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"La administración de Ana Olivera fue la peor que yo haya conocido"

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Juan Salgado.
Foto: Archivo El Pais

Tiene un traje gris impecable, un anillo de oro con sus iniciales y un enorme reloj deportivo. Gesticula, se muestra cómodo y convencido con cada palabra que pronuncia.

Salgado no oculta su insatisfacción con la anterior administración de la Intendencia de Montevideo, y su convencimiento de que si el sistema de transporte no mejora, más empresas como Uber desembarcarán en Uruguay. Sin embargo, pese a las deficiencias en el servicio, las que enumera sin pudor, sostiene que el precio del boleto no es caro. Es además del titular de Cutcsa, asesor del presidente Tabaré Vázquez. Lo acompaña en sus viajes como amigo y dice: “no le cuesto un centésimo al Estado”.

— ¿El gobierno debería prohibir a Uber?

— El tema no se resuelve con Uber sí o no. La posición no puede ser tecnología sí o no. Es imposible darle la espalda al resto del mundo. Sin duda la empresa se equivocó en empezar a operar sin el aval de la Intendencia. Es clarísimo que los conductores deberían ser profesionales, tener carnet de salud. Que los autos tienen que cumplir con determinados controles técnicos, estar en condiciones mecánicas. Que se deben hacer los aportes correspondientes. Pero hay que buscar un equilibrio: que los choferes de Uber tengan las mismas obligaciones que tienen los taxistas, pero que también se ponga en un plano privilegiado a los clientes.

— ¿En qué sentido?

— Hay cosas que ofrece Uber que acá se deberían haber hecho hace tiempo. Tanto el taxi como el ómnibus son empresas de servicio y tienen que mejorar. Como ejemplo está el tema del prepago. Hace ocho años que los ómnibus tienen la boletera electrónica, pero solo el 10% de las transacciones se hacen con prepago. Hace años que le estoy diciendo a las autoridades de la Intendencia que esto hay que cambiarlo. No le quiero cargar las tintas a esta administración, porque es un problema que viene de antes. Uno de los motivos fundamentales por el que se puso este sistema fue por seguridad, el plan era ir sacando gradualmente la plata de arriba del ómnibus, pero esto no se hizo.

— Hoy existen solo 40 lugares en Montevideo donde se cargan las tarjetas, ¿cree que si esto cambiara los usuarios las utilizarían más?

— Hay que ir a más con la tarjeta. Por eso nos juntamos esta semana con la patronal del taxi para darle la opción a ellos de utilizarla también. Es totalmente insuficiente que haya solo 40 locales. Antes pedíamos que se pudiera recargar en todas las casas de cobranza, ahora pensamos que esto ya perdió sentido. Se debería poder cargar a través de los celulares. También se debería poder, como hace Uber, calificar a los conductores. Esto ayudaría mucho a los empresarios.

— En Buenos Aires el boleto es más barato para quienes recargan su tarjeta que para quienes pagan arriba del ómnibus. ¿Algo así podría instalarse en Montevideo?

— Hay que pasar a que el prepago pase del 10% al 80%, y para eso tiene que haber incentivos como ese.

— ¿Y Cutcsa asumiría los costos que esto implica?

— Hay formas para hacerlo. El tema es separar las tarifas. No se hace solo rebajando el boleto que se paga abajo del ómnibus, sino también subiendo el que se paga arriba. Hay que pensar en beneficios también, que cada tanta plata tengas boletos gratis para sábados y domingos, por ejemplo.

— ¿Esto no podría llevar a la pérdida de puestos de trabajo de los guardas?

— No, porque esto abriría posibilidades para otro tipo de trabajos. Hoy el transporte urbano está dividido en la mitad con guarda y la mitad con conductor cobrador. ¡Hay que reaccionar! A mí no me deja tranquilo si el gobierno frena a Uber por un año, porque es imposible parar la tecnología y van aparecer después otras cosas. El sistema de transporte tiene que mejorar. Nosotros tenemos una aplicación para celulares que ya tuvo 150.000 bajadas y que muestra en tiempo real la ubicación del ómnibus y lo que demorará en llegar a la parada. Ahora la queremos mejorar, para que la aplicación avise cuándo es que llega el próximo ómnibus a través de mensajes. Cuando lo tengamos listo lo vamos a compartir con las otras empresas, porque somos la más grande y eso es también una responsabilidad. Como en 2005, cuando presentamos los dos primeros ómnibus con rampas.

— Pero hoy no hay rampas en todos los ómnibus...

— Bueno, pero fue un puntapié. Hoy Cutcsa tiene 270 ómnibus con rampa, de poco más de 300 que hay en todo el sistema de transporte.

— Usted habló de la posibilidad de calificar a los conductores. Hay una línea telefónica por la cual Cutcsa recibe quejas de los usuarios. ¿Cuántas reciben por día?

— Entre denuncias y sugerencias son unas 500. Para nosotros esto es bueno. Son 1.100 las unidades que salen a la calle todos los días. Pero los inspectores hay cosas que muchas veces no detectan, por ejemplo si el ómnibus tiene las condiciones higiénicas que se requieren. También queremos que se cumpla con lo que la gente más valora, que los ómnibus pasen a la hora que deben pasar.

— De eso se suelen quejar frecuentemente los usuarios...

— El control de esto se lo pedimos mil veces a la Intendencia y no han hecho nada, y me refiero especialmente a la anterior administración. Hay recorridos que van a ciertos lugares de Montevideo que son rentables solo entre semana, porque la gente va a trabajar o a estudiar. Y como los domingos no es rentable, hay ómnibus que no pasan ese día por esos lugares.

— ¿No salen los ómnibus?

— Hay recorridos que directamente desaparecen. Antes la Intendencia necesitaba recursos humanos, inspectores para detectar esto; hoy es distinto, la tecnología permite a la Intendencia tener la información completa del cumplimiento de cada empresa. Nosotros queremos que se controle. ¿Por qué? Porque cuando la gente se queja, como Cutcsa tiene el 65% de los ómnibus, piensa en nosotros y no en quienes hacen estas cosas.

— Pero a mí me consta que hay ómnibus de Cutcsa que no pasan la hora que deberían por las paradas...

— Bueno, puede pasar que se rompa un ómnibus... Pero Cutcsa no lo hace deliberadamente, no es por un tema económico. Cubrimos todo el Montevideo rural, recorridos que ni hablar que no cubren los salarios y que muchas veces no llegan ni a pagar el gasoil. Pero son las reglas de juego. Hay otros recorridos que son sumamente rentables. Lo que pasa es que hay algunos que no quieren perder nada. Por eso hay que controlar. Si no de qué sirve que Cutcsa tenga la flota más nueva de la historia. Que el ómnibus más viejo sea del año 2000, que el promedio de edad de nuestros ómnibus sea 7 años. De qué sirve todo esto si el ómnibus no pasa o si va lento. Porque hay problemas que son del transporte, pero también hay otros que son de tránsito. Lo que hizo la anterior administración en lo que respecta el tránsito ha sido sumamente negativo. El símbolo de todo esto es el Corredor Garzón.

— ¿Fue mala la administración de Ana Olivera?

— Fue la peor de todas las que yo haya conocido. Estoy en Cutcsa desde 1992 y la anterior fue la peor de todas.

— ¿Qué opina de que no se pueda escuchar radio en los ómnibus?

— Me parece que la Intendencia por fin está asumiendo la responsabilidad que le corresponde. Esto es algo que siempre pedimos, porque si sale de la empresa quedamos en una situación compleja con nuestros trabajadores. El ómnibus es un espacio público, donde todo lo que se haga debe hacerse con delicadeza. Es un espacio pequeño donde viajan 60 personas.

— ¿Esto también corre para los músicos y los vendedores?

— Son cosas que alguien las tiene que regular. No puede ser que la responsabilidad recaiga en el guarda y el chofer.

— Teniendo en cuenta las dificultades que existen hoy en el sistema, ¿no es algo caro el precio del boleto?

— Es un mito eso. Dicen que es el boleto más caro de toda la región y la verdad es que sale casi igual en todos lados menos en Buenos Aires, donde está subsidiado, porque sino saldría cinco o seis veces más. En Montevideo el boleto común, el de 26 pesos, no está subsidiado. Los beneficios son por ejemplo para los jubilados, que pagan 8 pesos, y lo que hace el gobierno o la Intendencia es completar el dinero que falta a las empresas.

Perfil

Nombre:Juan Antonio Salgado Vila
Nació: Montevideo
Edad: 55 años
Otros datos:Presidente de Cutcsa desde el año 1996. Está casado y tiene cuatro hijos.

Desde abajo a la cima

Salado nació el 11 de febrero de 1960. Terminó la educación secundaria e hizo algunos cursos de formación empresarial. Ingresó a trabajar en Cutcsa en el año 1977 como Ordenanza Administrativo. En 1978 ascendió a Auxiliar Administrativo y en 1980 a Oficial Administrativo. En 1984 se convirtió en conductor de un ómnibus de su propiedad, trabajo que desempeñó hasta 1992, cuando fue electo para integrar el directorio de la empresa. El cargo lo ocupó hasta 1995, cuando volvió a conducir su ómnibus. En 1996, en elecciones, volvió a ser elegido primero como parte del directorio y después como presidente de Cutcsa. Fue reelecto varias veces, la última en el año 2012. En este tiempo también ha integrado el Consejo Directivo de la Asociación Española, donde comenzó su amistad con el presidente Tabaré Vázquez, quien se desempeñaba allí como oncólogo. En 2005 fue distinguido como el "empresario del año". Tuvo una relación tirante con la anterior intendenta Ana Olivera, pero dice llevarse bien con su sucesor, el intendente Daniel Martínez.

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Juan SalgadoCARLOS TAPIA

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