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PUNTA DEL ESTE ANA PAIS

No parecía la favorita del público, que sólo ovacionó a la uruguaya y a la argentina. Tampoco la del jurado, que aplaudió con ímpetu a la colombiana de traje típico. Pero la corona de Miss Atlántico internacional fue para la ecuatoriana Eliana Quintero.

Unas diez niñas (y una madre) interrumpieron los reportajes que estaba dando la nueva reina, todavía sorprendida de su reciente victoria, para sacarse una foto abrazada a ella. En años en que los concursos de belleza pierden protagonismo frente a los desfiles con farándula argentina, unas 500 personas se acercaron para ver la elección de la mujer más hermosa del Océano Atlántico, con licencias geográficas.

Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Inglaterra, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suecia y Uruguay, fueron los países que participaron en la 23ª edición del certamen. La falta de representante de Venezuela, la tierra de las miss, fue llamativa.

De vestido negro y corto, con detalles étnicos, las 14 participantes hicieron su primera pasada, la más coreográfica de todas, a cargo de Mario Lorenzo. Hacia el final de la noche, luciendo trajes de gala -varios de los cuales tenían cola- y nerviosas por la cercanía de la definición, ya no se movían con tanta gracia y agilidad como en su primera aparición, apenas pasadas las 22 hs del sábado.

Las chicas, de entre 18 y 23 años, salían de atrás de unos paneles celestes con forma estilizada de olas. Antorchas, lámparas a vela y decenas de papiros decoraban los alrededores de la pasarela, diseñada por Nelson Mancebo.

La presentación de cada una, con nombre, país y ciudad de origen, medidas, edad, profesión y estudios, fue en traje de baño. Desde una estudiante de psicología hasta una química farmacéutica, de una diseñadora de modas a una joven que está recorriendo el mundo.

La conductora del certamen, que se transmitía en vivo por Teledoce y vía satélite por Latinoamérica Televisión, Andrea Menache, era la encargada de ir informando sobre las participantes. El público en Solanas Vacation Rersort se enteró también de los problemas técnicos y las consultas acerca del guión, ya que olvidaban apagar el micrófono de los parlantes durante las tandas publicitarias. El error resultaba pintoresco para quienes no están acostumbrados a ver trabajar a los medios.

MÁS VISTOSO. La segunda pasada fue con trajes típicos y de fantasía. Allí se evaluaba por un lado la "confección, colorido y majestuosidad" de la ropa, explicó Menache, y por el otro la representatividad de la vestimenta con la historia, cultura y tradición del país.

La panameña Karina Pinilla, una de las pocas modelos profesionales del concurso, se llevó la corona a mejor traje fantasía, con un alto sombrero de plumas, top y "pantalón" (no de tela sino de hilos de piedras) verdes, con arabescos y brillantes multicolores. Simbolizaba la "riqueza tropical", lo que se potenciaba con la canción elegida: Patria de Ruben Blades.

Con un vestido que muchas desearían para usar en un after beach de Punta, la paraguaya Claudia Aquino recibió el premio a mejor traje representativo. El vestido anaranjado con flores rojas y una amplia caída, típico de un estilo de danza de Paraguay, fue bordado por artesanos de allí y llevaba un cinto con los colores de la bandera.

CIERRE. Previo a la última pasada con vestidos de fiesta, como ya es un clásico, el estilista Julio César Camacho presentó un show de danza y desfile con las últimas tendencias en peinados y cortes. Lo más atractivo fue cuando sonó Bajofondo una vez más -fue también la banda elegida por la uruguaya Fernanda Sosa para desfilar con traje típico, a pesar de ser músicos rioplatenses- y dos bailarines hicieron un despliegue de sensualidad y elasticidad en la pasarela.

Cerca de medianoche, ya se conocían los resultados. El jurado fue presidido por la madrina del certamen, Laetitia d`Arenberg, que esa tarde había ejercido el mismo rol en la elección de Miss Ocean Club y la noche anterior en la velada de boxeo Dueñas del ring en el Conrad.

La inglesa Amanda Capote Miles fue la más votada a través de la página web, la panameña recibió un nuevo premio al ser elegida segunda finalista y la costarricense Nazareth Cascante fue primera finalista. La reina 2008, también de Costa Rica, desfiló antes de entregar el premio a la nueva Miss Atlántico Internacional: Eliana Quintero.

Con un delicado vestido blanco y plateado que contrastaba con su piel morena, la ecuatoriana fue la más elegante de la noche y la más simpática del concurso, según sus compañeras. La joven de 22 años y ojos rasgados dijo que "la be-lleza es la manera de atraer la atención para hacer obras sociales", tarea que cumple en su país. Se recibió de contadora pública a fines de 2008 y mientras estudia inglés, planea seguir con italiano y mandarín.

En su última pasada, Eliana mostró su originalidad agradeciendo al público no con el clásico saludo de reina (en cámara lenta), sino al estilo oriental, con las palmas juntas e inclinando el cuerpo.

Quienes estaban el sábado en la parada 12 de la Brava pudieron disfrutar de Miss Ocean Club, un certamen de belleza con 22 años de historia que por primera vez se hizo de día y sobre la arena. Las 13 participantes (dos argentinas y 11 uruguayas) hicieron tres pasadas: con vestidos, prendas artesanales de algodón y aluminio y traje de baño. Las ganadora fue la cordobesa Caterina Carrara (20), secundada por las uruguayas Giovana Da Costa (22) y Nathalie Goffre (20). La mención especial por su frescura y simpatía fue para Lucía Cardarello (20).