Publicidad

La experiencia revolucionaria de proyectar cine para sordos

"El Círculo". Primera función adaptada del documental sobre ex tupamaro

Compartir esta noticia
 20081031 360x200
El País

ANA PAIS

La sala Libertad estaba desbordada. Eran más de 200 personas paradas y sentadas hasta en los escalones para ver El Círculo. Lo novedoso de la función, en realidad lo histórico, fue que por primera vez se proyectó una película para sordos.

Con los subtítulos no alcanza. Para la mayoría de los sordos, que en Uruguay superan los 40.000 sólo nacidos, el lenguaje de señas es su idioma natural. Y el español apenas es el segundo. Quienes perdieron la audición después de aprender a leer son casi los únicos que pueden seguir los textos con la rapidez que las películas requieren.

Por eso, al finalizar la función del jueves hubo repetidos elogios de la comunidad sorda para los creadores del proyecto por incluir en la pantalla a una intérprete junto con el subtitulado en español. Los dos métodos se complementaron.

"Le dimos más jerarquía a la intérprete que en la televisión", describió Enrique Fernández, uno de los impulsores del proyecto, conocido por ser codirector y guionista de El Baño del Papa. La mujer que hacía la traducción al lenguaje de señas ocupaba la mitad de la pantalla de alto y un quinto de ancho. Sin embargo, lo que más gustó a los espectadores fue el detalle de colocar a la intérprete recortada, en vez de enmarcarla en un ángulo de la pantalla, lo que le daba mayor armonía con las imágenes.

Los creadores del proyecto en gestación, Red de Cines, también cuidaron que la intérprete desapareciera cuando el documental recorría uno de los tantos paisajes por Suecia, España o el interior de Uruguay.

Adriana Riotorto, presidenta de la Asociación de Padres y Amigos de Sordos del Uruguay y madre de una adolescente con sordera, contó que hasta ahora la única forma que tenía su hija de ir al cine era si ella se sentaba en la fila de adelante, de espaldas a la pantalla, traduciendo al lenguaje de señas lo que escuchaba por los parlantes. Así la joven podía ver las imágenes y entender el argumento al mismo tiempo.

-No imagino al Hombre Araña con intérprete -dijo un muchacho sordo a Fernández a la salida del cine.

-Estamos eligiendo una a una las películas, para que también tengan tiempo de mirar las imágenes -respondió el cineasta con ayuda.

La idea de los organizadores para 2009 es estar estrenando una película cada uno o dos meses, pero no sólo para personas sordas sino también ciegas (ver nota abajo).

INTEGRACIÓN. "Son extranjeros en su propio país, como si viviéramos en Rusia sin hablar una palabra de ruso", explicó Riotorto. Como su hija, el 90% de los sordos nacen en un hogar de oyentes. Padres, hermanos, tíos, primos, abuelos, vecinos, compañeros de clase, de club y todos quienes los rodean tienen que aprender a comunicarse con ellos y viceversa.

"Tengo el hombro negro de que me pregunte qué dicen", contó Riotorto. En lenguaje de señas, la pregunta se hace con un golpecito con las yemas de los dedos juntas en el hombro del interrogado.

Al terminar la película, Fernández y el resto de los organizadores junto con José Pedro Charlo, uno de los directores de El Círculo, preguntaron sus opiniones a los espectadores.

Durante los primeros minutos, la intérprete olvidó que no toda la audiencia sabía lenguaje de señas y tradujo sólo para el director. Mientras uno comentaba al frente y el resto acotaba desde sus asientos, los pocos que no dominaban el idioma vivieron por un momento lo que ellos sienten a diario.

Más de una hora después de finalizada la función, Fernández seguía con la intérprete escuchando consejos, críticas, elogios y preguntas en la puerta de la sala. Estaban emocionados no sólo por poder ver una película que está en cartelera en un cine para oyentes, sino por haber aprendido o profundizado sobre una etapa de la historia uruguaya que muchos desconocían: la dictadura.

El nulo acceso a la radio y escaso consumo de televisión y prensa, más las dificultades de aprendizaje por la falta de ese estímulo constante que es el oído, hizo a muchos dudar de la veracidad de la historia de vida del protagonista del documental, el ex militante tupamaro y rehén Henry Engler.

-He leído mucho de historia, pero no imaginaba que la dictadura había sido algo tan importante. Me impresionó su historia, su testimonio -explicó una joven.

-Por eso hay que ir al cine. El tamaño de la pantalla hace sentir la potencia de la historia -respondió Fernández sobre la experiencia piloto que Riotorto definió como "revolucionaria".

Todos los martes de nochecita

En la proyección de El Círculo se anunció que todos los martes en la sala Libertad del Complejo Plaza (Rondeau 1383) habrá funciones a las 18 y a las 20 horas en versión para personas sordas. El precio de la entrada general es de $ 90 y $ 45 para quienes tengan convenio. Los organizadores del proyecto se ofrecieron para establecer contactos entre la comunidad sorda y el cine para conseguir descuentos y coordinar más funciones.

Funciones para ciegos en dos semanas

La idea de los organizadores de Red de Cines era estrenar junto con el sistema para personas sordas, otro para personas ciegas. Sin embargo, como los aparatos necesarios no estarán disponibles hasta dentro de un par de semanas, no estuvieron incluidos en el lanzamiento.

Enrique Fernández, que trabajó tanto en la Fundación Braille como en el liceo número 32, único en el país para sordos, explicó que los ciegos pueden ir al cine si están acompañados por alguien que les relate lo que va sucediendo en la pantalla. Por eso, el sistema que funcionará también en la sala Libertad va a consistir en unos auriculares que se entregarán a la entrada y por donde podrán escuchar a un narrador visual. De los parlantes saldrá para todos los espectadores el audio con los diálogos y música.

Al igual que como hicieron con la proyección de El Círculo para sordos, previo a la función de estreno van a hacer una prueba de unos 10 minutos con ciegos, para tener una primera devolución. Es importante medir bien los tiempos narrativos para no interrumpir parlamentos ni volver demasiado complicado el seguimiento del argumento, dijo Fernández.

Los organizadores ya están pensando en editar el documental en formato DVD para hacerlo más accesible a gente con cualquiera de estas discapacidades.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad