Los efectos de la sequía sobre los precios de los alimentos continuarán viéndose a lo largo del año pese a las últimas lluvias. Por ello, aún con el dato de deflación de febrero, la OPP trabaja en lograr acuerdos que garanticen rebajas en invierno.
"No prevemos una disparada de precios pero los efectos de la sequía no van a desaparecer", dijo a El País el coordinador del Área de Políticas Productivas y Comerciales de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Juan Manuel Rodríguez.
La falta de forraje en los campos y la menor parición de animales impactará de seguro en el precio del ganado y la carne. "El hecho que la determina ya está hecho. El efecto de la sequía no terminó con las lluvias. Sí se tiene que prever que en invierno haya productos que tengan tendencias alcistas y por eso estamos previendo algunos acuerdos", agregó.
En la lista figura la carne, el aceite y las frutas y verduras. "Estamos trabajando en las previsiones de faltante que pueda preverse para todo el año", dijo.
Con los acuerdos con la cadena cárnica y los supermercados el gobierno consiguió estabilizar hasta abril los precios de una canasta básica que, en el caso de las carnes de pollo, cerdo y ovina, llegará hasta agosto con la exoneración del IVA.
A nivel de carnes, una de las alternativas que se maneja es importar una variedad de cerdo de Brasil una vez llegado el invierno. Otra es que se compre carne ahora a un precio más bajo y se congele en frigoríficos para poder colocarla en invierno al mismo precio que ahora.
Con los incrementos de precios que se dieron en lo que va del mes -fundamentalmente en la carne- todavía es incierta la evolución que tendrá el Índice de Precios al Consumo. Para Rodríguez, "es difícil" que se vuelva a dar deflación dado que el resultado de febrero estuvo fuertemente incidido por la "batería de medidas" tomadas.
El subsecretario de Economía, Andrés Masoller, dijo en una entrevista con El Espectador que marzo "va a ser un mes bueno en materia de inflación" por efecto de las acciones que implementó el gobierno.
Por otro lado, fuentes de los supermercados dijeron a El País que este mes "aumentar los precios de los alimentos no es estratégico", dado que habitualmente las familias bajan sus gasto en ese rubro para destinar el excedente a los egresos que se originan con el comienzo de las clases.
En abril, en tanto, se da el efecto contrario por la Semana de Turismo. "Esa semana crece el consumo, allí sí podría ser estratégico subir" los precios.
Aunque por otros motivos, ya en abril se prevé un rebrote en el precio de la papa. Por ello el gobierno licitará la compra de papa que haga bajar el precio a entre $ 16 y $ 18 el kilo.
En los supermercados descartan un nuevo acuerdo de precios que mantenga la rebaja de 10% en la canasta de 144 productos lanzada en febrero. Igual, las fuentes sostuvieron que en la mayoría de los casos "puede que se mantengan los precios porque se captó clientes que antes no se tenían".
Falta carne en puntos de venta
El presidente de la Asociación de Carniceros, Germán Moller, dijo ayer a El País que muchas carnicerías tienen "dificultades" para conseguir carne. Por esa razón, se debe recurrir a más de una planta frigorífica cada vez que se quiere realizar una compra. El consumo no se ha visto para nada "resentido" pese al cese del acuerdo de precios con el gobierno. El asado es el corte más demandado por el público, los fines de semana "es común que se termine", dijo Moller.