1/1: Fuente: us.123rf.com 360x350 ()

"Es mucho más gratificante comerse un cerdito a la parrilla que tomar Viagra", dijo la presidenta argentina Cristina Fernández en un acto con productores de carne porcina. Esta "ventaja" culinaria ya había sido anticipada por el presidente de la cámara que agrupa al sector Juan Ucceli.

En el acto, se anunció un acuerdo para impulsar la producción de carne porcina.

El buen humor de la mandataria se notaba desde un principio del acto, según la crónica de La Nación. Descubrió el origen del buen fin de semana que había pasado en El Calafate (no el pasado, sino el anterior), agrega el diario argentino.

Confesiones íntimas con una amplia sonrisa dominaron parte del discurso de la mandataria. "Yo soy fanática de la carne de cerdo. Ojo, no lo digo para quedar bien ni tampoco para hacerme propagando de nada", dijo. En ese momento su cara comenzó a ponerse cada vez más colorada y la risa nerviosa no demoró en aparecer. "Me di cuenta después de que dije; huy, Kirchner me mata cuando llegue a Olivos", agregó.

Cualquier sea la mala fama que pueda tener la carne porcina fue desterrada por la mandataria durante su discurso. Y para quienes todavía podían tener alguna duda, contó que el fin de semana en El Calafate había sido "fantássstico" (lo dijo así) porque había comido un cerdito al aire libre.

"Comí el cuerito hecho galletita, que queda crocante. Bueno, no sabe, impresionante", dijo muy satisfecha la Presidencia. Volviendo al sexo, dio el toque final. "Y anduvo todo muy bien el fin de semana".

Notas relacionadas

Nuevo acuerdo de precios por el cerdo