Abbas anuncia que no se postulará a la reelección

Líder palestino está molesto; no avanza diálogo con Israel

El presidente palestino Mahmud Abbas dijo ayer que no quiere presentarse a la reelección en los comicios de enero. El titular de la Autoridad Nacional Palestina afirmó que su decisión se debe al estancamiento de las negociaciones de paz con Israel.

Abbas acusó a Estados Unidos de echarse atrás en su política para el Medio Oriente al no presionar a Israel para que congele la construcción en sus asentamientos en Cisjordania.

En un discurso televisado anoche, Abbas dijo que informó a sus "hermanos" de la conducción palestina acerca de su "deseo de no presentarse en las próximas elecciones".

Dirigentes del partido Fatá de Abbas dijeron que no tienen un candidato para reemplazarlo. A pesar del anuncio, algunos activistas sostuvieron que aún se puede convencer a Abbas que cambie de parecer.

Previo al discurso, Abbas anunció al Comité ejecutivo de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) que no volverá a presentarse en la próxima elección presidencial de enero, según informó Abed Rabbo, un consejero de Abbas. "El "comité ejecutivo le respondió que de forma unánime rechaza esa decisión" y le hizo saber que "lo apoya como candidato a la elección" presidencial del 24 de enero, añadió.

Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se declaró dispuesta a trabajar con el mandatario palestino "en cualquier nuevo rol que él asuma". Al mismo tiempo, la Casa Blanca saludó al presidente de la ANP como "un auténtico aliado" de Estados Unidos, según las palabras del portavoz Robert Gibbs, quien en cambio no se pronunció sobre las consecuencias que podría tener su decisión.

El cambio de actitud de Abbas se produjo después de diez días de trascendidos más o menos informales y sobre el telón de fondo del estancamiento persistente del proceso de paz con Israel. Expuesto más que cualquier otro político al riesgo de un fracaso de la línea dialoguista, Abbas, único interlocutor palestino unánimemente reconocido por occidente, dejó entrever su intención de dejar lugar a otros políticos.

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