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DIEGO CASTRO

Un policía falleció ayer en la madrugada tras recibir un disparo en medio de una rapiña. También un delincuente fue abatido por un funcionario policial, cuando robaba una parrillada en Brazo Oriental.

Sobre las dos de la mañana, un efectivo policial de 37 años, Nelson Guerra Signorelli, viajaba por Camino Cibils, en una motocicleta, en compañía de una mujer. Durante buena parte del trayecto, dos individuos, también en moto, iban rebasando a la pareja.

Según manifestaron a El País fuentes policiales, en determinado momento los desconocidos hicieron señas para que el policía detuviera la marcha de la moto.

Al pretender bajar de la misma, Guerra enganchó el pedal, cayendo en una cuneta. Allí, uno de los delincuentes, que ya estaba apuntando a la pareja con intenciones de robo, se percató que el policía traía algo en la cintura.

Fue en ese momento que Guerra pretendió sacar su arma, pero uno de los malvivientes disparó, dando en el pecho del policía que, si bien falleció minutos después tuvo tiempo de efectuar dos disparos contra los rapiñeros que fugaron del lugar, uno en la moto y el otro a pie.

Pese a la rápida respuesta de los móviles policiales y de emergencia, Guerra, de 37 años y padre de dos hijos, falleció en el lugar ya que, según establecieron fuentes policiales, la bala le partió el corazón.

La mujer que acompañaba a Guerra debió ser internada debido a una aguda crisis de nervios, producto de la situación.

Tras este hecho, un amplio número de efectivos policiales recorrió la zona para dar con los delincuentes y detuvo así a siete personas, entre ellos un adolescente de 16 años.

Varios de los detenidos fueron reconocidos como autores de rapiñas de similares características en la zona. Incluso, la Brigada de Asaltos, que actuó en este caso, dio con un desarmadero de motos, en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el asesinato.

Desde hace varios días, la citada repartición procuraba la captura de una banda dedicada a robar motociclistas que pasaban por la zona donde murió Guerra.

Los testimonios de los detenidos, apuntan a un joven de 19 años, quien también esta en esa condición, como autor material del disparo que mató al policía. Aunque se aguarda por la detención del menor de 16 años, autoridades policiales son optimistas en resolver este caso en cuestión de horas.

ladrón abatido. A las dos y media de la mañana del miércoles, en una parrillada que funciona en la esquina de Ehrlich y San Martín, tres desconocidos ingresaron a la misma, tras forzar la cortina metálica y romper un vidrio, robándose unos $ 15.000 en efectivo y varias botellas de bebidas alcohólicas. Tras activarse la alarma, un efectivo policial de Jefatura, que pasaba por el lugar, dio la voz de alto a los maleantes que se retiraban del lugar.

Fue allí que, según informaron fuentes policiales, comenzó un intercambio de disparos. En estas circunstancias, un joven de 20 años, identificado como Irwin Jonatan Ramírez, fue abatido con un tiro en la cabeza.

Los dos cómplices fugaron del lugar con el botín, en tanto el cuerpo de Ramírez quedó tendido en la calle por varias horas hasta que se hizo presente Policía Técnica.

El funcionario que efectuó los disparos declarará hoy ante la justicia competente.

apuñalado. Un hombre de unos 30 años falleció tras las heridas recibidas durante una gresca que se produjo en la esquina de la Rambla y Lorenzo Carnelli.

El hecho ocurrió sobre las cinco de la tarde del martes, en tanto el hombre, que aún no fue identificado, falleció ayer.

Según los datos aportados por cuatro detenidos por este caso, el hombre discutió con ellos y los amenazó con una botella rota, tras lo cual comenzó una gresca que finalizó cuando al desconocido le aplicaron una puñalada. Fue derivado al Hospital Maciel, en tanto que los jóvenes fueron atrapados.