Prosigue ocupación gitana de predio Vaticano

Tres familias la etnia ROM (gitanos) prosiguen en Roma la ocupación, por tercer día consecutivo, de un predio adyacente a la Basílica de San Pablo, donde hoy se celebró misa de Pascua.

Los gitanos reclaman viviendas en la ciudad de Roma, como condición para desalojar el sitio que se encuentra bajo jurisdicción del Estado del Vaticano.

Decenas de miembros de la etnia ROM aceptaron el sábado el ofrecimiento de un subsidio de mil euros otorgado por organizaciones sociales.

Sin embargo, las negociaciones con los ocupantes se interrumpieron y no hay señales de que estén dispuestos a abandonar el lugar.

Miles de fieles acudieron hoy a la Basílica y en su camino donaron huevos y palomas de Pascuas a los niños y las mujeres ROM.

Durante la Misa de Pascua, un sacerdote explicó que las familias "son nómades, no turistas".

La Gendarmería acordonó hoy el interior de la Iglesia para evitar que los ROM ocuparan el portón de ingreso como ocurrió el sábado.

Mientras la Gendarmería custodiaba el ingreso al templo, los niños rom se aproximaron a la entrada con la intención de encontrar resguardo en su interior.

Los gitanos había aceptado el sábado abandonar el templo donde habían transcurrido la noche y la Gendarmería vaticana ya no les permitió reingresar.

Después de la misa, una mujer rom, con lágrimas y a los gritos en un momento de crisis, se acercó a los fieles para pedir "¬socorro, socorro...ayúdennos".

"Reclamamos simplemente un casa, porque no deseamos vivir lejos de Roma", pedía la mujer.

Algunos fieles se acercaron al predio vecino donde acampan las familias, pero al enterarse de la demanda, se marcharon con rapidez.

Sobre el césped del predio apareció un cartel con la leyenda "La Ciudad del Vaticano y restos humanos".

Cerca de allí, numerosos voluntarios de diferentes organizaciones prepararon un almuerzo de Pascua a base de carnes, huevos, pastas y pescados.

Después de la primera resistencia, los rom han almorzado y muchas mujeres dejaron de llorar y gritar para pedir ayuda.

Un grupo de niños, alentados por los voluntarios, se acercaron a las mesas para el almuerzo.

Mientras tanto, los voluntarios organizaron ayuda y consiguieron mantas, en previsión de que los rom acampen en el lugar por tercera noche consecutiva.(ANSA).