Pruebas PISA

JUAN ORIBE STEMMER

La enseñanza tiene tres funciones esenciales y complementarias: formar los ciudadanos del futuro (un elemento clave en el proceso continuo de construcción de una democracia), igualar las oportunidades de los miembros de la sociedad (justicia social) y desarrollar la principal y más escasa materia prima de que dispone cada país: la materia gris de sus ciudadanos (desarrollo económico).

Aunque una sociedad puede pensar en muchas estrategias para mejorar el nivel de vida de sus miembros, el sistema de la enseñanza será el que mejor conseguirá un desarrollo humano sustentable y en libertad. Hasta hace pocas décadas el ejemplo de nuestro país fue una prueba de esa afirmación. Lamentablemente, el panorama actual es muy diferente.

Las realidades de su geografía, de sus recursos naturales y de su población determinan que el Uruguay debe desarrollarse hacia afuera, integrándose en el vasto y amenazante mundo exterior, cada vez más globalizado. Ello significa competir. Y esa inevitable rivalidad será decidida por factores inmateriales adquiridos. Especialmente por el nivel cultural (en el sentido más amplio del término) de los ciudadanos de cada país. Es por este motivo existencial que son tan importantes los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de los Estudiantes (conocido por su sigla en inglés: PISA).

PISA mide los conocimientos y habilidades esenciales para participar en la vida de su sociedad de los estudiantes con una edad de quince años, que se encuentran al final del período de la enseñanza obligatoria. Se toman en cuenta los conocimientos de lectura, matemáticas y ciencias. Se consideran no solamente el cumplimiento del programa de enseñanza sino también el conocimiento y las habilidades necesarias para la vida adulta. El programa ha realizado cuatro evaluaciones, en los años 2000, 2003, 2006 y 2009. Su cobertura geográfica pasó de 43 países o economías en el año 2000 a 65 en el año 2009. A estos últimos se le suman diez países o economías que completaron las pruebas en el curso de este año. Los resultados de la evaluación realizada en el año 2009 se dieron a conocer la semana pasada. PISA 2009 ubica al Uruguay en el lugar 47 en una lista de 65 países o economías. Muy por debajo del puntaje promedio de los países de la OECD.

Para tener una mejor idea se pueden comparar los resultados de nuestro país con, por ejemplo, los de Nueva Zelanda (séptimo lugar en la escala 2009). Los puntajes de Nueva Zelanda son: lectura 521 puntos, matemáticas 519 y ciencias 532. Los de nuestro país son: lectura 426 puntos, matemáticas 427 y ciencias 427. El 40% de los estudiantes incluidos en la encuesta en Nueva Zelanda alcanzan los niveles más altos de capacidades de lectura (niveles 4, 5 y 6), en el caso de nuestro país solamente lo consigue el 10 % de los estudiantes.

La evaluación es mucho más amplia pero su mensaje básico es claro: nos separa una amplia y dolorosa distancia de los países con los mejores niveles de desarrollo humano que deberían ser nuestros ejemplos.

Y esa distancia aumenta cada vez más…

"Las pruebas internacionales PISA para el año 2009 revelan un cuadro preocupante".

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