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"Accidentes" para defender el honor

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Ansa

Las hijas que "deshonran" el buen nombre familiar en las tribus árabes del sur de Irán son asesinadas mediante un falso accidente de tránsito, denunció el diario Towse’e de Teherán, según el cual la práctica es cada vez más común.

Muchos padres, enojados porque su hija ha rechazado un matrimonio arreglado o porque sospechan que la joven sale con un hombre, contratan los "servicios" de un automovilista con seguro contra accidentes para que la atropelle en plena calle. "La empresa aseguradora paga a la familia la indemnización por la vida perdida. Pero los padres entregan ese dinero al conductor, como pago por haberlos ayudado a eliminar a la hija deshonrada", informó Towse’e. Muchas veces, quien empuja a la muchacha bajo las ruedas del auto de su verdugo es el propio padre.

Los delitos de honor que tienen como víctimas a adolescentes o niñas son comunes en la provincia suroccidental de Khuzestán, las más rica en petróleo de todo Irán, donde la mayoría de la población es de origen árabe.

Las autoridades tratan de poner freno al fenómeno, pero la ley islámica otorga al hombre enormes poderes sobre su esposa e hijos. "Si un hombre mata a un hijo o una hija puede ser condenado a la cárcel pero no a la muerte, mientras que para la madre que hace algo así rige la pena capital", explicó el abogado Abdolfatta Soltani.

Sin embargo, la Justicia iraní hizo una excepción recientemente al condenar a muerte a un hombre que decapitó a su hija de siete años por sospechar que había sido violada por un tío. "Maté a mi hija sólo para defender el honor", declaró el hombre, quien se manifestó convencido de "no haber cometido error alguno" al proceder de esa manera.

El drama de las jóvenes iraníes víctimas de las tradiciones tribales fue narrado en la película Arus-e atash ("La esposa del fuego"), del director Khosrow Sinai. En ella se narra la historia de una muchacha que llega a Teherán desde el sur del país y en la facultad de Medicina se enamora de un compañero. La familia de la protagonista la obliga a casarse con un primo semianalfabeto y, luego de la ceremonia, la joven se suicida en el lecho nupcial.

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