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Prioridad para el MTSS

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Existe una decisión político- institucional de parte del MTSS en profundizar el trabajo y aumentar la severidad en el tratamiento del acoso moral laboral, señala el Inspector General de Trabajo, Juan Andrés Roballo. "Tanto al ministro Eduardo Brenta como a mí nos preocupa. Mañana comienza un proceso de profundización en capacitación de abogados e inspectores en materia de acoso y discriminación, en convenio con la Facultad de Psicología".

En 2011, los guarismos fueron similares a los de 2010 (112 expedientes; y de las denuncias 65% fueron del sector público, 35% del privado) con algún aumento. "Uno de los objetivos de la Inspección fue luchar contra la invisibilidad del acoso y se logró en cierta manera. También trabajamos en la visualización de la inspección como una herramienta concreta para abordarlo y proteger los derechos fundamentales de los trabajadores, actuando antes que se produzca el rompimiento del contrato de trabajo. Se disponen medidas, no sólo de sanción, sino también correctivas: protección a la víctima e intimación a que se realicen instancias de capacitación y sensibilización por parte del empleador".

Roballo reconoce que el privado está más expuesto. "En el ámbito público, la Inspección intima al organismo a realizar una investigación administrativa. Las empresas privadas no tienen mecanismos internos y, en las medianas y chicas, se da una situación difícil para el denunciante. En esos casos se realiza una vista del trabajador y se intiman medidas de protección psicofísica a la víctima. Si es una empresa grande, con 20 o 30 trabajadores, se dispone una inspección espontánea y reservada sin previo aviso".

Sea cual sea la resolución, se intima al empleador la disposición de medidas de protección a la víctima. Si no las cumple incide en el procedimiento. "En un porcentaje importante se producen cambios culturales en la organización, se capacita a los mandos medios y termina incidiendo en forma positiva. A veces se tiene un mando medio de ciertas características que luego de una inspección se le hace ver la ilegitimidad de dirigirse así hacia los trabajadores, se sensibiliza a la empresa y esa persona cambia la actitud. Lamentablemente, aún no son la mayoría de la casos, por lo que todavía no estamos en los niveles aceptables. Con o sin ese cambio, después viene la evaluación de si se impone o no una multa o apercibimiento. Hoy firmé por lo menos tres por acoso moral laboral", finaliza Roballo.

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