ANDRÉS LÓPEZ REILLY
Un total de 35 asentamientos de Montevideo podrían "regularizarse" con la aprobación de una nueva normativa departamental. El texto a estudio actualiza el Plan de Ordenamiento Territorial y define zonas para logística, vivienda y producción.
Las "Directrices departamentales de ordenamiento territorial y desarrollo sostenible" son un conjunto de enunciados que actualizan la normativa de Montevideo en equilibrio con la ley nacional que regula el tema.
En este sentido, un aspecto visible es el avance de la urbanización sobre las áreas de calificación "rural", donde se encuentran muchos asentamientos sobre los cuales no se ha podido actuar por situarse en terrenos que son -de acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial- de uso "productivo".
Otros avances sobre lo rural se dan, por ejemplo, donde se instalará la Unidad Alimentaria (Melilla) y el proyectado puerto de Punta de Sayago.
El presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Junta Departamental, Pablo González (FA), explicó a El País que quienes viven en asentamientos -de áreas que pasarán a ser urbanas- "van a poder adquirir el predio donde tienen sus casas", incluso si los terrenos son de propiedad privada.
"En general, el problema con los asentamientos es que se encuentran en terrenos privados. Pero muchos de esos predios están en situación irregular, o deben más de lo que valen, por lo cual esto no necesariamente significa que tendrá un costo para el Estado", indicó el edil de la Lista 711.
El tema de la regularización de los asentamientos ha sido de especial preocupación del MPP, informaron a El País fuentes políticas.
Según la Intendencia, en los 35 núcleos irregulares que podrían ser regularizados, vive el 75% de la población de los asentamientos de zonas no urbanas. En total, se estima que hay más de 450 asentamientos en Montevideo, entre zonas urbanas y rurales.
González indicó que las directrices departamentales servirán como insumo para la elaboración de un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial. Y en cuanto a la recalificación de suelos, aseguró que la normativa "orientará mejor a las empresas, a la logística y los camiones" sobre dónde se tiene que instalar, "poniéndonos en sintonía con el puerto y no en conflicto con él". En este sentido, el edil del FA anticipó que hay predios con balasto en áreas rurales que "van a tener que desaparecer o ser regularizados".
ANÁLISIS.
Consultado por El País, el edil nacionalista Álvaro Viviano consideró que el proyecto de directrices es "bueno". No obstante, el legislador de Alianza Nacional advirtió que "hay que trabajarlo con mayor profundidad, es muy general y no identifica con claridad cuáles son las políticas de logística y vivienda, entre otras".
Viviano agregó que "falta un informe técnico de la Junta" y "no hay políticas de repoblamiento en áreas centrales que ya cuentan con todos los servicios". A su vez, dijo que hay una "recategorización discrecional" de la tierra para intentar solucionar el problema puntual de algunos asentamientos.
Por su parte, el edil herrerista Edison Casulo opinó que "no hay un proyecto Montevideo de acá a 50 años" y que la normativa intenta "ordenar un poco el desorden", aunque "habría que tener una aspiración superior: la construcción de ciudad".
"Creo que algo que nos preocupa a todos y a la administración es el tema del vaciamiento de las áreas centrales. En la nueva calificación no logramos encontrar conceptualmente políticas de desarrollo e impacto de rehabilitación de las zonas centrales. Es más, mirando las nuevas calificaciones y los nuevos matices que se presentan, vemos que se están creando centralidades fuera del centro", anotó Casulo.
Al comparecer el martes ante la Junta Departamental, el director de Planificación de la Intendencia, Juan Pedro Urruzola, dijo que "desde el censo del `64 en adelante el vaciamiento de las áreas centrales ha sido sostenido. Ello se verifica, por ejemplo, en todos los censos de la Ciudad Vieja, que ha perdido población".
El estadio que apuró el debate
La autorización a Peñarol para construir su estadio en un terreno de las rutas 8 y 102 generó distintas reacciones acelerando la discusión sobre la recategorización de los suelos en Montevideo.
Zonamerica y la oposición acusaron a la Intendencia de tomar decisiones "incoherentes" y por "ideología".
La recalificación de suelo (de rural a urbano) para que Peñarol pueda construir su estadio fue duramente criticada por Zonamerica, a quien la comuna le negó la posibilidad de hacer un multimillonario complejo de viviendas en un predio vecino al del estadio, por considerar que esos terrenos deben utilizarse para emprendimientos de tipo productivo.
"Lo que me llama la atención es la falta de criterio de la Intendencia de Montevideo frente a negativas sistemáticas y argumentaciones que la propia comuna daba sobre la zona. Ahora es exactamente lo contrario: las argumentaciones nuestras son usadas por la Intendencia para justificar la localización del estadio", declaró oportunamente a El País el presidente de Zonamerica, Orlando Dovat.