Desaparecida en Barros Blancos fue decapitada

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El cuerpo de María del Carmen Acosta Pereira (42) apareció flotando en una cantera. Fue decapitada. Un amigo es el principal sospechoso. Ambos cuentan con antecedentes. El móvil: todavía no fue establecido.

El hombre, que cuenta con antecedentes por copamiento y hurto, era indagado ayer por la Policía como principal sospechoso. La mujer había desaparecido el sábado de su casa en la zona de Barros Blancos. Ella contaba con un antecedente por comercialización ilegal de estupefacientes.

María del Carmen Acosta Pereira fue finalmente hallada ayer en aguas de una cantera de Suárez, maniatada y sin cabeza. El sitio era intensamente batido desde el domingo en busca de la mujer, incluso con apoyo de personal de Bomberos. La cantera está próxima a una estación de AFE y de camino Buero. Cerca de este sitio, en un tanque de 200 litros se halló durante el domingo un colchón y prendas de vestir que fueron reconocidas por el hermano de la víctima, al igual que un reloj y una cadena. Las prendas estaban manchadas de sangre.

La búsqueda continuó con la ayuda de perros entrenados y finalmente en la mañana de ayer hallaron los restos flotando en las aguas.

Poco después la Policía detuvo al hombre que, si bien no había sido pareja de la víctima sí mantenía una relación de amistad, aunque "el vínculo estaba roto desde tiempo atrás", precisó una fuente policial.

Aunque en principio no se descartaba un problema vinculado al tráfico de drogas, debido a los antecedentes de la víctima, los investigadores finalmente se decantaron por un problema vinculado a relaciones personales.

El amigo de la mujer era interrogado ayer y hoy comparecerá ante el juez.

María del Carmen Acosta vivía en el asentamiento Villa Unión, próximo al kilómetro 23,500 de Ruta 8 de Barros Blancos. Fue una amiga suya quien advirtió su ausencia el sábado pasado y se lo comentó a su hermano, quien a su vez radicó la denuncia en la Comisaría 25. La Policía comenzó entonces una búsqueda en la zona, pero no fue sino hasta la aparición de algunas de sus pertenencias en el límite de esta localidad con Suárez que se obtuvieron los primeros indicios de un desenlace trágico.

La mujer, al igual que su hermano, tenía antecedentes por violación de la ley de estupefacientes. Ello hizo que en principio la investigación se orientara a un ajuste de cuentas originado en la actividad de estos grupos, dada la cantidad de casos que se vienen registrando. Pero al descubrir el cuerpo y la saña con que fue muerta la víctima, se comenzó a especular con la posibilidad de un móvil más basado en las relaciones interpersonales o algún vínculo de tipo sentimental.

No obstante ello, la Policía aún no ha abandonado la hipótesis de un crimen por ajuste de cuentas. El sospechoso fue indagado durante varias horas por las autoridades, de todas formas se espera que su comparecencia hoy en sede judicial permita esclarecer su papel en el cruento asesinato.

El caso ha impactado a esta zona de Canelones, muy próxima a Montevideo. Si bien Barros Blancos no ha estado exento de casos de rapiñas, hurtos, copamientos y aun homicidios, las características de este terrible crimen sacudieron a esta modesta localidad canaria.

Según señalaron fuentes policiales a El País, se confía en aclararlo plenamente en pocas horas más.