Los primeros diez años de Fundación Jazmín en el camino para que muchos más niños puedan jugar en plazas y parques

El próximo 15 de setiembre, Fundación Jazmín celebrará una trayectoria que abarca diez años con un espectáculo musical solidario.

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Foto: Fundación Jazmín.

Convencidos de que el juego es un derecho para todos los niños, en 2015 la doctora Nadia Dib y su esposo, el arquitecto Fabián Kopel, idearon Fundación Jazmín, en homenaje a su hija Jazmín Kopel, una niña con discapacidad.

Lo que al inicio fue un proyecto familiar, pronto se transformó en una propuesta social que logró instalar espacios de juego inclusivos en la ciudad de Montevideo y en diferentes rincones del país.

A diez años de esos primeros pasos, quienes impulsaron esos proyectos celebran —con un concierto y un espectáculo a beneficio el próximo lunes 15 de setiembre, a las 19.00 el Teatro Movie de Montevideo Shopping— su primera década. Por más información y adquisición de entradas, consultar este link.También se pueden hacer donaciones para contribuir a la causa, a través de este vínculo.

El primer gran logro fue la construcción de Plaza Portugal, ubicada en Mariano Moreno y Monte Caseros. Al predio vacío que ahí existía se le colocaron hamacas, toboganes y pisos de caucho, lo que transformó ese espacio en uno mucho más accesible para todos.

Esa primera experiencia se concretó hace una década, y para Fabián Kopel, el balance de lo hecho es más que positivo y alienta a seguir pensando en nuevos desafíos.

“Es increíble que ya hayan pasado diez años. Mirar hacia atrás y ver cómo algo que surgió como un sueño, muy difícil de alcanzar, y que hoy haya espacios públicos así, es algo muy lindo, ver la manito de Jazmín...”, relata.

Ese primer espacio de juegos inclusivos demostró que la ciudad de Montevideo podía pensarse de manera distinta, para que niños de todas las capacidades compartieran un mismo lugar.

Con ese primer logro como sustento, empezaron a surgir nuevos proyectos, y se concretaron en distintos lugares y con propósitos variados: Plaza Vázquez Ledesma, el Colegio Yavne, el jardín de infantes Teeny Tiny, Plaza del Jardín Botánico y Plaza Ituzaingó, entre tantos otros.

Cada inauguración representó nuevos caminos hacia la convivencia y a sembrar la idea de que la inclusión se vive y se concreta en las acciones cotidianas, no en los discursos por más buenas intenciones que tengan las palabras pronunciadas.

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Foto: Fundación Jazmín.

Una de las primeras decisiones que tomó la fundación en su inicio fue establecer convenios con la Intendencia de Montevideo y con la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Udelar.

Gracias a esos acuerdos, la mayoría de los espacios se diseñan luego de realizar concursos estudiantiles, acompañados por docentes y supervisión técnica. La Intendencia valida las propuestas y aporta nuevos desafíos.

Kopel siempre tuvo claro que para realizar proyectos de esta índole era necesario un trabajo mancomunado. Parafraseando a la frase de la serie El Eternauta (Netflix) de “Nadie se salva solo”, podría decirse que nadie puede llevar adelante una transformación de la realidad enteramente por su cuenta.

“Hace poco, el exintendente de Montevideo Daniel Martínez me mandó un mensaje. Había pasado por Plaza Portugal, y contaba que ver la plaza lo emocionaba”.

Posteriormente, y a la luz delos resultados alcanzados, se sumaron la iniciativa también la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) y la Universidad ORT, para así potenciar el trabajo colectivo y la sinergia.

Entre los proyectos de Fundación Jazmín está la campaña Hamacas Inclusivas en Todo Uruguay, que busca instalar juegos adaptados en todo el territorio, para garantizar que cada niño o niña tenga un lugar para disfrutar de su infancia. La respuesta hasta el momento ha sido significativa: ha habido más de 500 solicitudes de instalar ese tipo de hamacas en todo el país, lo que refleja las necesidades de seguir creando espacios accesibles.

Nuevas metas

Juegos y rehabilitación

Además de las plazas ya construidas y el proyecto de las hamacas inclusivas, la organización tiene nuevas ideas para concretar. De acuerdo a lo que dice Kopel, la primera década de historia de Fundación Jazmín contribuyó -desde su lugar- a una mayor comprensión de lo que significa el concepto de inclusión. Ahora, añade, puede ser el momento de ir por más. “Deberíamos ahondar en ampliar el concepto de inclusión, que ahí también estén niños con todo tipo de dificultades, sean de visión, TEA, motrices, que haya diferentes espacios que contemplen eso”, sostiene y agrega que Fundación Jazmín está llevando a cabo un nuevo proyecto.

La idea es poder construir un espacio de juegos —pero no solo— dentro del Hospital Pereyra Rossell. “Estamos trabajando con neuropediatría en esto, para que sea un espacio lúdico, pero que también pueda utilizarse para procesos de rehabilitación”.

En su décimo aniversario, Fundación Jazmín celebra lo alcanzado y también renueva su compromiso. El año pasado, la fundación también organizó una gala en el mismo escenario, y por entonces Dib dijo, en su discurso de apertura de la velada: “La gran inspiradora de este sueño se llama Jazmín, mi hija mayor, y quien desde su aparente discapacidad, me enseñó más sobre la vida, el amor y la inclusión que lo que jamás pudimos haber pensado. Jazmín, y otros niños como ella o con otro tipo de discapacidades, son un recordatorio constante de que la vida no se mide por nuestras habilidades físicas o intelectuales, sino por la capacidad de amar y ser amados. Y eso lo tenemos todos”.

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Foto: Fundación Jazmín.

En esa oportunidad, la celebración contó con la presencia invitada del entonces presidente Luis Lacalle Pou, y un saludo especial y grabado en video de la estrella de la canción, el tenor italiano Andrea Bocelli.

Más allá de la gala del próximo 15, el objetivo de Fundación Jazmín es continuar trabajando para hacer de las plazas y los espacios públicos lugares donde todos los niños puedan jugar.

Lo recaudado de esta actividad contribuye a sostener y expandir esa misión para todo el país, para que no solo las infancias de Montevideo tengan acceso a plazas inclusivas.

Este aniversario no es solo una celebración, sino un nuevo impulso hacia un Uruguay más inclusivo. Para Kopel, un paso importante ya ha sido dado, no solo por la construcción de los espacios accesibles mencionados. También, porque como recuerda, “cuando empezamos había un gran salto para dar, que tenía que ver con internalizar que los espacios públicos y de juego de nuestro país también pueden ser inclusivos”, dice y agrega que esa concepción es la plataforma desde la cual se pueden seguir construyendo desde una perspectiva universal.

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Nadia Dib y Fabián Kopel.
Foto: Fundación Jazmín.

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