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DUBAI | AP

Con fuegos artificiales, Dubai inauguró el edificio más alto del mundo, con la esperanza de alejar la atención internacional de la profunda crisis financiera del emirato y reencender el optimismo que alimentó su crecimiento acelerado.

El gobernante hereditario del emirato de Dubai develó una placa ubicada en la base del rascacielos Burj Jalifa, que mide 828 metros y es el más alto del mundo. Ayer, miles de personas poblaron los alrededores de la torre de 164 pisos, que deslumbró con una elaborada serie de fuegos artificiales que se desprendieron del edificio y dieron la imagen de un árbol de Navidad de enormes dimensiones.

La torre, anteriormente llamada Burj Dubai, fue renombrada como Burj Jalifa, que en lengua arábiga significa Torre Jalifa, en honor al presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan.

El rascacielos cuenta con el mayor número de pisos del mundo -164- y el mayor índice de ocupación que cualquier otro del planeta. Su mirador, ubicado en el piso 124, es también un récord.

El presidente de la empresa constructora dijo que el costo total de la torre de cristal y acero fue de US$ 1.500 millones.

La denominada "ciudad vertical" alberga cuatro piscinas, una biblioteca privada, un hotel diseñado por Giorgio Armani, apartamentos de lujo y oficinas.

Ayer los festejos incluyeron danzas tradicionales del Golfo Pérsico y paracaidistas que aterrizaron cerca de la base del edificio, vestidos con los colores de los Emiratos Árabes.

Luego de que la burbuja de las propiedades finalmente reventara hace pocos meses, Dubai quedó sumida en deudas y muchos de sus edificios están vacíos. En plena crisis, la nueva torre busca distraer de las malas noticias y centrar los ojos en el éxito que logró derrocar en tamaño a la Taipei 101 de Taiwán, que mide apenas 508 metros de altura.

Dubai | El rascacielos más alto del mundo es el símbolo del crecimiento desmesurado de Dubai, pero su opulencia está opacada por las dificultades económicas del emirato, que en noviembre estuvo al borde de la catástrofe financiera.

El emirato de Dubai, cuyos recursos petroleros se agotaron, actualmente tiene una deuda pública de más de US$ 100.000 millones, según estimaciones.

Saud Masud, director de investigaciones para Medio Oriente del grupo bancario UBS AG, dijo que los precios de las casas bajaron un 50% en los últimos doce meses y se espera que bajen un 30% más. Al mismo tiempo, "la construcción en proyecto ha bajado en más o menos 80% con respecto al año pasado, y los grandes proyectos fueron postergados sine die", según indicó Masud.

Dubai busca cómo saldar la deuda que tiene con el emirato Abu Dabi, que en diciembre lo salvó de una catástrofe. AFP