El Universal/GDA
La hipertensión, presión arterial alta, puede ser una condición silenciosa, ya que muchas personas no presentan síntomas evidentes hasta que los valores alcanzan niveles peligrosos.
Por eso, identificarla a tiempo es crucial. Pero, ¿cómo saber si tengo hipertensión? Según la OMS, 1280 millones de adultos sufren de hipertensión -afecta al 15% de la población-, de los cuales dos tercios residen en países de ingresos medios y bajos.
Primero hay que saber que la hipertensión arterial es el aumento de la presión de la sangre en las arterias debido a obesidad, sedentarismo, diabetes, consumo de tabaco, ingesta de alcohol, alimentación inadecuada, colesterol elevado, condición genética y étnica, uso de medicamentos de tipo esteroideo y anticonceptivos. Y, la retención de agua en el organismo, estrés, enfermedades renales y apnea del sueño también pueden causar que la presión arterial esté fuera de rango.
En etapas iniciales, la persona carece de sintomatología; por ello es tan alto el porcentaje de quienes desconocen que la padecen. Pero, conforme avanza, hay síntomas comunes:
- Dolor de cabeza
- Zumbido en el oído
- Sensación de ver luces
- Náuseas
- Vómito
- Sangrado nasal recurrente
- Palpitaciones
¿Cómo se trata la hipertensión?
El tratamiento médico es individualizado y se basa en fármacos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina; antagonistas de los receptores de la angiotensina; diuréticos tiazídicos, como la hidroclorotiazida; bloqueadores de canales de calcio y beta bloqueadores. Al mismo tiempo, las personas deben disminuir la ingesta de sal a menos de cinco gramos diarios, evitar las grasas saturadas, aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales con fibra.
Además, existen hábitos que mejoran la calidad de vida de la persona con hipertensión, como dejar de fumar, reducir la ingesta de bebidas alcohólicas y realizar actividad física con regularidad, mantener el peso adecuado, aprender a manejar el estrés y medir periódicamente la presión arterial.