Redacción El País
Mantenerse hidratado es esencial, especialmente en días calurosos. Sin embargo, cuando una botella de agua de plástico queda dentro de un auto —donde las ventanas intensifican la temperatura—, las altas temperaturas y la luz solar pueden afectar tanto el envase como el agua que contiene.
Científicos advierten que, en estas condiciones, el plástico puede liberar aditivos químicos y microplásticos, y que en el interior también pueden desarrollarse bacterias u hongos. Pero, ¿significa esto que el agua deja de ser segura? Veamos:
Riesgo de microbios
Si la botella ya fue abierta, bacterias de la boca, las manos o el aire pueden entrar y multiplicarse, explica Jaime Ross, neurocientífica.
Beizhan Yan, geoquímico, señala que no existen estudios específicos sobre botellas de plástico dejadas en autos calientes, pero sí evidencia indirecta. Un estudio de 2013 encontró bacterias, hongos y levaduras en bebidas parcialmente consumidas (incluyendo agua embotellada) que se dejaron a 25 °C durante dos semanas.
Dentro de un auto, el calor es mucho mayor, creando condiciones ideales para que los microbios crezcan en cuestión de horas. Otro estudio (2005) mostró que las bacterias proliferan en botellas de agua a temperatura ambiente en solo 48 horas tras un sorbo.
Aunque no se sabe con certeza si esos microbios pueden provocar enfermedades, en el estudio de 2005 apareció Staphylococcus aureus, causante frecuente de intoxicaciones alimentarias.
Contaminantes químicos
La mayoría de las botellas desechables están hechas de tereftalato de polietileno (PET). Según Nicole Deziel, epidemióloga ambiental, el calor y la luz solar pueden hacer que liberen fenoles (como BPA) y ftalatos, que actúan como disruptores endocrinos, interfiriendo en el sistema hormonal. Deziel también desmiente un mito común: las botellas de plástico calientes no liberan dioxinas cancerígenas.
Microplásticos
En 2018, un análisis de botellas de agua de nueve países detectó microplásticos en el 93 % de las muestras. El calor y la luz UV pueden acelerar su liberación, fragmentando el plástico en partículas diminutas que pueden acabar en el agua.
Su impacto en la salud aún no está claro, pero un estudio de 2025 halló microplásticos en riñones, hígados y cerebros humanos.
Recomendaciones para beber con más seguridad
Aunque no hay certeza absoluta sobre el riesgo, no es recomendable beber agua de una botella de plástico dejada en un auto caliente.
Los expertos sugieren optar por botellas de acero inoxidable o vidrio para evitar problemas. Incluso las botellas reutilizables de plástico más resistentes pueden degradarse con el tiempo y el calor.
Para prevenir el crecimiento de bacterias u hongos, se aconseja desechar cualquier bebida parcialmente consumida que haya estado expuesta a altas temperaturas.