El Tiempo / GDA
Si alguien está considerando hacerse un piercing en la oreja, es fundamental que tenga en cuenta los cuidados necesarios para garantizar una adecuada cicatrización de la piely prevenir posibles infecciones.

Los piercings en la oreja son populares y pueden realizarse en diferentes áreas, como el lóbulo o el cartílago, por lo que es crucial seguir una serie de pautas para mantener una buena salud.

En primer lugar, es esencial que la persona acuda a un estudio de piercing confiable y profesional. Debe asegurarse de que el lugar cumpla con todas las normas de higiene y utilice materiales esterilizados.

Además, es importante elegir alguien experimentado que utilice agujas descartables en lugar de pistolas perforadoras, ya que estas últimas pueden causar daños en el tejido.

Una vez que se haya realizado el piercing, es importante que se mantenga la zona limpia y desinfectada. Se deben lavar las manos con agua y jabón antibacteriano antes de tocar el área.

Se recomienda utilizar una solución salina suave para limpiar el piercing dos veces al día. Es importante evitar el uso de productos agresivos, como alcohol o peróxido de hidrógeno, ya que pueden irritar la piel y retrasar la cicatrización.

Durante las primeras semanas, se debe evitar tocar o girar el piercing innecesariamente, ya que esto puede introducir bacterias y prolongar el proceso de curación.

También se recomienda evitar el contacto con agua de piscinas, jacuzzis o cuerpos de agua naturales, ya que pueden contener bacterias que aumenten el riesgo de infección.

Es importante mantener el área alrededor del piercing seca y evitar el uso de productos cosméticos, como maquillaje o perfumes, en la zona hasta que esté completamente curada.

Se debe utilizar ropa limpia y evitar el uso de objetos que puedan engancharse en el piercing, como bufandas o toallas ásperas.

Si la persona experimenta enrojecimiento, hinchazón, secreción de pus o dolor intenso, se recomienda que acuda de inmediato a un profesional de la salud, ya que pueden ser señales de una infección.

Nunca se debe intentar quitar el piercing uno mismo si se sospecha de una infección, ya que esto puede empeorar la situación.

Es importante recordar que cada persona puede tener una experiencia de curación diferente, pero en general, los piercings en la oreja suelen tardar varias semanas o meses en sanar por completo.

Se deben seguir los consejos de cuidado adecuados, ser paciente y, en caso de duda o inquietud, es recomendable consultar con un profesional.