Mujica apoyó a Kirchner para favorecer intereses uruguayos

Mujica, durante su audición radial de M24, justificó su postura argumentando que todo el tiempo que duró el conflicto entre ambos países se sumaron "en la parálisis una larga agenda de asuntos pendientes que tienen que ver con las relaciones naturales de dos países hermanados y fronterizos. Los intereses de Uruguay por acá y por allá se fueron trancando", explicó y puso como ejemplo las negociaciones del Fosen, el fondo para tratar de equilibrar las asimetrías del Mercosur, que era muy favorable a Uruguay y Paraguay.

En ese marco, sin la aprobación de Argentina, Uruguay no podría haber obtenido los créditos del fondo para lograr la interconexión energética con Brasil. "Estuvo tratado años porque se necesitaba la decisión de las autoridades argentinas y eso no sucedía porque estábamos congelados. ¿Cuánto nos costó? Por ejemplo en la última sequía cuando tuvimos que pagar casi mil millones de dólares de costosa energía producida a petróleo", apuntó.

Otros ejemplos son, según Mujica, los costos de no tener la navegabilidad del río Uruguay y no usar el puerto de Fray Bentos además del no poder llevar a 36 pies la profundización del canal Martín García, para poder cargar al toque los barcos en el puerto de Nueva Palmira.

"Porque necesitamos la coparticipación Argentina", insistió el presidente. "No es que nos guste o no. Las relaciones con la Argentina son claves porque es nuestro vecino inmediato y parte de nuestra tradición. Por la inmensa cantidad de uruguayos que viven allí".

A cuatro años del corte del puente internacional General San Martín, entre Gualeguaychú y Fray Bentos, intentó "un nuevo juego" que aprovechara la nueva circunstancia regional para "no seguir sin solucionar nada". "¿Es mejor golpearse el pecho y seguir mascando bronca y orgullo?", afirmó.

"Hay que convenir este hecho de la realidad. Las relaciones con Argentina son claves porque es nuestro vecino inmediato, porque es parte de nuestra tradición, por la inmensa cantidad de uruguayos que viven ahí, quizá el 15 % de los uruguayos del planeta", continuó.

"Si la dejamos sola, sin hacer nada, no esperemos que la política argentina vaya a contribuir para mejorar nuestro relacionamiento. Me hago esta pregunta. A tantos años de bloqueo, de trancazo, ¿no será hora de intentar otra salida? ¿No habrá que intentar un nuevo juego para conseguir el objetivo de mejorar relaciones tan vitales? Cuando hay en juego el trabajo de tanta gente, ¿es malo intentar destrancar, aprovechando una circunstancia muy particular, o es mejor seguir igual sin intentar nada, sin solucionar nada?", agregó.

Mujica explicó también que el apoyo respondió a que se estaba viviendo un momento donde 10 presidencias de América Latina "mandatan a sus cancilleres y éstos logran un acuerdo y van a proponer a uno como futuro secretario general, ¿teníamos nosotros necesariamente que obturarle la decisión a esos presidentes que representan a toda América del Sur?", se preguntó.

Entendió que era conveniente dejar que la decisión de esos 10 cancilleres se concretara. "No nos obligan a decidir, porque si así hubiera sido, tendríamos que haber chocado con la opinión de una parte importante del pueblo uruguayo que está dolorida y tiene sus razones, pero nosotros no debíamos hacer lo que sentíamos, sino hacer lo que más le convenía, pensando en el futuro, defendiendo intereses y trabajos".

Tabaré Vázquez, siendo presidente, le bloqueó esta posibilidad a Kirchner. Esa decisión fue apoyada por Mujica. "(Vázquez) no tenía en aquel momento otra herramienta de valor para intentar defender la dignidad de este pequeño país. Yo era su ministro en aquellos años y lo acompañé. Con decisión, con calor. Era una situación muy dolorosa para el país el vernos de la noche a la mañana con una vía de comunicación tradicional cortada, por las razones que fueran. No había otra herramienta, no existían otras alternativas", expresó.

ELECCIONES. Mujica también habló sobre las críticas que recibió por parte de la oposición luego de anunciar ayer que el Justicialismo, partido político al que pertenece Néstor Kirchner, ganaría las próximas elecciones presidenciales en Argentina.

Referentes de la oposición lo acusaron de inmiscuirse en la política del vecino país (ver nota relacionada). Mujica lo negó. "Nunca nos inmiscuimos en la política argentina. No hemos sido nosotros los que en plena campaña hacíamos comentarios peyorativos sobre la política argentina en plena campaña política. Hoy no opinamos, apenas recogemos datos de analistas argentinos. No entendemos mucho la política argentina, pero tenemos que confesar que somos amigos de todas las tendencias. Siempre hemos tenido nuestro despacho abierto para todas las tendencias de la argentinidad", dijo.

"Recoger datos no es igual que opinar. Sobran los analistas argentinos que señalan que si el justicialismo no sigue siendo gobierno en Argentina, en el peor de los casos, quienes vengan como futuro gobierno tendrán que convenir y consultar con el justicialismo por el peso innegable político y social que tiene en la Argentina. No son gustos nuestros. Son datos. Cabe pensar que la política exterior no cambiará mucho en todo caso, y esto es lo que nos debe importar", concluyó.

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