Lula arremete contra "paraísos fiscales" en la cumbre de la OIT

| Crisis. Líderes de Francia, Brasil y Argentina critican a los especuladores

 20090615 596x600

GINEBRA | AP, AFP Y ANSA

Los presidentes de Brasil, Argentina y Francia unieron ayer sus voces en Ginebra contra los especuladores y pidieron una mayor regulación de los mercados, en una cumbre sobre la crisis organizada por la Organización Internacional del Trabajo.

Tanto el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como su homóloga argentina, Cristina Fernández, y el mandatario francés, Nicolas Sarkozy, aprovecharon su viaje a Ginebra para exigir cambios para que no vuelva a producirse una crisis económica como la actual.

La debacle financiera "exige de las empresas, de los trabajadores y de los gobiernos una actitud más dura", consideró Lula, que pidió un nuevo orden económico mundial basado en la producción y no en la especulación, así como la aplicación de las medidas adoptadas por el G20 en Londres.

"No se puede convivir con paraísos fiscales. No se puede convivir con un sistema financiero que especula con papeles y papeles sin generar un puesto de trabajo, sin producir un zapato, una camisa o una corbata", añadió el presidente brasileño que fue ovacionado por los representantes de 183 Estados, y de numerosas empresas y sindicatos. "Quien trabaja con papel, vendiendo papel, comprando papel sin producir nada, acaba por quebrar un día. Y eso fue lo que aconteció", lamentó Lula.

El brasileño arremetió contra las instituciones financieras multilaterales: "En las crisis de los años 80 y 90, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) tenían todas las soluciones para los países pobres. En cambio, cuando la crisis ocurre en EE.UU., Japón y Europa, ni el FMI ni el BM tienen alguna propuesta para solucionar la crisis".

Lula continuó su discurso y también criticó a las instituciones bancarias: "Bancos importantes que miden todo el día el riesgo de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Perú, Sudáfrica, Angola, Mozambique, o sea esos bancos que eran tan especialistas en medir nuestro riesgo, no se detuvieron ni un solo instante para medir sus propios riesgos. Y quebraron", ironizó.

Por su parte, la presidenta argentina pidió una estrategia global contra la crisis que tome en cuenta la "economía real" mediante una mayor regulación, más inversiones en las infraestructuras y la participación de la OIT en el G20.

Fernández abogó por "un rol mucho más activo" del Estado "en materia de regulación y control", al considerar que la crisis fue provocada por la falta de control de las calificadoras de los bancos de inversión y del capital financiero, "que finalmente terminó no solamente autodestruyéndose, sino también afectando el funcionamiento de la economía real".

La mandataria también se llevó una gran ovación de los representantes de los Estados miembros de la OIT cuando advirtió que "no es a través de la flexibilización laboral donde se tiene rentabilidad, sino que se tiene rentabilidad cuando se tienen trabajadores bien remunerados y bien calificados".

La mandataria se sumó así a los llamados de Sarkozy que también pidió mayor protagonismo para la OIT en el FMI, en el BM y en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

El líder francés llamó a "revisarlo todo", para "reconstruir un sistema financiero" orientado hacia los empresarios y no hacia los especuladores, enumerando "la vigilancia prudencial de los bancos, la reglamentación de los fondos especulativos, las reglas de contabilidad y los modos de remuneración".

"Yo le digo a todos los jefes de Estado y de gobierno del G20, que para cada uno de nosotros es una responsabilidad histórica no dejar que ponga obstáculos ningún grupo de presión, ninguna burocracia, ningún interés particular", declaró el presidente francés.

Al abrir la cumbre, el director de la OIT, el chileno Juan Somavia, advirtió que "el mundo no puede permitirse esperar que el empleo se reactive varios años después de la economía". Según su organización, la crisis del empleo, que amenaza con establecer cifras récord de desempleados este año -con hasta 59 millones de desocupados más que en 2007- podría durar cuatro o cinco años más que la crisis económica.

Para frenar esta tendencia, hay que "iniciar urgentemente un movimiento de alta convergencia" entre los países, explicó Somavia. Los programas de reactivación gubernamentales son esencialmente fiscales y sólo dedican 10 al 15% de los gastos a las medidas sociales.

En sus últimas previsiones, basadas en una caída de 1,3% de la economía mundial prevista por el FMI, la oficina de la OIT prevé un número récord de desempleados este año, que afectaría a entre 210 y 239 millones de personas en el planeta, o sea una tasa de desempleo que se ubicaría entre 6,8 y 7,4%.

Para la OIT, esta situación conlleva "grandes riesgos" de desestabilización política. La minicumbre reúne hasta mañana a ministros de Trabajo y representantes sindicales.

Latinoamérica perdió un millón de empleos

La tasa de desempleo en América Latina y el Caribe subió 0,6 puntos en el primer trimestre de 2009. La variación muestra el impacto de la crisis económica internacional. Así lo determinó un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

El documento indica que, al finalizar marzo, el desempleo regional se situó en un nivel de 8,5%, por encima del 7,9 del primer trimestre de 2008. Lo que significa que más de un millón de personas se sumaron al desempleo en la región.

"Enfrentamos un escenario en el cual los datos sobre empleo y trabajo se convirtieron en números detrás de los cuales estarán las historias reales de millones de mujeres y hombres para quienes el futuro es incierto", señalaron en un boletín conjunto la OIT y la CEPAL.

"La coyuntura actual demuestra que los niveles de ocupación están empeorando", sostiene el documento que recopila material de 9 países de la región. De mayor a menor: Colombia tiene el 14%, Perú 9,3%, Chile 9,2%, Brasil y Ecuador 8,6%, Argentina 8,4%, Venezuela 8,1%, Uruguay 7,9% y México 6,1%. Según el informe la desocupación afectó más a los hombres que a las mujeres. La Nación/GDA y Agencias

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar