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ANA PAIS

Fue el primer edificio carcelario del país y ahora será el primer espacio pensado y destinado al arte contemporáneo. Las viejas celdas de dos por cuatro metros se convertirán en salas para instalaciones, videoarte, performances y otras expresiones.

Por Arenal Grande una veintena de obreros trabajan a diario en la ex cárcel de Miguelete. Sus muros gruesos y el diseño arquitectónico basado en el modelo del panóptico -que consiste en una torre central desde donde es posible vigilar todos los movimientos sin ser visto-, delatan la antigüedad de esta construcción.

Inaugurada a fines del siglo XIX "para la reclusión y el control", la prisión pasará a ser "un espacio para la libertad, el arte y la creación", contó el director artístico del futuro Espacio de Arte Contemporáneo (EAC), Fernando Sicco.

Del edificio formado por cuatro alas con una torre en el medio, el museo ocupará una de ellas. Son 2.400 metros cuadrados de superficie divididos en tres niveles, donde habrá un salón multiuso acondicionado tanto para conferencias como proyecciones, una cantina, mediateca, boutique, talleres, depósito de obras y oficinas.

En cuanto a las salas de exposiciones, en el subsuelo del edificio se conservarán las celdas del tamaño original. "En algunos lugares donde la pared está bien, vamos a mantener la piedra, jugando en contraste con los revoques", contó Sicco.

También dejarán los barrotes de todas las ventanas, ubicadas a una altura tal que se precisa ayuda para ver el patio. Allí, hasta que se abolió la pena de muerte en 1907, se realizaban fusilamientos.

A diferencia del subsuelo, en planta baja ya tiraron algunas paredes para armar salas de diferentes dimensiones. También tuvieron que hacer el suelo, porque las celdas estaban unidas por plataformas flotantes de menos de un metro de ancho, que se conservan en el primer piso. Su remodelación, por temas presupuestales, quedará para una segunda etapa.

PROYECTO. Hubo planes que buscaban convertir a la prisión desde en una residencia estudiantil hasta en la sede del Museo de Historia Natural y Antropología. Pero en los hechos, el lugar llevaba más de 20 años abandonado, con excepción de la antigua administración, comedor y recepción, donde funciona el Centro de Diseño Industrial. El mismo ocupa un edificio aparte de lo que era la cárcel en sí.

El herrumbre de las viejas puertas y plataformas, las paredes con humedades y grafitis, y las palomas que revolotean dueñas de las tres alas sin uso, serán el paisaje de fondo del EAC: del suelo de planta baja al techo levantarán un vidrio fijo para que el público pueda ver las pintorescas ruinas.

Con alrededor de 350.000 euros otorgados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y financiación estatal, el museo abrirá a fines de este año o principios del próximo. La idea del proyecto fue de Hugo Achugar, director de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura, de cuya cartera dependerá el centro. Tendrá siete u ocho empleados probablemente del programa Plataforma, dijo Sicco, psicólogo, gestor cultural, artista y empresario.

Después de remodelar el primer piso, "sería ideal cubrir por lo menos un ala más" con el EAC, afirmó Sicco. También en un futuro acondicionarán uno de los patios grandes para espectáculos y performances. Uno de los pequeños, en cambio, será habilitado en esta primera etapa como patio de esculturas.

EXPOSICIONES. El coordinador artístico del EAC, contratado recientemente a través de un llamado, está ansioso por abrir una convocatoria para empezar a concretar el proyecto, pero prefiere esperar a tener una fecha exacta de inauguración.

Sin embargo, ya sabe el tema y hasta el título de la exposición inaugural para el subsuelo: Delitos del arte. Con la cárcel como concepto se convocará a artistas para que intervengan una de celda/sala, eligiendo "de qué modo lo abordan, con sus propios lenguajes, sus códigos", explicó Sicco. En base a las propuestas se haría una selección para armar la muestra.

El EAC, según Sicco, "se define más como una metodología que por las personas que expondrán. Es una forma de convocar los trabajos y de poner el acento en los procesos, experimentación e investigación".

Artistas emergentes y con escasa divulgación, curadores e investigadores, tendrán su lugar en este centro construido como réplica de la prisión inglesa Pentonville. Allí estuvo preso recientemente el cantante Boy George y hace más de un siglo, el escritor Oscar Wilde.

Para Sicco, uno de los desafíos del EAC es que Goes "no es un barrio céntrico, sino más bien depreciado, donde no hay una ruta cultural establecida. No es como abrir un museo en la Ciudad Vieja". De todos modos, la cercanía con la feria de Tristán Narvaja es una ventaja "interesante desde el punto de vista artístico-cultural. El turista visita un mercado de pulgas y después un espacio de arte contemporáneo", dijo.

Por definición, el videoarte, las instalaciones y el llamado Net art, entre otras manifestaciones, son globales, sostuvo el director del EAC. Por eso la producción local se articulará con muestras internacionales.

Pero el arte contemporáneo es también transgresor: "A mí nadie me planteó ningún límite, creo que no los tiene que haber a priori. Si la propuesta artística está fundamentada y no es una agresión porque sí, tendrá lugar. No voy a ser censor, sino director artístico", dijo Sicco, quien ha hecho instalaciones como Estar, en 2005 en el Centro Cultural de España. Sobre la muestra dijo entonces a "La República": "Hay una secuencia en la que aparezco descansando en el pecho de mi compañero, porque eso es parte de mi vida cotidiana, y de paso sirve para echar abajo algunos mitos y tabúes locales".

2.400 Es la cantidad de metros cuadrados que tienen cada una de las cuatro alas que conforman la vieja cárcel de Miguelete.

350.000 Es el monto aproximado en euros que aportó la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el museo.

No existe una relación significativa entre la cantidad de visitantes y el valor económico del acervo del museo, la cantidad de muestras temporales o de obras en exposición, el cobro de entrada o los gastos en inversión. Sólo hay un vínculo positivo entre la cantidad de público y la variable difusión. Estas son las conclusiones de la tesis de graduación de Fernanda Cóppola y Gustavo Fernández, estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República, que investigaron qué lleva a la gente a asistir a un museo en base a los datos del Primer Censo Nacional de Museos, elaborado por el Ministerio de Educación y Cultura en 2007.

Tutorados por Carolina Asuaga, Gustavo Buquet y Raúl Ramírez, los estudiantes analizaron la relación en Uruguay entre una variable representativa de la demanda y varias que expresan la oferta. Una de ellas es el valor del acervo, que no modifica la afluencia de público: "Este resultado sorprendió, ya que en el mundo, particularmente en los museos de arte, el valor económico del acervo tiene un rol fundamental como factor de atracción de visitantes", explican Cóppola y Fernández.

Sobre la difusión, los estudiantes detallan: "El 20% de los museos en Uruguay declara realizar actividades de difusión. Si se considera el medio utilizado para la misma, se observa que todos los museos de dicho grupo utilizan Internet (mayoritariamente correo electrónico), el 50% utiliza folletería y el 30% medios masivos de comunicación. Sin embargo, únicamente el 8% invierte un monto mayor a US$ 500 anuales en dichas actividades".

Mañana cierra la convocatoria Tu tesis en cultura de la Dirección Nacional de Cultura, la Universidad de la República y el Proyecto Editorial de la UTU. El objetivo es incentivar la producción académica sobre políticas culturales en Uruguay, mediante la publicación y difusión de los trabajos elaborados por estudiantes universitarios de instituciones públicas y privadas.

De los museos a cargo del Ministerio de Educación y Cultura, el Espacio de Arte Contemporáneo (EAC) será el primero dedicado específicamente al tema. En Montevideo, el Museo Nacional de Artes Visuales es el único estatal con este perfil. Fernando Sicco dijo sobre el museo del Parque Rodó que "ha venido cubriendo el área, pero creo que cuando exista este espacio va a poder especializarse, incluso tener un perfil más histórico. Y éste va a dedicarse a lo estrictamente contemporáneo, a la experimentación e investigación. Va a ser más de punta". Por otra parte, el programa Plataforma dejaría de existir tras la apertura del EAC: "La idea es encarar la transición con ese personal, que es el que más se acerca a la línea del arte contemporáneo", afirmó Sicco. Respecto al acervo del museo, el coordinador artístico del EAC dijo que están definiendo si van a adquirir obras en manos de otras instituciones del Estado obtenidas a través de certámenes y premios nacionales, sobre todo a nivel bancario.