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WASHINGTON | AP, AFP, ANSA Y THE NEW YORK TIMES

Un análisis de ADN permitió confirmar "prácticamente en un 100%" la identidad de Osama bin Laden, cuyo cuerpo fue lanzado al mar ayer tras una ceremonia religiosa a bordo de un portaaviones estadounidenses. Antes de morir se defendió a los tiros.

El jefe de Al Qaeda, el terrorista más buscado del mundo y la mente que craneó los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York que dejaron un saldo de 2.936 víctimas mortales, murió a consecuencia de un balazo en la cabeza tras la incursión de los Navy Seals, las fuerzas especiales de la Marina estadounidense, en un complejo habitacional de Abbottabad, al noreste de Paquistán.

"Estamos todos de acuerdo en que es un buen día para Estados Unidos", declaró ayer el presidente Barack Obama en el marco de un acto en homenaje a dos soldados muertos en la Guerra de Corea. El mandatario, que anunció el domingo el hecho que le suma puntos de cara a las elecciones presidenciales de 2012, en las que espera ser reelegido para un segundo mandato, dijo que "ahora el mundo es un lugar más seguro".

El ataque. Además de Bin Laden, en el operativo llevado a cabo por los norteamericanos murieron: un hijo mayor del líder de Al Qaeda -Hanza, que es un miembro de alto rango de la red terrorista-, su mensajero y un hermano de este, y una mujer que hasta ayer no había sido identificada y que según los primeros datos que se dieron fue usada como escudo humano por los terroristas islamistas. Otras dos mujeres resultaron heridas.

Los miembros del comando pudieron identificar "visualmente" a Bin Laden cuando llegaron al lugar, precisó un alto funcionario de inteligencia que no quiso dar su nombre. Durante al asalto también escucharon a una mujer, probablemente una de sus esposas, llamarlo por su nombre. Esta, luego de que el terrorista fuera ultimado, reconoció el cuerpo.

Bin Laden se enfrentó a disparos con el comando especial de Estados Unidos que irrumpió en el complejo, según reveló un alto funcionario norteamericano. Este añadió que el terrorista fue alcanzado por una ráfaga de fuego apuntada cuidadosamente. La bala penetró en su cráneo.

En el operativo participaron dos decenas de efectivos, todos portando gafas especiales de visión nocturna y tomaron por asalto el recinto en Abbottabad, al este de Pakistán y a una hora en auto de Islamabad. Los elementos de deslizaron por cuerdas desde helicópteros Chinook en medio de la noche, añadió. La incursión duró apenas unos 40 minutos; Bin Laden resistió hasta el final del ataque.

Como el sonido de la batalla sorprendió en la noche, Pakistán puso en alerta a sus aviones para responder a un posible ataque. Su Ejército no sabía lo que estaba sucediendo, confirmaron ayer varias fuentes.

"No tenían idea de quién estaba allí", confesó el asesor del presidente Obama para la lucha contra el terrorismo, John O. Brennan en un informe publicado ayer.

El inquilino de la Casa Blanca y sus asesores de seguridad nacional se reunieron en el Salón Oval para seguir el ataque, que había sido planeado y llevado a cabo en extremo secreto.

El momento más tenso para los espectadores, dijo el funcionario, fue cuando uno de los helicópteros de las tropas norteamericanas cayó, pero sin causar ninguna baja.

Obama consideró otras opciones que quizá hubieran sido menos riesgosas para ir contra el líder terrorista, como un ataque aéreo, pero al final optó por enviar comandos ya que, según Brennan, "nos dio la capacidad de minimizar los daños colaterales" y "para asegurarse de que (Bin Laden) estuviera en el complejo".

Las pruebas. La comparación de las fotos del cuerpo con antiguas imágenes suyas, hecha por un especialista de la CIA, "permitió determinar con 95% de certeza que el cuerpo era el de Osama Bin Laden", dijo, bajo anonimato, un alto funcionario.

"Esta mañana (por ayer), también, la CIA y otros especialistas realizaron un primer análisis de ADN, que mostró una correspondencia de cerca de 100% entre el código genético del cuerpo del difunto y el de varios miembros de la familia Bin Laden", explicó. Las autoridades precisaron que, entre otros, se uso sangre de una hermana del terrorista que había fallecido en Boston.

Los otros muertos durante el ataque fueron entregados a las autoridades paquistaníes, precisaron también desde Washington.

Durante la incursión se confiscaron documentos cuya naturaleza no fue precisada. Estos serán analizados por un grupo de trabajo la CIA que fue creado específicamente con ese fin.

Al mar. Por temor a una sepultura del jefe de Al Qaeda se convirtiera en lugar de peregrinación, los estadounidenses arrojaron su cuerpo al mar, admitió a primeras horas de la mañana otro alto funcionario. Tampoco se quiso llevar el cadáver a Estados Unidos y se creyó que, sin dudas, ninguna nación quisiera recibir sus restos.

Antes de tirar el cuerpo al mar, tuvo lugar una ceremonia religiosa sobre el portaaviones estadounidense "Carl-Vinson", frente a las costas paquistaníes, afirmó un alto funcionario de Defensa. "Se siguieron los procedimientos tradicionales para las ceremonias fúnebres islámicas", agregó.

El cuerpo de Bin Laden fue lavado y luego envuelto en un sudario blanco, depositado a su vez en una bolsa. Un oficial leyó un texto religioso, traducido al árabe por un intérprete, según el mismo funcionario. El cuerpo fue puesto luego sobre una tabla desde la que se deslizó al océano.

El Cairo n Altas autoridades musulmanas consideraron no conforme al islam la decisión de hacer desaparecer en el mar los restos mortales de Osama bin Laden, contradiciendo a Estados Unidos, que asegura que el rito fue respetado y que una tumba podría convertirse en lugar de peregrinación.

La institución Al-Azhar de El Cairo, por ejemplo, subrayó que "el islam no acepta la inmersión en el mar, sólo el entierro". Esta regla se impone "trátese de una persona asesinada o fallecida de muerte natural", declaró Mahmud Azab, consejero del gran imán Ahmad Al Tayeb para el diálogo interreligioso.

La elección del mar se limita a casos de fuerza mayor, como para las personas muertas a bordo de un barco, cuyo cuerpo presente riesgos de descomposición si no se desembarca rápidamente, dijo.

La Gran Mezquita de París subrayó que la inmersión de los restos es "totalmente contraria a las reglas sacrosantas del islam".

Una fuente de entorno de la Gran Mezquita parisina, Dalil Boubakeur, indicó en tanto que, según la tradición musulmana, "primero hay que lavar el cuerpo de un difunto con agua jabonosa, luego sólo con agua y por último con agua mezclada con alcanfor, y después envolverlo en tres paños". "La inhumación se hace bajo tierra, sin féretro. Los restos mortales deben colocarse en paralelo a La Meca, con la cabeza del difunto ligeramente ladeada hacia la derecha para que su cara esté orientada hacia la Kaaba, el santuario sagrado de La Meca", añadió esta fuente.

En Estados Unidos, un importante responsable musulmán, Muzammil H. Siddiqi, se conmovió por la elección de la inmersión. "No es un procedimiento normal, no se por qué lo hicieron", aseguró el presidente del Fiqh Council of North America, asociación que interpreta la ley islámica.

Siddiqi subrayó sin embargo que esas divergencias en torno al ritual no deben ocultar el hecho, destacado por el presidente Barack Obama, de "que Osama bin Laden no es el jefe de los musulmanes, sino de Al Qaeda". AFP

"No hay ninguna duda de que ha sido Bin Laden. Tenemos información y fotografías y evaluaremos qué vamos a dar a conocer, porque es información muy sensible. Eso se va a decidir desde el gobierno", afirmó el máximo asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Brennan, ante las dudas por la falta de una fotografía que compruebe la muerte del líder terrorista. Brennan también señaló que las fuerzas estadounidenses que mataron a Bin Laden lo habrían capturado vivo si hubieran tenido esa posibilidad. Brennan señaló que esto sólo podría haber ocurrido si este no representaba ninguna amenaza para los estadounidenses enviados a capturarlo. Dado que opuso resistencia, fue asesinado, agregó el alto funcionario norteamericano.