1/3:  20080827 500x350 (El País)

2/3:  20080827 500x350 (El País)

3/3:  20080827 500x350 (El País)

El Ministerio de Salud Pública aumenta la apuesta en la lucha contra el tabaquismo incorporando nuevos pictogramas en las cajas de cigarrillos, que son claramente más impactantes que los anteriores.

El diputado nacionalista e integrante de la Comisión de Salud, Miguel Asqueta, dijo a EL PAÍS digital que está totalmente de acuerdo con la medida ministerial porque "son las recomendaciones de los expertos mundiales en cuanto a uno de los tópicos del control de tabaco".

Y este tópico es la advertencia sanitaria. En el mundo se ha demostrado que utilizar las cajas de cigarrillos para enviar un mensaje contra el contenido de las mismas tiene un importante y beneficioso efecto entre los fumadores, ya que son quienes compran y consumen el producto.

"Hay opiniones encontradas en el público común, pero en los lugares donde se ha instrumentado y posteriormente evaluado, que es lo importante, se ha confirmado que ayudan en la lucha contra la epidemia del tabaquismo", agregó Asqueta.

El legislador blanco dijo que los pictogramas también son ilustrativos de los efectos negativos que tiene esta enfermedad. "Hay personas que se sentirán impactadas por las imágenes, pero en los talleres que he participado —junto a ciudadanos y especialistas— se llega siempre al acuerdo de que esto es útil".

"NORMALIDAD". Asqueta recordó que día a día en los periódicos y medios de circulación diaria se emiten fotos o imágenes de desastres, accidentes, atentados, incendios, "es decir diferentes circunstancias violentas que la población toma como normal", afirmó.

Pero explicó que cuando se menciona este tipo de elementos, que son educativos, la gente siente rechazo. "Si está mirando el diario con su hijo es el momento perfecto para explicarle los efectos del cigarrillo. Los expertos dicen que ese es un momento perfecto", puntualizó.

Recordó que muchas veces la gente cree estar informada de lo peligroso que fumar es pero en realidad no conoce verdaderamente los daños. Además a través de la publicidad se inducen hábilmente estrategias de ocultamiento, dijo Asqueta.

"Entiendo que una persona diga que las imágenes son fuertes, pero nuestra función como adultos responsables es enseñarles a quienes dependen de nosotros, ya que no hay otros mecanismos de comunicación y concientización de enterarse lo que ocurre cuando uno consume tabaco", finalizó.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Salud de Diputados, Álvaro Vega, consideró que la campaña busca educar y que lo logotipos anteriores, que quedaban muy bien en la caja de cigarrillos, no causaban efecto y por eso había que cambiarlos.

"Yo no soy partidario del terror pero sí del convencimiento y de la educación", afirmó.

EL PAÍS digital