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CERRO LARGO | NÉSTOR ARAÚJO

El crecimiento de la ciudad de Melo "envolvió" una estancia llamada "El Rosario", que quedó hoy enmarcada dentro de la planta urbana, pero mantiene la explotación ganadera, el agroturismo y el aura de haber inspirado al pintor José Cúneo.

La estancia "El Rosario" inspira la tranquilidad del campo, pero cerca de la ciudad. Es una de las pocas estancias del país que permite que el campo se mezcle con los edificios de una ciudad. El desarrollo urbano de la capital de Cerro Largo ha alcanzado sus márgenes. El establecimiento de agroturismo se ha constituido en un referente histórico y cultural del departamento y ha pertenecido por cuatro generaciones a una familia de gran arraigo en la zona.

Fue uno de los lugares, junto a Florida, donde el artista José Cúneo pintó desde varias perspectivas la Luna, y aún mantiene intacta su estructura edilicia y sus muebles de época.

Dedicada a la explotación ganadera, agrícola y forestal, en la estancia se muestra a los habitantes de las ciudades y turistas el funcionamiento con las cotidianas tareas rurales que allí se realizan.

Desde la rambla de Melo se puede ver al Oeste, su casco antiguo y señorial, donde se han conservado las tradiciones con sus amplios y confortables espacios, los muebles y objetos que hacen que los visitantes puedan retrotraerse al pasado.

En el centro, un patio español anima la vieja estampa romántica de las instalaciones.

PORTERAS ABIERTAS. Recorridos por el casco de la estancia, cabalgatas, avistamiento de aves y fauna autóctona, caminatas por el bosque, pesca recreativa, juegos y paseos en bote forman parte de las actividades de la estancia.

Esta semana, sus puertas se mantuvieron abiertas a todos quienes quisieron visitarla. Turistas brasileños eligieron alojarse allí para pasar sus vacaciones. Su propietaria, Alondra Gianola, nieta del maestro rural Don Antonio Gianola, dijo que no se quiere perder la tradición del agroturismo.

Si bien en verano "Cerro Largo no es un lugar muy visitado hay muchos turistas que quieren conocer nuestra propuesta", dijo la propietaria. El turismo rural ofrece la posibilidad de que aquellos poco familiarizados con la agricultura puedan conocer parte de la tradición uruguaya. "En El Rosario tenemos producción ganadera y agrícola y se realizan actividades ganaderas en las épocas apropiadas".

Don Antonio Gianola fue quien compró la estancia en el año 1935, que ahora dirige su nieta, y fue declarado "ciudadano ilustre" de Cerro Largo. Maestro rural en 1916, tuvo vínculo con intelectuales, filósofos y artistas, como Emilio Oribe, Justino Zabala Muniz, Ernesto Herrera, José Monegal y, especialmente, con la célebre poetisa Juana de Ibarbourou". "El Rosario" se convirtió así en un referente cultural y social en Cerro Largo. Gianola se convirtió desde 1917 en uno de los rematadores rurales de mayor prestigio, fundó en el año 1934 la Sociedad Agropecuaria de Cerro Largo. En 1943 fue designado Jefe de Policía y Presidente del Instituto Nacional de Colonización.