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MATÍAS CASTRO

"El profesor chiflado", la recordada comedia de Jerry Lewis, está por saltar a Broadway. El propio Lewis, de 83 años, se encargará de la dirección y acaba de contratar a dos reconocidos profesionales para la escritura de la obra.

Este es el año del gran regreso para Jerry Lewis. Tras recibir en febrero un premio Oscar por su labor humanitaria, anunció en el festival de Cannes que volverá al cine tras una ausencia de 13 años (y 26 sin hacer un papel protagónico desde El rey de la comedia, de Scorsese). Y ahora suma a todo esto el anuncio de que, tras setenta años de carrera actoral, debutará como director de musicales en Broadway con la adaptación de El profesor chiflado, una película que Eddie Murphy había reflotado no hace mucho con una remake. Ahora mismo está en pleno desarrollo, aunque su plan es estrenarla recién en noviembre del año que viene.

La película de 1963, dirigida, protagonizada, producida y co-escrita por Jerry Lewis, contaba las andanzas de Julius Kelp, un profesor universitario impresentable, con grandes lentes, dientes grotescos y con serias dificultades para socializar sin parecer tonto ni torpe. Sus experimentos destruían periódicamente el laboratorio escolar. Cuando un estudiante deportista, arrogante y peleador, lo humilla en público, Julius desarrolla un preparado que lo convierte en un galán y seductor llamado Buddy Love. El gran problema es que la fórmula funciona durante un tiempo limitado, por lo que el profesor vuelve a su estado normal en los momentos menos indicados.

Los planes para esta nueva versión de su historia, ahora en teatro, se vienen gestando desde hace un tiempo. La primera vez que mencionó la idea públicamente fue en junio de 2006, y en ese momento ya tenía intenciones de escribir y dirigir él mismo. En octubre del año pasado firmó contrato con Rupert Holmes y Marvin Hamlisch para escribir el espectáculo. Holmes es un reconocido escritor de televisión y novelista, mientras que Hamlisch es un compositor que tiene la distinción de haber ganado todos los mayores premios de Estados Unidos: Emmy, un Grammy, un Oscar, un Tony, y un Pulitzer, nada menos. Lewis no es tonto para elegir.

Lewis ha sacado buen provecho de esta historia desde que se estrenó el film original, ya que fue productor de la remake que protagonizó Eddie Murphy en 1996, y de su secuela también. Además produjo y puso su voz en una película animada editada el año pasado directamente en DVD, también llamada El profesor chiflado. En esta animación el nieto del profesor Julius logra hacerse de la fórmula de su abuelo y la utiliza consigo mismo, con resultados catastróficos, lógicamente.

Este miércoles el diario chileno El Mercurio encontraba un punto común entre Jerry Lewis y Mario Kreutzberger, alias Don Francisco. Se trata de la Teletón. Lewis fue uno de sus impulsores fundacionales en Estados Unidos y Kreutzberger lo fue en Latinoamérica. Por eso mismo el diario chileno le preguntó qué opinaba sobre esta reaparición de Lewis en cine y teatro. "Me sorprende que vuelva con tantos proyectos, porque las últimas veces que lo he visto se veía muy desmejorado de salud", respondió. "Pero él es un gran comediante, y la última vez que estuve con él, unos seis años atrás, estaba al tanto del logro de nuestra Teletón y feliz por lo que habíamos logrado", agregó en la misma nota. Kreutzberger se refería a los problemas de pulmón que sufrió en 2001 y 2005. Pero no es lo único que atravesó. Lewis ha sufrido de cáncer de próstata, diabetes, fibrosis pulmonar y dos ataques cardíacos (uno en 1982 y otro en 2006). Un verdadero ejemplo de pujanza ante estas encrucijadas.

El salto al teatro, y en particular a Broadway, es a cierto nivel una verdadera prueba de fuego para actores de fama mundial. Lo ha sido para el británico Jude Law, quien en septiembre irá a un teatro de la avenida neoyorquina con la obra Hamlet, que en Inglaterra ha superado con creces los prejuicios de la crítica. Más allá de su fama de galán, Law ha tenido reconocimiento en teatro desde antes de saltar a las grandes ligas del cine. En 1994 fue nominado como revelación al premio Laurence Olivier, aunque ganó en ese mismo rubro en los premios Ian Charleson. Un año después fue nominado al prestigioso premio Tony, en Estados Unidos, y ganó paralelamente el World Theatre Award. Así y todo, el estreno de Hamlet levantó unas cuantas suspicacias de parte de los críticos de Londres, que veían al galán de cine incapaz del papel. Tras el estreno las críticas se apagaron.