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SILVIA PÉREZ

Desde París, donde se encuentra junto a la selección Sub 16, el doctor Edgardo Barbosa anunció que los estudios practicados en las clínicas de Montercarlo y Monza al futbolista Abel Hernández arrojaron resultados positivos y que el delantero podrá reintegrarse a los entrenamientos.

El doctor Barbosa, médico de la AUF, se enteró de la buena nueva por boca del propio Hernández, quien estuvo a visitar a la delegación celeste.

Los mencionados resultados no sorprendieron un ápice al facultativo dado que no hacían otra cosa que ratificar los estudios que por encargo de la sanidad de la AUF se le habían realizado en Montevideo. Barbosa contó que conocido el antecedente de lo que había acontecido en Italia, en ocasión de su frustrado pase al Génova, se decidió practicarle un electro de fuerza y una ergometría, no sólo a Hernández, sino a todos los jugadores de la selección Sub 20. Esos son los famosos estudios que hizo públicos el doctor Eduardo Millán y que fueron practicados el 11 de junio en la Clínica del Estadio. "Luego, el 26 de junio se le practicó a Abel una ecocardiografía, que observé personalmente y que no mostró ninguna alteración morfoestructural ni funcional. El 1° de julio se le colocó un holster (electrocardiograma de 24 horas) lapso durante el cual realizó una simulación de entrenamiento. Allí se registraron 189 latidos por minuto, lo que está perfecto porque 202 sería lo máximo. También realizamos varias interconsultas con dos ex catedráticos de la Facultad de Medicina que interpretaron como normales los resultados de la resonancia magnética. Todo esto fue antes de su pase a Peñarol y en acuerdo con la sanidad de Central Español. Mario Barilko, del grupo Bentancur, estuvo presente en todos los estudios y también en las consultas", contó.

Pero no fueron esos los únicos exámenes que se le hicieron a Hernández. Buscaron causas extra cardíacas realizándole estudios de la tiroides, funcional hepático y estudios renales. Y fueron normales.

"Me enteré del pase de Abel a Peñarol estando en Flores con la Sub 20. Felicité a Abel en el vestuario y creí que las cartas estaban vistas. Pensé que Barilko le había dado los estudios a Peñarol", siguió relatando cronológicamente Barbosa. "Cuando surgió todo esto, el 18 de octubre, llamé al doctor Alfredo Rienzi, a quien conozco hace 35 años y de quien fui compañero de preparatorios y le expliqué todo lo que habíamos hecho con Abel. Él prefirió pararlo y esperar para estar absolutamente seguro. Cada uno sabe cómo se maneja", agregó.

Para finalizar, Barbosa se extrañó de que su colega, el doctor Millán diera a conocer públicamente parte de la historia clínica del futbolista. "Todo se disparó con los estudios que ellos le realizaron el 11 de junio en la Clínica del Estadio, pero se ve que Millán no estaba en conocimiento de todo lo que se hizo después. Además, es compañero del doctor Míguez y del doctor Alberto Pan y si quería decir algo, podía haberlo hablado con ellos, o al menos preguntarles informalmente sobre los estudios. Creo que acá no fue respetado el secreto profesional. La historia clínica pertenece al paciente y él es el único que puede decidir si quiere que se haga pública o no. Nuestros códigos son diferentes a los de otros colegas", afirmó el doctor Barbosa.

Abel Hernández recorrió las nueve horas de tren que separan Monza, donde le habían realizado parte de los estudios, y París donde la selección Sub 16, dirigida por Fabián Coito y Ronald Marcenaro se encuentran disputando el torneo "Cuatro Naciones". El futbolista aurinegro compartió con los jugadores de la Sub 16 varios momentos y vio el último partido disputado por ellos en el estadio "Val de Marne" en las afueras de París, donde los celestes derrotaron a Italia por 3 a 1. Hernández le contó a Barbosa, loco de la vida, que los estudios le habían dado bien y que podía reintegrarse a los entrenamientos en su equipo. Luego, volvió a Italia desde donde, junto a sus representantes, emprenderá el regreso a Uruguay. Munido de los estudios que le realizaron tanto en la clínica de Monza, como en la de Montecarlo, llegará a Montevideo el miércoles y le entregará los resultados al doctor Rienzi.