Lluvias causaron 400 evacuados

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REDACCIÓN Y CORRESPONSALES

"Fue algo nunca visto", dijo el intendente Herman Vergara, que se encontraba en José P. Varela cuando se inundó. Entre evacuados y autoevacuados hubo 350 personas afuera de sus hogares. En Rocha fueron casi 60 los afectados por las lluvias.

Ayer el agua había retrocedido en José Pedro Varela. Decenas de personas debieron abandonar precipitadamente sus casas. Ayer unas 30 familias eran asistidas aún por la Intendencia, aunque ya no permanecen en los centros de evacuación, sí lo hacen en casas de amigos, familiares y vecinos. El panorama era desolador.

"Fue un disparate. Hubo casas donde el agua llegó hasta el techo, a las que nunca había llegado. Las casas de abajo quedaron todas tapadas, se perdió todo", contaba Óscar Corbo, cabeza de una familia de cinco integrantes que debió evacuarse. Corbo salió de su casa para llevar a uno de sus hijos a la escuela y cuando volvió el agua había invadido su casa.

"Fue una creciente como nunca había visto en mi vida. A mi casa jamás había llegado y ahora en el agua me tapó dos piezas", contó a El País Blanca Mena, otra de las damnificadas. "Veía a mis vecinos como también salían de sus casas, dejando todo adentro, no dio tiempo a sacar nada. Estuvimos todo el día en la calle sin poder hacer nada", contó Blanca.

El arroyo Corrales y la cañada Santos bajaron sus cauces casi tan rápido como crecieron. Pero ahora quedan las secuelas.

El director de Desarrollo Comunitario de la Intendencia, Darío Amaro, que coordina las acciones de ayuda, pintó un cuadro dramático. "Se necesitan roperos, vasos, platos, cubiertos y sábanas", comentó. El municipio asiste con alimentación para las familias afectadas. La otra preocupación de las autoridades es la higiene. Se encara ahora una desinfección de las fincas inundadas, antes del regreso de las familias.

Pero las familias evacuadas creen que no podrán regresar.

"Esperamos salir de ahí, conseguir una vivienda e irnos, no quiero vivir más ahí. Es horrible ver la gente evacuada arriba de las casas, gritando, y no poder ayudarlos", dijo Blanca Mena.

Durante una reunión de los vecinos con las autoridades municipales se manejó que la Intendencia volverá a insistir con un reclamo que efectuó en 2007, cuando las lluvias provocaron las históricas inundaciones en Treinta y Tres y complicaron a esta localidad vecina.

"En aquel momento se lo planteamos a quien era ministro (de Vivienda), el arquitecto Mariano Arana y no tuvimos respuesta, hay que decirlo", apuntó Darío Amaro.

Según el jerarca municipal, Mevir tiene desde hace años un predio adquirido para la construcción de unas 80 viviendas, pero la última intervención en la localidad data de 1995.

EN ROCHA. Las 58 personas que fueron evacuadas en la capital rochense durante la noche del miércoles, lentamente comenzaron a retornar a sus hogares. También hubo problemas en Castillos y en Lascano, así como en la zona balnearia de este departamento, donde los registros pluviométricos alcanzaron la marca de 133 milímetros.

Lo peor de la tormenta ocurrió durante la noche en la ciudad de Rocha. La cañada del Ejido, donde se ubica un conjunto de viviendas próximo al Batallón de Infantería N° 12, experimentó una fuerte crecida. Decenas de vecinos debieron ser evacuados en una lancha zodíaco de la Prefectura Naval de La Paloma.

Precisamente fue en La Paloma donde ocurrió el hecho más insólito. Allí el cuartelillo de Bomberos se inundó y el personal debió ser evacuado a las cabañas municipales.

El grueso de los evacuados en la capital rochense fue trasladado al Complejo Médico Deportivo, donde pasaron la noche y cenaron. También se utilizó un refugio municipal para dar cobetura a damnificados.

Según datos proporcionados por el Comité Departamental de Emergencia, lo peor ocurrió entre la hora 21 del miércoles y las 3 de la madrugada de ayer, cuando se intensificaron las operaciones de asistencia por parte de las autoridades.

Fuentes del comité informaron que resultó providencial para que la situación no fuera peor la apertura de la laguna de Rocha hacia el Océano Atlántico. Esta operación se llevó a cabo el jueves de la semana pasada y resultó clave para que no se encajonara el agua y saturara los desagües pluviales. En tanto, en la ciudad de Lascano las abundantes lluvias -por encima de los 120 milímetros- generaron problemas en al menos dos barrios. Tales los casos de El Molina y El Juncal, dos zonas populosas próximas a la avenida Centenario de la ciudad donde varias viviendas resultaron afectadas.En otras zonas del interior las lluvias también fueron abundantes, aunque no originaron problemas en centros poblados. Tal el caso de Cerro Largo, donde cayeron 175 milímetros, pero según informó la Intendencia Municipal la lluvia se descargó principalmente en extensas zonas rurales del departamento y no en la capital. Lo peor parece haber pasado, pero ahora decenas de pobladores deben enfrentarse a pérdidas totales de sus pertenencias. (Marco Rivero, Eduardo González y F. Bonhomme)

Las lluvias fueron abundantes en Lavalleja, particularmente en la localidad de José Pedro Varela donde el registro marcó 224 milímetros. También lo fueron en Treinta y Tres, en la localidad de María Albina la marca llegó a 230 milímetros. El pronóstico de Meteorología señala que las lluvias continúan hoy, puntualmente abundantes y acompañadas de tormentas, en el Sur y Este del país durante la mañana. Sin embargo se espera que mejore en el resto del día con disminución de la nubosidad. Para mañana se prevé una jornada calurosa, con cielo algo nuboso y neblinas, aunque no se pronostican lluvias. La temperatura máxima estará en los 28°C. Para el domingo, en cambio, se espera un marcado descenso de la temperatura y la probabilidad de lluvias. Algo más templado el lunes, pero con lluvias en zonas costeras.

224 milímetros fue el acumulado de lluvias en José Pedro Varela ayer a las 7 de la mañana. Esta localidad fue la más afectada.

"Es lo que más tenemos que atender, las inundaciones y las sequías", señaló el ingeniero Walter Baethgen, director para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Investigación en Clima y Sociedad, de la Universidad de Columbia. El experto disertó en Florida sobre cambio climático y su principal recomendación fue la de apoyar a la Dirección Nacional de Meteorología con más personal e instrumentos de observación.

Baethgen sostuvo también que es necesario mejorar la comunicación para evitar malos entendidos en torno a pronósticos.

En línea con ello, el profesor Ruben M. Caffera, especialista en variabilidad climática y docente de la Facultad de Ciencias, señaló que en Uruguay es necesario extender las redes de observación y realizar estudios más precisos del clima.

"Para empezar a ver el cambio climático tenemos que tener referencias mucho más precisas en Uruguay. Yo abogaría porque se aumente la red de observación", señaló el catedrático.

Caffera indicó que los fenómenos que se vienen sucediendo no son extraordinarios, si se tiene en cuenta el largo período de sequía que afectó al país. "Es como que faltó la época de las cometas en primavera, para decirlo claramente", dijo para ilustrar la falta de lluvias en ese período.

"El clima del territorio se caracteriza por su variabilidad", señaló. A juicio del experto el único "evento mayor" que ha tenido el país en estos últimos meses ha sido, precisamente, el de la sequía que se extendió hasta principios de 2009.