SILVIA PÉREZ

Hace una semana que está en Solanas haciendo la pretemporada con el River de Simeone y no deja de sorprenderse. Comparte la mesa con el "Burrito" Ortega y la habitación con Ahumada quien se integró ayer al plantel luego de firmar su nuevo contrato. Reconoce que los trabajos de velocidad que hacen los argentinos no le cuestan porque viene del equipo de Carrasco y el profesor Marchetti. Sabe que en Buenos Aires se va a encontrar con un mundo muy diferente, pero tiene los pies sobre la tierra tanto para elegir novia como para soñar con un puesto.

-¿Cómo ha sido su primer semana en River argentino?

-Impresionante. Ya desde el principio. Llegué el viernes pasado cuando estaban comiendo, a la noche…

-¿A la noche? ¿Ya habla como los porteños?

-(Se ríe). No, no. Bueno, llegué de noche y Simeone fue el primero en levantarse de la mesa para darme la mano y saludarme. Después, me hicieron recorrer todas las mesas y saludar a los nuevos compañeros. Y ya me senté en el que ahora es mi lugar: con Ortega, Archubi, Augusto Fernández, Sambueza y Falcao, entre otros. Todos me recibieron muy bien.

-¿Con quién comparte la habitación?

-Estaba solo, pero ayer llegó Oscar Ahumada y la comparto con él.

-¿Qué le ha sorprendido?

-Todo. Es impresionante. No se puede comparar con el River de allá. Las diferencias son enormes. Solanas no tiene nada que ver con el Complejo de Colón. Me imagino lo que va a ser cuando volvamos a Buenos Aires, más si tengo la chance de jugar. ¡Y ojalá la tenga!

-¿Habló al respecto con el técnico Simeone?

-Sobre eso no me dijo nada, pero me preguntó dónde me sentía más cómodo jugando y le dije que de enganche o de volante por derecha.

-¿Ya hicieron alguna práctica de fútbol? ¿Pudo mostrarse?

-No, todavía no. Sólo reducidos y aspectos técnicos. Y mucho trabajo físico.

-¿Son distintos esos trabajos a los que hacía en Montevideo?

- Sí, se trabaja mucho con el ahogo. Son trabajos cortos y muy intensos. Allá eran más largos y de resistencia. Y se hace mucho hincapié en la velocidad. Por suerte estoy acostumbrado porque el profesor Marchetti también lo hacía, pero no es lo que se acostumbra en el fútbol uruguayo. Vengo del River de Carrasco, si hubiera llegado de otro equipo me hubiera costado mucho más. Las pretemporadas nuestras son más fuertes.

-¿Ya sabe dónde va a vivir en Buenos Aires?

-No, todavía no. La gente del club y mi representante están viendo eso. Hasta el lunes trabajamos acá y después nos dan dos días libres. Entonces yo voy a pedir para quedarme en Uruguay.

-¿Se extraña La Paz?

-Se extraña. El barrio de uno es el barrio de uno y la mamá es la mamá. Extraño las tardes cuando tomaba mate dulce con ella. Hay varios compañeros que lo toman dulce, pero no como mi madre.

-¿Su mamá lo va a acompañar?

-No, no puede porque tiene que quedarse con mi abuela, pero en los primeros tiempos voy a ir con un amigo y ella me va a visitar cuando quiera. Por suerte me dieron a préstamo a River porque para dar el primer paso el fútbol argentino es ideal. Son muy parecidos a nosotros y está muy cerca. Porque si extrañás mucho y estás al otro lado del mundo, ¿qué hacés? Y todo eso te puede jugar en contra de tu rendimiento.

-¿No tiene novia que lo acompañe a Buenos Aires?

-No. Y ahora aunque parezca más fácil va a ser más difícil conseguirla. Trato de manejarlo con tranquilidad y si conozco a alguna chica conocerla muy bien y no apresurarme a dar ningún paso.

-¿Habló con Abreu para que le contara sobre River?

-No, pero me gustaría. Tengo muchas ganas de hablar con él y con Francescoli. Pero como soy muy tímido me cuesta llamarlos.

-¿Lo siguen comparando con Enzo?

- Eso ya cedió un poco. Bajé los decibeles diciendo que Enzo hay uno solo.

-Va a tener que superar su timidez porque en Argentina el asedio de los periodistas es mucho mayor.

-Acá están en todo momento. Vayamos a la playa, al Golf o al Campus siempre hay cámaras, ¡me imagino lo que será en Buenos Aires! Pero como soy de los más jóvenes no creo que me acosen. Para eso están el "Burrito" y Ahumada.

-Pero si juega y anda bien se le puede complicar.

-Si es por eso, ojalá me hagan notas todos los días. Je.