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La evidencia más reciente sobre el tema muestra que la psilocibina, una de varias drogas psicodélicas, tiene un efecto similar al de los antidepresivos en la mejora de los síntomas de la condición, pero además la psilocibina ofrece beneficios psicosociales a largo plazo.

“El estudio sugiere que la terapia con psilocibina podría ser una opción de tratamiento más holístico para la depresión, abordando tanto los síntomas de la enfermedad como el bienestar general. Esto podría marcar una diferencia sustancial en la felicidad y las actividades diarias de quienes sufren de depresión, proporcionando un enfoque más integrado para el tratamiento de la salud mental”, explicó David Erritzoe, coautor principal y director clínico y subdirector del Centro de Investigación Psicodélica del Imperial College de Londres.

El estudio, presentado por primera vez en el Congreso ECNP, una asociación científica independiente dedicada a la ciencia y tratamiento de enfermedades cerebrales, celebrado en Milán, Italia, comparó el efecto de la psilocibina con el escitalopram, un antidepresivo de la clase de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).

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Esta clase de medicamentos, que incluye fármacos como Prozac (fluoxetina), Paxil (paroxetina) y Zoloft (sertralina), es una de las principales utilizadas para tratar la depresión. Sin embargo, alrededor de un tercio de los pacientes no responde bien a ellos. En estos casos, la psilocibina podría ser una alternativa, aunque esto no se estudió en este ensayo.

En el estudio, los investigadores del Imperial College de Londres dividieron a 59 pacientes con depresión moderada a grave en dos grupos. De ellos, 30 fueron tratados con una dosis única de psilocibina y los otros 29 recibieron escitalopram durante seis semanas. Ambos grupos recibieron apoyo psicológico similar, de alrededor de 20 horas en total. Los pacientes fueron monitoreados durante seis meses.

Los resultados mostraron que ambos grupos experimentaron una mejora significativa en los síntomas depresivos, incluso seis meses después del tratamiento. Sin embargo, aquellos que recibieron psilocibina reportaron mayores mejoras en el funcionamiento psicosocial, incluida una mayor sensación de propósito en la vida y conexión psicológica.

“Este es el primer estudio que compara los efectos a largo plazo de estas dos drogas en el contexto del bienestar general, no solo en la liberación de la depresión. En estudios anteriores, encontramos que ambos tratamientos condujeron a mejoras comparables en el alivio de los síntomas depresivos a las seis semanas, como la tristeza y las emociones negativas”, dice Tommaso Barba, investigador principal y candidato a doctorado en el Imperial College de Londres.

“No obstante, este trabajo muestra que la psilocibina superó al escitalopram en diversas medidas de bienestar, propósito en la vida, desempeño laboral y funcionamiento social. La psilocibina también mejora el deseo sexual, a diferencia de los ISRS, que tienden a disminuir la libido en muchos pacientes. Por lo tanto, en general, parece que la psilocibina puede ofrecer beneficios adicionales positivos para la salud mental”, añade.

Para Erritzoe, esto es importante “porque mejorar la conexión y tener un mayor sentido de propósito en la vida puede mejorar significativamente la calidad de vida y la salud mental a largo plazo”.

A pesar de los resultados, los investigadores destacan que la psilocibina sigue siendo una droga experimental y no ha sido aprobada para su uso general. Además, desaconsejan el uso recreativo de psicodélicos, recordando que la psilocibina, como tratamiento, se administra en entornos altamente controlados y protegidos.

“Estas precauciones no se encuentran en el uso recreativo de psicodélicos, que se sabe que tiene efectos impredecibles y potencialmente dañinos, especialmente para personas vulnerables que luchan con problemas de salud mental”, puntualiza Erritzoe.

Los investigadores señalan que los pacientes solo fueron tratados durante seis semanas y que muchos de ellos recibieron tratamientos adicionales durante el seguimiento de seis meses.

“Por ahora, no sabemos si la psilocibina será aprobada para el tratamiento de la depresión mayor, pero si lo es, no será para todos. Algunos futuros pacientes podrían preferir el tratamiento psicodélico en lugar de los ISRS, pero algunos podrían sentirse intimidados por los cambios dramáticos en la percepción y los enfrentamientos con emociones desafiantes que promueven las drogas psicodélicas”, comenta Johan Lundberg, profesor adjunto de Psiquiatría en el Departamento de Neurociencia Clínica del Instituto Karolinska en Estocolmo, quien no participó en este estudio.