Adornos de Navidad que conviene evitar en casa porque, según creencias, pueden atraer mala suerte

Algunas decoraciones navideñas, de acuerdo con creencias populares y el Feng Shui, no favorecen la energía del hogar. Objetos puntiagudos, rotos o de color negro figuran entre los menos recomendados.

Mujer armando el árbol de Navidad.
Mujer armando el árbol de Navidad.
Foto: Freepik.

Redacción El País
La llegada de diciembre suele estar acompañada de rituales y creencias que buscan atraer salud, prosperidad y buena fortuna, especialmente en el amor y el dinero.

En ese contexto, la decoración navideña adquiere un valor simbólico: no se trata solo de embellecer el hogar, sino también de crear un ambiente cargado de energía positiva.

Aunque adornar la casa en Navidad es una de las tradiciones más esperadas del año y marca oficialmente el inicio de la temporada, no todos los objetos decorativos son recomendables. De acuerdo con algunas creencias populares y con principios del Feng Shui, ciertos adornos pueden generar energías desfavorables o bloquear el flujo positivo en los espacios.

Arbolito de Navidad.
Arbolito de Navidad.
Foto: Unsplash

Uno de los primeros elementos a evitar son las decoraciones demasiado puntiagudas o filosas. El medio especializado en interiorismo El Mueble señala que este tipo de objetos concentra una energía negativa. En caso de conservarlos, se aconseja colocarlos en la pared y no sobre mesas u otras superficies centrales. Esta recomendación también se extiende a la clásica estrella que corona el árbol de Navidad: el portal Vanidades sugiere optar por modelos con esquinas redondeadas.

Otro punto a tener en cuenta son los adornos antiguos o heredados que, si bien pueden tener un gran valor sentimental, están asociados a recuerdos difíciles o a vínculos conflictivos. Desde la perspectiva del Feng Shui, se recomienda decorar con objetos que transmitan alegría y evocan experiencias positivas vinculadas a la época.

Madre e hija decorando un árbol de Navidad.
Madre e hija decorando un árbol de Navidad.
Foto: Freepik.

Las luces y adornos en mal estado también forman parte de la lista de elementos poco aconsejables. En el imaginario navideño, las luces simbolizan vitalidad y la chispa de la vida, por lo que bombillos fundidos, que parpadean en exceso o decoraciones rotas pueden generar una sensación de desorden o caos.

Asimismo, algunos colores no son los más indicados. Las esferas y adornos de color negro, aunque resulten estéticamente atractivos, se asocian con el estancamiento y el bloqueo de la buena energía. Por el contrario, se recomienda elegir tonos dorados y rojos, considerados protectores y vinculados a la prosperidad y la vitalidad.

En este sentido, la experta en decoración Erika Suberviola explicó a El Mueble que, al momento de elegir y ubicar los adornos, es importante detenerse a evaluarlos de forma consciente. “A la hora de disponerlos, sería conveniente chequearlos mientras nos decimos a nosotros mismos: ‘¿Este objeto me gusta? ¿Se identifica con mi yo actual?’”, señaló.

Más allá de las creencias, la idea central es crear un ambiente que resulte armonioso, saludable y coherente con el presente de quienes habitan el hogar durante una de las celebraciones más significativas del año.

En base a El Tiempo/GDA

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