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El presidente Mujica anunció que se viene un plebiscito por la instalación de la minera Aratirí, al ser consultado ayer sobre la presencia de manifestantes ambientalistas en los festejos por el natalicio de José Gervasio Artigas en Sauce. "Espero que el pueblo uruguayo vote por sí o por no. Que haga el pueblo uruguayo lo que quiera", fue su escueto comentario aludiendo a las pancartas que desplegaban los adversarios al proyecto minero.

No fueron las únicas protestas que rodearon al mandatario en los actos patrióticos que presidió, en Sauce y en Montevideo.

La Asociación de Escribanos del Uruguay se hizo presente con despliegue de cartelería y pancartas desde temprano en la mañana, cuando el presidente llegó a la Plaza Independencia para realizar la ofrenda floral al pie del monumento al prócer.

Allí, un nutrido grupo de escribanos reclamó a Mujica contra la incorporación de los profesionales al Sistema Nacional Integrado de Salud, medida que supondría la desaparición del Sistema Notarial de Salud con la consecuente pérdida de beneficios para los afiliados y familiares.

ENTREDICHO. Una escribana que se apartó de la manifestación pacífica se acercó a Mujica y le extendió uno de los volantes que estaban entregando a todos los ciudadanos. En él se solicitaba al gobierno no "destruir el Sistema Notarial de Salud".

"Los escribanos queremos solamente que nos escuchen, lea esto", dijo la profesional al tiempo que le extendía el papel. Mujica lo tomó y le contestó: "Yo les di cita". Y mirándola agregó: "En la vida, el que pasó por la Universidad tiene que ser un poco solidario". La mujer alcanzó a responderle: "Somos solidarios, queremos congeniar los dos sistemas".

Pero el presidente ya había comenzado a caminar en dirección al automóvil.

Más tarde, en la localidad de Sauce, el presidente fue recibido con honores por una multitud que se acercó a presenciar el desfile cívico-militar pese a la amenaza de tormenta.

El mandatario asistió a los festejos de Sauce acompañado por su esposa, Lucía Topolansky, el intendente canario Marcos Carámbula y el general Domingo Montaldo, jefe de la Casa Militar de la Presidencia.