O Globo - GDA
Una nueva investigación llegó a la conclusión de que un determinado régimen de ejercicios físicos puede tener una efectividad comparable a la de medicamentos como el Viagra (sildenafilo) y el Cialis (tadalafilo) respecto a la disfunción eréctil.

"Este estudio proporciona a médicos y pacientes la evidencia necesaria para recomendar definitivamente la actividad aeróbica como parte del tratamiento para la disfunción eréctil", subraya Larry E. Miller, investigador de Miller Scientific y uno de los autores del estudio.

En una revisión sistemática de diferentes investigaciones, científicos examinaron 11 ensayos clínicos aleatorizados y controlados que implicaban el uso de medicamentos para la disfunción eréctil, y la práctica de ejercicio físico. En total, se consideraron 1.100 hombres, con diferentes niveles de peso corporal y estado de salud general.

Para comprender cuán efectivos son los tratamientos para mejorar la disfunción eréctil, los científicos utilizaron puntos para determinar el impacto de la intervención, establecidos a partir de investigaciones anteriores, y concluyeron que entre los tratamientos, los mejores son:

Ejercicios físicos regulares: mejora de 2 a 5 puntos en casos de disfunción eréctil. En casos graves de disfunción eréctil, el efecto promedio se acerca más a 5.

Uso de medicamentos como Viagra y Cialis: mejora de 4 a 8 puntos.

Terapia de reemplazo de testosterona: mejora de 2 puntos.

"El ejercicio aeróbico regular puede mejorar la función eréctil en hombres. Los profesionales de la salud deben considerar la recomendación de ejercicios regulares como una terapia no farmacológica de bajo riesgo para hombres con dificultades de erección", afirman los autores.

Para comprender qué es la disfunción eréctil, cabe mencionar que la Sociedad Brasileña de Urología (SBU) clasifica esta condición como la incapacidad para lograr o mantener una erección del pene durante la actividad sexual. Debido a esta situación, los hombres tienden a enfrentar problemas psicológicos y a experimentar una disminución en la calidad de vida.

La incapacidad para obtener o mantener una erección puede ser el resultado de niveles elevados de colesterol o presión arterial no diagnosticados, o incluso un indicio de enfermedad cardiovascular, según los expertos.

Se estima que 150 millones de hombres en todo el mundo sufren de disfunción eréctil, siendo el trastorno sexual más común entre los hombres. Ocurre con mayor frecuencia en hombres de mayor edad debido a los cambios relacionados con el envejecimiento que el cuerpo experimenta. Estos cambios incluyen el declive natural de los niveles de testosterona, debilitamiento de los músculos pélvicos y pérdida de la función nerviosa que ayuda al cerebro a comunicarse con otros sistemas del cuerpo para lograr una erección.

En hombres más jóvenes, la raíz del problema suele ser psicológica. La ansiedad por el rendimiento y los altos niveles de estrés pueden afectar el delicado equilibrio de hormonas en el cuerpo y el funcionamiento del sistema nervioso.

Aunque el ejercicio físico es eficaz en el tratamiento de la disfunción eréctil y no tiene efectos secundarios, el uso de medicamentos es aún más efectivo, dependiendo del contexto del paciente. La decisión de tomar o no el medicamento debe tomarse en consulta entre el profesional y el paciente, con el objetivo de comprender lo que es mejor para la condición de salud.