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La clase media uruguaya se ha vuelto más heterogénea en poco tiempo

| Sectores cuyos ingresos últimamente han superado la línea de pobreza, no se sienten integrantes de los estratos medios

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Los nuevos arreglos familiares, los hogares monoparentales, el deterioro de la educación pública, la segmentación espacial urbana y la precariedad del empleo coadyuvan a que la sociedad uruguaya se vuelva más diversificada y heterogénea, lo que debilita el tejido social y afecta a su núcleo central que es la clase media, sostuvo el sociólogo Danilo Veiga, catedrático de Sociología Urbana y Regional de la Facultad de Ciencias Sociales de la UdelaR. Agregó que, como la tendencia a la fragmentación de los estratos medios tiende a continuar a pesar de la reactivación económica, merece atenderse en particular la situación de la clase media baja. A continuación un resumen de la entrevista.

-¿Qué cambios significativos relacionados con la estratificación social de la población uruguaya han ocurrido en la primera década de este siglo?

-Se observan varios cambios importantes en los estratos sociales durante los últimos diez años. Primero, el impacto de la crisis de 2002-2003 produjo un empobrecimiento generalizado de la población, aunque ese proceso ya se venía advirtiendo desde fines de la década del noventa. Luego, con la recuperación económica a partir de 2004, ha disminuido gradualmente el número de personas que vive en estado de pobreza y, en consecuencia, se ha ido recomponiendo la clase media y han crecido los sectores medios y altos de la estructura social.

-Las cifras del BCU señalan que el PIB per cápita aumentó significativamente en el decenio 1998-2009 y los datos de la Encuesta Continua de Hogares del INE indican que la pobreza se redujo al 12,6% de los hogares uruguayos el año pasado. ¿Nos permite esa información deducir que existe una menor desigualdad social en Uruguay?

-No existe una respuesta absoluta al respecto. En realidad, la desigualdad social ha crecido, tanto en el Primer Mundo como en los países en desarrollo, en las últimas décadas. De todos modos, Uruguay es un caso atípico en el concierto latinoamericano porque los grados de desigualdad social nunca fueron muy agudos, debido a las políticas del Estado Benefactor instauradas en la primera mitad del siglo XX, las características de su población y por la propia matriz productiva del país. Aun así, esta problemática se manifiesta en forma creciente en sus múltiples dimensiones: sociales, económicas y culturales, tanto a nivel del territorio nacional como en el interior de determinadas clases sociales.

-Históricamente Uruguay ha sido un país igualitario. ¿Los estratos medios en su conjunto continúan siendo el sector mayoritario de la sociedad uruguaya?

-A pesar de los cambios sociales experimentados en las últimas décadas, la clase media representa bastante más de las dos terceras partes del espectro social. No obstante, uno de los aspectos que más nos preocupa en nuestro rol de investigadores es la fragmentación de este sector porque, como ya lo decían dos figuras referentes como Carlos Real de Azúa y José Pedro Barrán, la inmensa mayoría de los uruguayos se identifica tradicionalmente por su pertenencia a las capas medias.

Fragmentación

-¿Qué se entiende por "fragmentación" de la clase media?

-Desde fines del siglo XX se ha producido una fractura de los lazos sociales de la sociedad uruguaya, que tradicionalmente fue muy integrada y homogénea. Este hecho se puede explicar porque los principales agentes de socialización, o sea la familia, la escuela, el barrio y el empleo, que transmiten las pautas básicas de convivencia así como los valores y normas sociales, han experimentado cambios significativos. En efecto, los nuevos arreglos familiares, los hogares monoparentales, el deterioro de la educación pública, la segmentación espacial urbana y la precariedad del empleo coadyuvan a que la sociedad se vuelva más diversificada y heterogénea, lo que debilita el tejido social y, lógicamente, afecta a su núcleo central que es la clase media.

La complejidad de estos fenómenos que están interactuando en nuestra sociedad genera nuevos estilos de vida que determinan que la clase media uruguaya se haya vuelto más heterogénea en relativamente poco tiempo. El impulso que han tomado los "countries" (barrios privados), que eran inexistentes en Uruguay hace diez años, es un claro ejemplo de la fragmentación de los estratos medios, donde los que tienen mejores ingresos tratan de aislarse de distintos problemas que aquejan a la sociedad actual.

-Entonces, ¿ya no existe la pertenencia a la clase media en el imaginario colectivo de la mayoría de los uruguayos?

-Si bien los datos oficiales del INE, que son incuestionables por la calidad de su metodología, establecen una reducción importante del número de personas pobres en el quinquenio (2004-2009), esa información se contrapone con los resultados de carácter cualitativo de las entrevistas a informantes calificados que realizamos en nuestro estudio. En efecto, distintos sectores de población cuyos ingresos últimamente han superado la línea de pobreza, no se sienten integrantes de la clase media a raíz del proceso de cambios productivos y la reestructuración económica que generó la crisis económica, considerando sus impactos sociales y culturales muy fuertes en distintas áreas del país. De ahí surge esta aparente contradicción entre la medición de los problemas sociales a través de los datos objetivos, y una percepción subjetiva de la realidad social por parte de la población.

-¿Es previsible que se acentúe la fragmentación de los estratos medios?

-Como esta tendencia tiende a continuar a pesar de la reactivación económica y los importantes logros obtenidos a través del aumento del empleo e ingresos de la población, merece atenderse en particular la situación de la clase media baja. Las políticas sociales a nivel de las diferentes instituciones del Estado, intendencias departamentales, ONG, etc. deberían buscar, entre otros objetivos, la forma de atemperar las situaciones críticas proporcionando facilidades crediticias para la adquisición de inmuebles. Los hogares de este sector, cuyos ingresos apenas sobrepasan la línea de pobreza, nunca pudieron acogerse a los planes de vivienda del Banco Hipotecario, pero hoy tampoco califican para aspirar a casas destinadas a la población de muy escasos recursos.

Estratos superiores

-De acuerdo con su estudio sobre la evolución de la estratificación social del país urbano entre 1998 y 2009, la población de los estratos más altos aumentó de 9,7% a 15,1% (Ver Cuadro). ¿Cómo interpreta ese aumento en uno de los extremos del espectro social?

-Empecemos por aclarar que, en este caso, medimos la estratificación social a través de las tres variables básicas aceptadas por diferentes investigadores: los niveles de ingreso, de educación y de consumo de electrodomésticos. Cabe señalar que el consumo, un fenómeno creciente que está cambiando las pautas culturales en todo el mundo, es una variable que permite a los sociólogos estratificar con mayor precisión a la población. Por lo tanto, no solo los "ricos" componen el estrato más alto ya que el capital educativo no necesariamente es sinónimo de mayores ingresos. De todos modos, es innegable que se ha registrado una mejora en las condiciones de vida de los uruguayos, pero también han cambiado los estilos de vida de la población en general durante los últimos años.

-También llama la atención la participación de la clase media alta en el total de la población que pasó de 10,8% a 17,2%. ¿A que atribuye el crecimiento formidable de este sector?

-El fortalecimiento de la clase media alta en los últimos años se explica, entre otras razones, por el ingreso a nuevos tipos de ocupaciones de un contingente considerable de jóvenes con educación superior. Estos nuevos profesionales no solo tienen salarios superiores al del promedio de la población, sino que, además, traen consigo otras pautas de consumo. Por ejemplo, una parte de los récords de venta de automóviles cero kilómetro de los últimos dos años se debe a la demanda de esta nueva generación.

-¿En qué medida el "capital educativo" es un factor que determina barreras socioeconómicas entre la población uruguaya?

-Está demostrado por diversos estudios que el nivel de educación es una variable compleja, pero de mucha importancia para la movilidad social. Este tema ha cobrado relevancia en nuestro país a partir de las pruebas de evaluación de aprendizajes, en donde se observa que los niveles de conocimientos adquiridos por los estudiantes de los liceos privados y barrios de clase media y alta, superan notoriamente a sus pares de los institutos públicos, salvo contadas excepciones. Por lo tanto, el ataque frontal a la desigualdad social se tiene que dar en la mejora de la calidad de la educación en las escuelas y liceos de las zonas menos favorecidas desde el punto de vista socioeconómico. Hoy los jóvenes que han abandonado la enseñanza media y que, en su inmensa mayoría, pasan a engrosar las filas de los que "ni estudian ni trabajan", se condenan a vivir en la pobreza.

Migraciones internas

-¿Qué efectos han tenido las migraciones internas de los últimos tiempos en el tejido social?

-Las migraciones internas han estimulado el alejamiento físico y simbólico de las clases sociales, lo que se refleja en una segregación residencial pronunciada en una sociedad que se caracterizó durante muchas décadas por su integración social. Los cambios en las pautas de localización al interior de las ciudades inducen a una importante diferenciación socioeconómica entre la población residente en distintas áreas. Mientras que las clases medias se encuentran dispersas por toda la ciudad, la pobreza tiende a ubicarse en espacios urbanos aislados en la periferia, donde hoy viven por lo menos dos generaciones que están marginadas del resto de la sociedad. La vecindad de los sectores más vulnerables con las clases sociales bajas y medio bajas, tienen importantes consecuencias en función de los niveles de vulnerabilidad y "riesgo social" de los excluidos.

-¿Cómo han impactado en la clase media los cambios en la urbanización del área metropolitana que responden a nuevas lógicas socioeconómicas?

-Si bien los cambios en la urbanización del área metropolitana responden en buena medida a la lógica de intereses de los inversores inmobiliarios, estas transformaciones también obedecen a motivaciones culturales, tales como la tendencia a abandonar el área central de Montevideo, la posibilidad de residir en las cercanías de la franja de playas, etc.

Por otra parte, la reorganización espacial del comercio, sobre todo de los shopping centers, y de los servicios ha favorecido a los barrios que concentran a las clases medias y altas, como sucede en la costa montevideana. También, más allá del límite de la capital, en la Ciudad de la Costa, se ha dado un crecimiento demográfico muy importante, donde predominan los hogares jóvenes de clase media, y una fuerte dinámica inmobiliaria. Incluso en esa zona se ha iniciado la edificación de nuevas modalidades de viviendas -por ejemplo, chacras y barrios privados- para los estratos medio altos. No obstante, se advierte que en el área al norte de la Av. Gianattassio está ocurriendo un proceso de "fragmentación intra metropolitana" y segregación urbana, al proliferar viviendas autoconstruidas, tanto en lotes regulares como en asentamientos precarios, que están próximas a urbanizaciones privadas de alto nivel socioeconómico.

La metropolización de Maldonado

-¿Qué transformaciones socioeconómicas a nivel local se pueden prever para esta década?

-Las transformaciones socioeconómicas locales previstas para los próximos años estarán signadas por un proceso de reestructuración social y económica, a partir de la globalización, la reconversión, la mayor competitividad y la innovación tecnológica en los sectores de mayor potencial productivo y con ventajas comparativas, tales como la agroindustria, el turismo, los servicios, etc. Por otra parte, como ya mencioné, la evolución de los procesos de fragmentación sociocultural de la sociedad va a depender de las políticas públicas que se implementen.

-¿Qué áreas del territorio uruguayo van a exhibir un mayor protagonismo en el mediano plazo?

-De acuerdo con las proyecciones de población y las tendencias socioeconómicas, se prevé la continuación del rol fundamental de Montevideo y su área metropolitana, que incluye parte del departamento de Canelones. La novedad es que aparece la metropolización de Maldonado, que tendría el mayor crecimiento demográfico del país a través de un proceso de concentración de población. Quizás, allí se exprese más acentuadamente la desigualdad social dada la radicación de uruguayos y extranjeros de alto poder adquisitivo en Punta del Este y sus adyacencias, así como las fuertes migraciones internas que tienen a esa zona como punto de destino.

Aislarse de la amenaza que implican "los otros"

-¿Hasta qué grado la creciente sensación de inseguridad que existe en Montevideo y otros centros urbanos obedece a la fractura de los lazos sociales tradicionales de la sociedad uruguaya?

-La crisis de la familia tradicional, el deterioro de la educación y la segregación urbana han acentuado la caída de los niveles de seguridad pública, que es un tema de gran sensibilidad para todos los sectores de la sociedad. Por eso, los nuevos barrios residenciales semiprivados en el departamento de Montevideo y los "countries" en áreas adyacentes a la capital surgen como respuesta de las clases altas y medias-altas a problemas de inseguridad, decaimiento de espacios públicos, cambios culturales, contaminación ambiental, etc. Dichos grupos sociales se repliegan, buscando en estos nuevos barrios homogeneizar su situación con personas de similares características y separarse de la amenaza que implican "los otros".

-En las conclusiones de su libro "Estructura social y ciudades en Uruguay", se señala que "deben implementarse políticas no solo dirigidas a los `pobres` y las clases bajas, sino a otros estratos de población considerando la importancia de las clases medias y los procesos de empobrecimiento y fragmentación socioeconómica". ¿En qué consistirían esas políticas?

-Todos los contextos de fragmentación socioeconómica -en este caso, el de la clase media baja- requieren necesariamente el aumento de la protección social del Estado. Una política de mejoramiento de las condiciones de vida y la cultura urbana constituyen un elemento clave para lograr ciudades menos fragmentadas y más equitativas. Por eso, resulta necesaria la construcción de un escenario centrado en el derecho a la ciudad para todos los ciudadanos y la búsqueda de una mayor integración y calidad de vida satisfactoria. Esta recuperación plena de la ciudadanía conlleva a su vez a una redefinición de los roles de los sectores público y privado y la necesidad de crear un entorno adecuado para el desarrollo de sociedades y ciudades más democráticas.

Ficha técnica

Danilo Veiga, uruguayo, es sociólogo egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UdelaR y Master of Science del University College of Swansea (Gran Bretaña). Es catedrático de Sociología Urbana y Regional en el Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la UdelaR. Ha sido investigador visitante en las Universidades de California Berkeley, York (Toronto), Río de Janeiro y Complutense de Madrid. Últimamente publicó el libro "Estructura social y ciudades en Uruguay: Tendencias recientes" (2010).

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