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Sobrepeso: ¿Por qué tener la grasa en la cintura es peor que tenerla en las caderas?

La grasa visceral se encuentra detrás de la pared abdominal. Y esta es la más peligrosa para la salud, ya que aumenta la inflamación en los órganos.

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Foto: Flickr.

O Globo - GDA
Aumentar el porcentaje de grasa y tener sobrepeso ya es un tema de salud serio. Pero cuando esa grasa se acumula en las piernas, las caderas o los brazos, es mucho menos perjudicial que cuando se acumula en el vientre.

De hecho, al igual que los análisis de sangre y de imágenes muestran la situación de salud de una persona, los números de la circunferencia abdominal también están íntimamente relacionados con mayores o menores posibilidades de desarrollar ciertas enfermedades, como el cáncer, por ejemplo. ¿Y cuáles son esos números?

Medidas

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Foto: Stockvault.

Para los hombres, la circunferencia abdominal no debe superar los 94 cm, porque ya existe un riesgo alto. Pero si supera los 102 cm, el riesgo se vuelve muy alto. En el caso de las mujeres, ya hay riesgo si la cintura es mayor de 80 cm, y el riesgo es muy alto si es mayor de 88 cm.

Según un estudio de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en el British Journal of Cancer, cuanto mayor es el tamaño de la cintura, mayor es el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. El estudio analizó datos de 43,000 participantes durante un período de 12 años, y demostró que el exceso de peso está relacionado con 13 tipos de cáncer, incluidos los de colon, páncreas e hígado.

De ese grupo de pacientes, alrededor de 1.600 fueron diagnosticados con algún tipo de cáncer relacionado con la obesidad. Según los cálculos de los médicos, cada 11 cm adicionales en la cintura equivalen a un aumento del 13% en el riesgo de desarrollar la enfermedad.

En el caso del cáncer de colon, la relación con el tamaño de la cintura es aún mayor: solo 8 cm más representan un 15% más de posibilidades de padecer la enfermedad. El riesgo de desarrollar diabetes también es mucho mayor. Incluso la expectativa de vida disminuye para las personas que presentan este exceso de grasa en la región abdominal.

Y hay una explicación para esto. Tenemos dos tipos de grasa en nuestro cuerpo: la subcutánea y la visceral. La subcutánea, como su nombre lo indica, se encuentra entre los músculos y la piel, y se puede agarrar pellizcando. Es la que, en exceso, oculta los músculos de los famosos abdominales marcados. Por otro lado, la grasa visceral se encuentra detrás de la pared abdominal, entre los órganos. Y esta es la más peligrosa para la salud, ya que aumenta la inflamación en los órganos a través de la liberación de sustancias llamadas adipocinas, que elevan la presión arterial e influyen en la insulina.

Al mismo tiempo, la grasa visceral también reduce la cantidad de adiponectina en el cuerpo, una hormona esencial para la quema de grasa y que ayuda a acelerar el metabolismo. El resultado es que se tiene más triglicéridos en la corriente sanguínea, menos sensibilidad a la insulina y una mayor tensión en el bombeo de sangre. La grasa visceral hace que el vientre sobresalga y se ponga duro; es como un tic-tac en el reloj para las consecuencias que este tipo de grasa puede traer a la vida de las personas.

No es un tema estético

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Foto: Pxhere.

Para aquellos que aún creen que estamos hablando de estética, de estándares de belleza, vale la pena mencionar un estudio realizado con 350.000 hombres y mujeres europeos y publicado en el New England Journal of Medicine, que demostró que tener una cintura más grande puede casi duplicar el riesgo de muerte prematura, incluso si el peso corporal es normal.

Esto una vez más confirma que el IMC no puede usarse como parámetro. El tamaño mayor de la cintura puede desencadenar varias enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, resistencia a la insulina, diabetes, apnea del sueño e incluso enfermedades degenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.

En Japón, este asunto se toma en serio. Y no es para que todos sean estéticamente delgados. Los japoneses hacen matemáticas. Y saben que tener una circunferencia abdominal más grande tiene un impacto negativo extremadamente grande tanto para la salud pública como para la salud privada. Allí, las compañías de seguros de salud están obligadas a controlar el tamaño de la circunferencia abdominal de sus afiliados. Y aquellos que se cuidan y procuran estar saludables tienen beneficios, como descuentos en la cuota mensual de los seguros.

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