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El hombre que se atrincheró en su casa, luego de que la Dirección de Información e Inteligencia hallara un arsenal en su vivienda, fue abatido por la Policía en la mañana de hoy luego de registrarse una balacera en torno a la vivienda.

Según aseguraron fuentes policiales a EL PAÍS digital de esta manera se puso fin al incidente que ayer conmocionó a la localidad de Shangrilá.

Ayer durante el intercambio de balas con el sospechoso, que se resistió hasta el último momento, un policía de 30 años falleció y otro resultó herido de bala.

Todo comenzó cuando la Policía lo fue a buscar por una presunta vinculación con un arsenal militar que había quedado al descubierto horas antes, al incendiarse una vivienda en Elba e Ibirocahy, a tres cuadras de Burges y Batlle y Ordóñez.

Una vez que la policía logró allanar la vivienda encontró 300 armas entre ellas, algunas cortas, otras largas, subfusiles, fusiles y granadas de mano.

Lo que más desconcierta a la Justicia es que muchas de estas armas provienen del exterior y ni siquiera son utilizadas por el ejército de nuestro país.

Según declaró hoy el juez Jorge Díaz, tampoco se sabe el motivo por el cual el individuo almacenaba este arsenal. "La investigación recién empieza", indicó, al tiempo que adelantó que se incautaron celulares, computadoras y otros elementos que se presumen ayudarán a obtener los primeros datos.

En tanto, hoy de mañana, la dirigencia del Ministerio del Interior se reunió con el jefe de Policía de Canelones, Tabaré Gordiola. Sin embargo, los jerarcas se retiraron sin hacer declaraciones. El ministro Jorge Bruni sostuvo que no se referiría al tema porque el mismo estaba todavía en manos de la Justicia y en etapa de presumario.