Mariana Sánchez/El Universal GDA
No realizar ejercicio físico de manera regular es identificado como uno de los principales factores para la mortalidad global y se encuentra en aumento en muchos países, según la Organización Panamericana de la Salud.
Además de los beneficios para la salud, las sociedades que son más activas pueden generar retornos de inversión adicionales, entre los que se incluyen un menor uso de combustibles fósiles, aire más limpio y calles y vías menos congestionadas y seguras, advierte el organismo.
Llevar a cabo una vida en la que se incluya el ejercicio físico mejora la salud, el bienestar y la calidad de vida a cualquier edad, además de permitir vivir más tiempo de manera independiente y ayuda a prevenir las enfermedades crónicas, destaca un informe del Gobierno de Madrid. Por lo tanto, se aconseja actividades sencillas como caminar, subir escaleras, correr, bailar y nadar para lograr bienestar.
En este marco, es importante destacar que el ejercicio, combinado con una alimentación balanceada, es sumamente necesario para el cuidado del corazón. Desde el Centro de Atención Cardiovascular del Instituto del Corazón de Texas remarcan que aunque no es posible controlar factores de riesgo tales como el sexo, la edad y la herencia, sí es posible cambiar los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida.
El deporte es un hábito que debe incluirse en la rutina diaria de la vida y existen 4 micro ejercicios que ayudan a prevenir enfermedades del corazón de forma fácil. Los mismos fueron revelados por un estudio de la Universidad de Milán.
El doctor Francesco Luciano, parte de la investigación italiana, remarcó que existen actividades que en unos 7 minutos pueden ofrecer grandes beneficios. Tras comparar caminatas largas con otras cortas, el investigador descubrió que existe un gasto metabólico y un consumo de oxígeno mayor en la segunda actividad. Esto quiere decir que hubo un gasto de energía superior, por lo que el impacto en la salud del corazón es significativo al realizar mini ejercicios. Entre ellos se encuentran:
- Marchar en el mismo lugar: ayuda a aumentar la frecuencia cardíaca y mejora la circulación de la sangre.
- Sentadillas en una silla: es ideal para fortalecer el centro del cuerpo, las piernas y las caderas.
- Girar el torso sentado: ayuda a reforzar el núcleo y mejorar la movilidad de nuestra columna.
- Flexiones de brazos contra una pared: un ejercicio eficiente para trabajar los músculos del pecho, los brazos y los hombros.
El estudio explica que se trata de ejercicios que no necesitan de una planificación en sesiones largas y que colaboran con la pérdida de peso, controlar la presión arterial y los niveles de glucosa, además de reforzar el funcionamiento del corazón.