El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió el miércoles una respuesta "rápida y dinámica" del gobierno de su país a los afectados por el tsunami que golpeó a las islas Samoa y Tonga, en el Pacífico sur, y que dejaron al menos 113 muertos.
"Estoy siguiendo de cerca estos hechos trágicos, y he declarado un desastre mayor en la Samoa estadounidense, que proveerá las herramientas necesarias para una respuesta rápida y dinámica", indicó Obama en un comunicado de la Casa Blanca.
Obama también prometió ayuda para las islas vecinas, con la participación de la Guardia Costera estadounidense. "Seguiremos entregando los recursos necesarios para responder a esta catástrofe", agregó.
AFP