Una sustancia abundante en frutas cítricas, llamada limoneno, es capaz de reducir el aumento de peso, según un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación de Alimentos (FoRC) en la Universidad de São Paulo (USP). Los científicos también identificaron nuevas moléculas que actúan en el organismo asociadas al compuesto. Los resultados fueron publicados en la revista Metabolites.
Dos grupos de ratones recibieron diariamente una dieta con una cantidad elevada de grasa, suficiente para que se volvieran obesos. En la dieta, los investigadores agregaron diferentes dosis de limoneno. Un grupo recibió dosis bajas del compuesto y otro, dosis altas. Para efectos de comparación, un tercer grupo fue alimentado con la misma dieta grasa pero sin el compuesto, mientras que un cuarto grupo recibió una dieta isocalórica, es decir, moderada en grasas y carbohidratos.
Al final de este período, los ratones alimentados con una dieta isocalórica (de nuevo: moderada en grasas y carbohidratos) no subieron de peso, mientras que aquellos que recibieron solo la dieta grasa subieron alrededor de 7 gramos (g). Los ratones que recibieron la dieta grasa con dosis elevadas de limoneno ganaron aproximadamente un 25% menos de peso (en comparación con aquellos alimentados solo con la dieta grasa), mientras que aquellos que recibieron dosis bajas, un 30% menos. También se observó que esta dosis más baja promovió una menor acumulación de grasa en diferentes estructuras del tejido adiposo (depósito de grasa del cuerpo, ubicado principalmente en capas más profundas de la piel).
Según José Fernando Rinaldi Alvarenga, investigador colaborador del estudio, una de las hipótesis que explican estos resultados es la acción del limoneno sobre la microbiota intestinal de los animales. "Cuando se consume, el limoneno, además de ser absorbido por el organismo, podría estar actuando en la modulación de la microbiota".
"En altas concentraciones, el limoneno parece haber tenido un efecto antibacteriano en los ratones, lo que puede ser beneficioso para la salud. Sin embargo, según el investigador, en altas concentraciones también puede haber eliminado las bacterias beneficiosas de la microbiota intestinal, lo que disminuiría los beneficios relacionados con la reducción del aumento de peso", explicó el investigador en una entrevista.
Otra hipótesis es que el limoneno, al ser absorbido, se haya biotransformado en otras moléculas por el organismo. En este proceso, se observó que el compuesto adquirió nuevas estructuras en relación con la molécula original. "Es posible que estas moléculas biotransformadas por el organismo sean bioactivas y, por lo tanto, sean responsables de los efectos. No siempre el compuesto que ingerimos es el que produce los efectos en el organismo", evaluó Alvarenga. A través del análisis de la orina de estos animales, se pudieron identificar estas moléculas, algunas de las cuales nunca antes habían sido descritas en la literatura científica. "Encontramos algunos metabolitos ya identificados y otras moléculas que aún no conocíamos. En el futuro, podremos estudiar estas nuevas moléculas para evaluar los potenciales beneficios.
Esto es importante porque, además de posiblemente identificar estos beneficios, puede ser que otros efectos ya conocidos, como el control de la glucemia y la modulación de la microbiota, también sean en parte propiciados por los monoterpenos", detalló el investigador.
(O Globo - GDA)