Redacción El País
Cuando escuchamos “regaliz”, lo primero que suele venirnos a la mente es una golosina con sabor particular, o quizás alguna pastilla para calmar la garganta. Sin embargo, esta raíz es mucho más que eso. Con una historia de uso medicinal que se remonta a miles de años, el regaliz ha sido valorado desde el antiguo Egipto hasta la Grecia y Roma clásicas por sus múltiples beneficios para la salud.
Hoy, lejos de ser un simple dulce, el regaliz se mantiene vigente como planta medicinal gracias a sus propiedades antiinflamatorias, digestivas y expectorantes, ideales para combatir afecciones respiratorias y digestivas, especialmente en los meses de calor.
Protección para el hígado
Uno de los componentes principales del regaliz es la glicirricina, una sustancia que favorece el buen funcionamiento del hígado. Ayuda a eliminar toxinas acumuladas y protege este órgano de posibles daños, algo clave en tiempos donde el estrés, la mala alimentación o el consumo de medicamentos pueden afectarlo.
Un apoyo para dejar de fumar
Masticar raíz de regaliz puede ser un recurso útil para quienes están intentando abandonar el cigarrillo. No solo reemplaza el gesto oral del fumador, sino que además ofrece una sensación de alivio en la garganta que mitiga la ansiedad del primer tiempo sin tabaco.
Alivio para las vías respiratorias
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y expectorantes, el regaliz es una buena opción para tratar dolencias como la faringitis, laringitis, anginas, bronquitis o tos persistente. Es un recurso natural que ayuda a despejar las vías respiratorias y calmar la irritación.
Mejora la digestión
Durante el verano, cuando es habitual sentir molestias digestivas por comidas más pesadas o cambios de rutina, el regaliz puede ofrecer un alivio efectivo. Su acción antiácida, antiinflamatoria y antiespasmódica reduce la indigestión, la pesadez y los gases, favoreciendo una mejor digestión.
Como ocurre con todas las plantas medicinales, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de consumir regaliz de forma habitual, sobre todo en personas con hipertensión o problemas renales. Aun así, esta raíz ancestral sigue demostrando por qué ha sido valorada a lo largo de los siglos: por ser un verdadero comodín natural para cuidar el cuerpo desde adentro.
Ideal para los calores del verano
En días de altas temperaturas, esta planta puede ayudar a reducir la temperatura corporal. También es útil para prevenir o aliviar golpes de calor, ya que contribuye a mantener la hidratación y el equilibrio del organismo ante la exposición solar prolongada.