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PILAR BESADA

-¿El gobierno argentino está satisfecho con los términos del acuerdo de intercambio de información tributaria que se firmó esta semana?

-Ambos gobiernos están satisfechos porque cada uno ha logrado lo que pretendía acordar con el otro país. Además, Uruguay estuvo realmente muy duro en la negociación y por lo que he leído del documento, han obtenido todo lo que pretendían. Se dieron los puntos más importantes del convenio. El primero, la no retroactividad. Segundo, no hacerlo generalizado a todos los casos sino uno a uno. También está el cruce de frontera, es decir que ningún inspector nuestro puede venir a este lado ni viceversa. Y ese fue un pedido específicamente uruguayo. Fíjese que en ese sentido Uruguay ha sido más duro con nosotros que en el convenio que tiene con Francia, en que permite a los inspectores franceses entrar al territorio.

-¿El gobierno argentino tiene algún pedido de información concreto en carpeta?

-No, hasta que este convenio no se apruebe por ley no hay nada previsto.

-¿Cuál es el próximo tema en la agenda bilateral?

-Lo más urgente es avanzar en un llamado a licitación de los dragados del Martín García y del río Uruguay. Esta semana, en la reunión con los cancilleres, hemos avanzado mucho para ordenar algunas cosas en cuanto a la terminación de la construcción de los pliegos. Aspiramos que el día 3 de mayo se realice una reunión conjunta de funcionarios de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), las dos cancillerías y yo, y avancemos rápidamente en este tema.

-¿Cuándo se podría concretar el llamado a licitación?

-Después de la reunión del día 3, entendemos que en 45 días se puede estar llamando a licitación, si no hay ningún impedimento de última hora.

-¿Qué respuesta da su gobierno sobre las trabas comerciales?

-Argentina tiene la decisión de darle prioridad a los negocios con Uruguay. Tenemos privilegiada la relación con Uruguay. La norma se viene aplicando para proteger a la mano de obra argentina, pero si se afecta a la mano de obra uruguaya, nos afecta también. Así que no vamos a propiciar ninguna decisión que afecte el trabajo uruguayo.

-¿Qué va a pasar con los permisos que están a la espera de una autorización?

-Son muy pocos, y puede haber permisos que no correspondan. Porque podés pedir permisos por cosas que son posibles y por cosas que son imposibles. Las cosas que son imposibles, no van a pasar.

-¿Qué cosas imposibles?

-Por ejemplo que algún empresario pretenda hacer pasar como producción industrial uruguaya algo que no está producido acá.

-Hay una percepción en un sector de la opinión pública de que Uruguay ha sido generoso con Argentina al firmar el acuerdo tributario, en apoyar a Cristina en el caso de Malvinas y en la expropiación de YPF, y que el problema de las trabas avanza poco.

-En primer lugar, no hay que confundir opinión pública con opinión publicada. La segunda cuestión es que los grandes beneficiados en este convenio son justamente los pueblos de Argentina y de Uruguay, porque ahora las operaciones se van a hacer con transparencia. A Uruguay le interesaba tener mayor cantidad de cumplimientos dentro de la OCDE, que no los tenía. O sea que con esto Uruguay se fortalece muchísimo más internacionalmente que Argentina. Yo creo que el gran beneficiado es Uruguay, no Argentina.

-O sea que usted no considera que la relación bilateral está desbalanceada.

-Creo que está desbalanceada a favor de Uruguay. Piensen ustedes que hace muchos años que viene Uruguay reclamando el tema de los dragados, y lo estamos tratando. O sea, hay una política argentina decidida a que las relaciones se conviertan en hechos. Piensen que ni nos hablábamos hace dos años. Piensen que la mala relación con Argentina había llegado a un estadio que no se dio en muchos años. Y creemos que entre la posición del gobierno uruguayo, ante la actitud de su presidente José Mujica, y de Argentina, se cambió todo esto. Dieron una vuelta a la página del horror para encontrar una página que no digo sea de amor pero sí de afecto, de cariño y de comprensión de las realidades de las dos repúblicas.

-¿No cree que estas trabas comerciales implican darle la espalda al Mercosur?

-No, no. Eso es lo que dice algún empresario al que no le va bien el negocio. Nada más. Y la prensa se hace eco de eso. Sobre todo cuando la prensa quiere hacer algo de oposición al gobierno, nada más.

-Pero el Mercosur aspira a ser una zona de libre comercio.

-No es una zona de libre comercio, es una aduana, de alguna forma, que tiene ciertos grados de restricciones, es una unión incompleta, y no es todavía el libre comercio. Y te digo algo más, en el mundo no existe el libre comercio.

-Hay medidas que van a favor y otras en contra.

-¿Nosotros medidas en contra del libre comercio? Las que nos afectan a nuestra economía, seguro. Si te dejo entrar todos los productos chinos a la Argentina y me funden todas las industrias manufactureras, no te lo voy a aceptar.

-Pero con Uruguay el tratado es otro.

-El mercado común no significa que los derechos de Uruguay, Argentina, Brasil o Paraguay sean idénticos. La economía brasileña es cuatro o cinco veces la argentina, hay 200 millones de habitantes, una industria poderosísima, y nosotros estamos muy atrás. Entonces, ¿trato de igual a igual?, y... nos cuesta. Por lo menos a los argentinos nos cuesta horrores.

-¿Cristina hizo algún comentario sobre el apoyo de Mujica a la expropiación de YPF?

-Lo que dijo el presidente es de sentido común. Es lo que observamos todos, y es lo que viene sucediendo desde hace muchos años. Lo que hizo fue aclarar que hoy, ni con Argentina, ni con Uruguay, ni con Brasil o el Cono Sur pueden seguir planteándonos las cosas de prepo. Me parece excelente lo que dijo el presidente. Toda la Argentina realmente está agradecida y está desde ya seriamente comprometida con los pedidos del presidente. El presidente Mujica incluso ha sido una guía, como en el tema de Malvinas. Nosotros realmente le tenemos muchísimo respeto intelectual.

-¿Cree que el litigio con España por YPF puede perjudicar al Mercosur?

-No, no. Porque hasta los propios españoles saben que no es un problema con España. Nosotros no tenemos un problema con España, tenemos un problema con un grupo empresario de España. Esa decisión no fue tomada por una cuestión de `España sí, España no`. Es una decisión de intereses del país. Basta de vaciamiento y de perjudicar los intereses de los argentinos.

-Las represalias que anuncia España, ¿cree que pueden ser perjudiciales?

-¿Qué represalias?

-Económicas.

-¿De qué tipo?

-De no dejar entrar productos argentinos.

-No nos afecta en nada. Estas decisiones en nuestro gobierno no se toman de manera improvisada. Fueron absolutamente pensadas y planificadas. No hay manera que nos perjudiquen. Al contrario, esta decisión va a beneficiar a todo el pueblo argentino.

-Algunos analistas opinan que ese tipo de medidas perjudican la seguridad jurídica de un país y aconsejan que Uruguay se aparte de esas actitudes.

-Cuando hay una movida que hace temblar los cimientos de la estructura financiera internacional, que siempre beneficia a los mismos, el conjunto de analistas alcahuetes que salen a defender los intereses de ellos son muchos. Y salen rápido a publicarse. La generación de riqueza nosotros hoy la hacemos para que se distribuya, no para que la concentren tres vivos.