¿Cada cuánto hay que cambiar la esponja de cocina? ¿Qué riesgos presenta usarla por mucho tiempo?

Se mantienen húmedas y funcionan como incubadoras de microorganismos, es importante atender las señales de cuando es imperativo usar una nueva, el máximo de uso es 30 días.

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Esponja de cocina
Esponja de cocina

La mayoría de las personas considera que, mientras la esponja de cocina esté firme y se vea en buen estado, puede seguirse utilizándose sin problemas, pero no es cierto. Esponjas, fregones y repasadores de cocina alojan gran variedad de bacterias.

Así lo señala un artículo de la Universidad de Sonora,que indica que la consistencia porosa de las esponjas, permite que retengan el agua y funcionen como incubadoras de microorganismos, los responsables del desagradable aroma a “humedad” y otros más peligrosos. 

Científicos de la Universidad de Justus Liebig de Giessen, en Alemania, confirmaron que las esponjas presentan bacterias que pueden causar enfermedades. Incluso señalaron que pueden alojar más bacterias que un inodoro y encontraron en ellas cinco de los 10 grupos más comunes y con potencial patógeno para ocasionar infecciones. 

¿Cada cuánto tiempo debe cambiarse la esponja de lavar los platos?

El tiempo de vida de una esponja varía según algunas su material y los hábitos de uso. La Universidad de Sonora señala que, con base en diversos estudios, lo más recomendable es cambiarla al menos cada 15 días para evitar infecciones y enfermedades. 

Señales para hacer el trueque.

- Si la fibra se separa de la esponja.

- Si perdió su color original.

- Si se deformó o se siente muy suave.

- Si se hacen bolitas o rollitos en la fibra.

- Si hay mal olor.

- Si está pegajosa al tacto.

- Si presenta puntos negros o blancos en la fibra. 

Vale aclarar que los microorganismos presentes en una esponja proliferar desde el primer uso y alcanzan una concentración preocupante al primer mes, léase es necesario reemplarla al menos cada 30 días.

Recomendaciones para cuidar la esponja de cocina

Para que tu esponja dure más tiempo y evites la presencia de bacterias peligrosas, algunos consejos:

- Antes de lavar los platos, retirá los restos de comida con una servilleta. 

- Después de lavar exprimí la esponja para eliminar la mayor cantidad de agua y no la dejes sumergida, aunque sea en agua con jabón, pues las bacterias se desarrollan en los lugares húmedos. De hecho, lo mejor es desechar el agua que utilizaste para lavar.

- Si querés lavar tu esponja, utilizá una solución de agua con un poco de cloro (en proporción de 9 a 1) y mojala durante al menos 30 segundos, después dejarla secar.

- Otra opción que proponen es colocar, en un recipiente limpio, cloro y agua hirviendo, sumergir la esponja y dejarla reposar entre 5 y 10 minutos. Después exprimir y enjuagar con agua fría. 

- Un método alternativo es dejar remojar la esponja toda la noche en vinagre y al día siguiente secarla al sol. 

- Otra alternativa es hervir las esponjas y fregones una vez a la semana, así se eliminarán el 60% de las bacterias.

- Una recomendación más optar por las esponjas de fibras naturales (hechas a partir de plantas que son biodegradables).

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