"Dejé de convivir con mi novio para no matar el amor"

03/06/2008, 20:37

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Cuando la frescura artística de Adabel Guerrero sale a escena, su plasticidad de movimientos y la belleza de su imagen nos deja la sensación de que estamos frente a una muchacha que viene pidiendo un lugar de privilegio entre las elegidas del medio y de la gente. Con apenas 21 años en sus documentos y las nuevas formas que le dio su paso por el quirófano, Adabel explica su relampagueante carrera pero también el jugado paso que dio en el amor.

-¿Saber bailar tan bien te juega a favor?

-En definitiva, sí. Muchas veces me generó que algunas colegas que vieron en mí a una rival o a una competidora que podía dejarlas afuera de un elenco o lucirse más arriba de un escenario, hizo que trataran de sacarme del medio. Pero una vez que me permitieron salir a escena, el público fue quien decidió si lo mío valía.

-¿Por qué tantas cirugías siendo tan linda y tan joven?

-No soy una obsesiva del bisturí y andar visitando el quirófano. Pero las intervenciones que me hicieron eran necesarias.

-Que no fueron pocas para la edad que tenés.

-Primero me agregué pechos porque quería incursionar en la revista. Con las lolas que tenía me faltaba volumen, presencia. Hace poco me acomodaron las prótesis siliconadas porque no tenían las dimensiones que yo quería, pero el doctor Samprieto las puso en el lugar y con las formas que me gustan. Y también me hice un toque en la nariz y en los párpados para mejorar la luz de mi rostro.

-Pero además te hicieron una cirugía en la vagina… ¿O no?

-Ese tema fue una historia que yo conté con cierta ligereza y que después fue malinterpretado por Celina Rucci, que no hizo declaraciones muy felices… te cuento, yo tenía como una especie de exceso en esa zona y lo que hizo el cirujano fue corregirlo para que no me incomodara en muchos movimientos o prendas que me exige esta profesión.

-¿Aclaraste el tema con Celina Rucci, que es compañera de Incomparable?

-Celina es una mujer inteligente y habló sin pensar que me podía afectar. Lo conversé con ella en buenos términos y la cuestión quedó resuelta.

-¿Estás de novia?

-Más o menos. Hace poco dejé de convivir con mi novio para no matar el amor. Se llama Pablo y es productor teatral. Decidimos que había que replantear la pareja para buscar una mejor calidad de funcionamiento. Lo estamos intentando.

-En el medio apareció el nombre de Claudia Fernández. ¿Ella no tuvo nada que ver en esta historia?

-No, no, en el tema de nuestra relación afectiva. No voy a negar que no quiero nada a Claudia Fernández, que siempre que se cruza en mi camino me pasan cosas poco gratas…

-¿Por qué?

-Primero porque me molestó mucho que llamara en otro momento -porque ahora ella está de novia y se calmó- todo el tiempo a Pablo. Aunque fuesen amigos… ¡Era demasiado! Y después porque tengo entendido que, cuando algunos productores intentaron convocarme para integrar un elenco, ella aconsejó que no lo hicieran. Eso no me gustó y la quiero bien lejos.

-¿Cómo sigue tu carrera?

-Con muchas expectativas de un futuro ambicioso. Reina Reech, que es la directora artística de la revista de Cherutti y Carmen Barbieri, se la pasa hablando maravillas de mi trabajo en el escenario. Mi arreglo con la productora de Tinelli para "Bailando..." y "Patinando por un sueño" me marca una buena continuidad laboral, y para el año que viene tengo muchos y muy buenos llamados, lo que me hace sentir que estoy haciendo bien las cosas.

Sé que estoy yendo por más.