Giro radical y desconocen a órganos de contralor

Cuando llueven los megaproyectos, surgen grandes titulares y comedidos voceros o verborrágicos jerarcas del gobierno desbordando los medios de difusión, hay que seguir las huellas para encontrar la razón de la nueva agitación en la Torre Ejecutiva o en el Parlamento. O quizás buscar el origen de toda esa movida en uno de los grupos más pesados del Frente.

Seguramente, hace escasas horas, se decidió hacer sonar las campanas para distraer la atención ciudadana de una nueva puja interna en el gobierno, o en los sectores mayoritarios, y así ocultar un escándalo o ruidoso tropiezo como el ocurrido con Pluna, en un vano intento de tapar el cielo con la mano. Mientras tanto van corriendo los días y los aviones en pista van a terminar enmohecidos.

Sin embargo, alegremente la senadora Lucía Topolansky, en declaraciones formuladas a "Código País", avisó a los televidentes que las conexiones se habían cubierto "casi" en su totalidad. ¿Y el puente aéreo, que es el que más afecta ante la proximidad de la temporada turística? ¿Y los siete Bombardier que crean una deuda de 127 millones de dólares? ¿Y qué acción se inició contra el extraño español que cambió de nombre y apellido, amigo de Juan López Mena? ¿Qué novedad existe con la deuda con los rematadores? ¿Cuándo llegan los 14 millones de dólares del aval de una compañía argentina sin asiento en Montevideo, acto contrario a la ley?

Pero el berenjenal en el cual se sumerge, como un hábito semanal, el gobierno de José Mujica, se inició con la declaración del MPP, sector mayoritario, creado por el mandatario y su base de respaldo en la coalición. Esta vez salió con el conocido comunicado virulento contra Israel, en abierta contradicción con la posición mantenida por el Ejecutivo en la reunión del Mercosur. La moderada intervención de la presidenta del Frente Amplio, la senadora Mónica Xavier, hizo dar marcha atrás al MPP en menos de 24 horas. Y el sector oficialista mayoritario decidió aplicar la repetida frase de su jefe político, José Mujica, "como digo una cosa, digo la otra".

Mujica, que había quedado muy mal parado y en abierta contradicción ante la ciudadanía uruguaya y los países de la región, aún sin aparecer erguido totalmente, salvó el trance cuando a regañadientes los "emepepistas" pegaron la vuelta. Se comenta en los corrillos frenteamplistas que el episodio no terminó en este capítulo, que volverá a replantearse por parte de los grupos radicales del MPP, que no son pocos.

Los episodios que marcan las notorias diferencias internas del conglomerado oficialista se suceden en todos los terrenos y los tropiezos públicos de gestión de gobierno se multiplican.

DISTRACCIÓN. Al Parlamento ha llegado desde la Torre Ejecutiva el proyecto legalizando con ciertas limitaciones la producción y venta de marihuana, obviamente que "pan y circo" para distraer la atención de los otros grandes problemas: seguridad ciudadana, educación, salud y la aparición de los primeros indicios de que la economía, hasta ahora saludable, empieza a vivir las primeras zozobras.

En las alturas se suman asuntos que inquietan, uno por la falta de controles y otro porque asoman atisbos de "cosas extrañas", como ocurrió en Pluna, entre otros.

El polémico Mides se sabe que paga un millón de dólares (en realidad la sociedad uruguaya) a una ONG, integrada en su mayoría por funcionarios públicos, cuanto más cercanos al oficialismo mejor. Aun asombra y alerta más, al trascender que el Tribunal de Cuentas lo observó por ilegal, pero igual se hacen "oídos sordos" y se continúa contratando.

Y la suma de situaciones incoherentes sigue acumulándose en otros organismos del Estado también. Antel prorrogó el contrato entre Alcatel-Lucent-Uruguay y Alcatel-Lucent-France, por 14 millones de dólares, que ya fuera observado por el Tribunal de Cuentas. Nadie logra detener esas serias irregularidades, que en general no trascienden y apenas llegan a la opinión pública.

SOMBRA TEMIDA. Y entre todo este vaivén de contradicciones, e idas y venidas, aparecen las primeras sombras sobre la economía, hasta ahora, desde hace siete años, con viento de popa. Una inflación cercana al 10% -los temidos dos dígitos- obliga a radicales y rápidos correctivos. Se pide a supermercados y comercios un tope en los precios hasta enero, una canasta de determinados artículos con topes moderados para las fiestas de fin de año y se ingresa en el duro batallar de pedir moderación en los acuerdos salariales, demanda que es resistida por los gremios.

Pero los ojos miran también hacia el déficit de la balanza comercial, en la cuenta corriente, un mayor déficit fiscal que el previsto, un dólar bajo que resta competitividad a nuestros productos que tienen altos.

A todo eso se suma una presión tributaria que despierta alarma general. Debe insistirse que el Mides y educación resultan dos de los sectores con millonarios gastos sin la menor evaluación, en los que lamentablemente -porque sí será necesaria una buena inversión en educación- no se obtienen resultados.

Otro aspecto que llama especialmente la atención y despierta a la crítica, fue denunciado por El País, mediante un informe del edil nacionalista Edison Casulo, que deja en evidencia que en la Intendencia de Montevideo se está "frente a un caso de abuso de la paciencia colectiva, se les paga a funcionarios más del salario por las tareas que deben cumplir, es un aumento encubierto", dice el curul. Y agrega que es para comprar la paz con Adeom, hoy dominada por el PCU, que desplazó a los radicales que durante largos años dirigieron los destinos del sindicato, no sin bastante ruido y peleas internas.

Es tal el escándalo, como se dijo en El País tiempo atrás, pese a que se prohíbe expresamente por ley, hay 88 funcionarios que ganan el tope fijado, hasta el 90% del sueldo de la jerarca comunal. Y como no pueden recibir, estando en actividad, más que la jerarca, se le crea una reserva que obtendrán al retirarse o jubilarse. En esta forma hay salidas que superan el millón doscientos mil pesos.

A 4.900 funcionarios se les paga 11.000 pesos extra cuatrimestralmente, y a otros por compensaciones especiales por realizar tareas comprendidas dentro de su salario de 6 u 8 horas. Eso significan 8 millones de dólares por año. De esta forma se ha alcanzado la quietud sindical, mientras las arcas de la comuna solo pueden realizar obras en base a préstamos de los organismos internacionales o de acuerdos con privados.

SIN SOLUCIONES. Y corren los meses, y los años del gobierno de José Mujica, y temas candentes y problemáticos como la seguridad ciudadana, la educación y la salud continúan sin cambios, y algunos de esos problemas manteniendo en vilo a la población.

Recientemente, el senador Sergio Abreu, muy inquieto por la inseguridad en que se vive, mantuvo una charla con el exalcalde de Nueva York, el hombre de la "tolerancia cero", Rudolph Giuliani, quien logró seguridad casi 100 % en lo que era una de las ciudades más peligrosas del mundo. Luego de esa conversación, y de ver el robo de armas en una cárcel en el Interior, y por supuesto el continuo ingreso de drogas y armas en todas las instituciones carcelarias, Abreu confirma la necesidad de medidas urgentes como una reforma en Asuntos Internos así como el imperioso deber de dar vivienda y mejores salarios a la Policía, de manera que viva lejos de las zonas rojas. Pero bueno, la primera dama y senadora Lucía Topolansky, dijo con una sonrisa en televisión que los uruguayos podemos estar tranquilos porque la conectividad aérea está casi completa. Podemos entonces descansar tranquilos como los Bombardier en pista. ¿Y los funcionarios y el "pozo negro" de las deudas?.