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La organización ambientalista Greenpeace cuestionó al gobierno del presidente Luiz Lula da Silva por alentar la producción de energía contaminante luego de haber prometido combatir el calentamiento de la atmósfera en la cumbre sobre cambió climático de Copenhague.

"Brasil acostumbra adoptar un buen discurso en el escenario internacional, como ocurrió en Dinamarca (hace dos semanas)", pero luego "lamentablemente, la práctica no coincide con el discurso", declaró Sergio Leitao, director de Greenpeace Brasil.

El presidente Lula da Silva no promulgó ayer, como estaba previsto, la ley que fija una Política Nacional sobre Cambios Climáticos.

Lula consideró positivo el balance final de la conferencia de Copenhague durante una charla telefónica que mantuvo ayer con el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, informó hoy la prensa local.

En tanto, el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc, comunicó que el presidente sancionará la ley posiblemente hoy pero vetará el artículo que propone estimular el "uso de tecnologías limpias y el paulatino abandono de (..) combustibles fósiles".

El posible veto demuestra que el gobierno brasileño apuesta en la explotación de los grandes yacimientos de petróleo descubiertos en los últimos años en el litoral atlántico más que en las energías limpias, opinó el director de Greenpeace, Sergio Leitao.

"Inventamos una ley cuyo cumplimiento es voluntario, esto es otra estupidez dentro del viejo festival de bestialidades que asola al país", cuestionó Leitao, citado por el diario Estado de Sao Paulo.

En tanto, el ministro Carlos Minc, uno de los voceros del gobierno en la cumbre COP-15 celebrada en Copenhague, dijo que los posibles vetos no afectan al espíritu de la ley.

El funcionario afirmó que la norma confirma el compromiso asumido por Lula de reducir en hasta el 38,9% la emisión de gases causantes del efecto invernadero en los próximos 10 años.

"Vamos a tener metas (de eliminación de gases efecto invernadero) a pesar de que en Copenhague" los países desarrollados no aceptaron fijar compromisos obligatorios de mitigación de contaminación, declaró el ministro Carlos Minc.

ANSA