BUENOS AIRES | FERNANDO NOLÉ

En medio del severo conflicto entre el gobierno argentino y los productores rurales, con cortes de rutas y peajes, crece cierto "arrepentimiento" oficial por haber dejado crecer estas prácticas en la protesta de Gualeguaychú por la planta de Botnia.

Según señalaron a El País fuentes cercanas a la actual mandataria, Cristina Fernández, y a su marido y ex presidente, Néstor Kirchner, en el entorno del matrimonio presidencial se observa con "indudable desazón" el efecto "boomerang" que han tenido para el gobierno los cortes de ruta. "Hay arrepentimiento. Es indudable que fuimos quizás muy permisivos en los cortes de ruta, sobre todo cuando comenzó el conflicto en Gualeguaychú por Botnia y que derivó luego en un corte permanente del puente General San Martín", subrayó una fuente del gobierno local.

El lamento se explica porque uno de los grandes impulsores de los cortes de ruta de los productores rurales para reclamar contra las retenciones que se cobran a las exportaciones de granos es precisamente Alfredo De Angelis, presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos y uno de los grandes impulsores del corte en el Puente San Martín y contra Botnia.

Efecto secundario. Pero que De Angelis haya asumido un rol sumamente activo en el conflicto del gobierno argentino con el campo le ha restado exposición mediática y fuerza a la causa de los ambientalistas entrerrianos contra Botnia.

Hace pocos días los asambleístas de Gualeguaychú admitieron que la protesta de los empresarios del campo les "quitó presencia mediática" a sus acciones, aunque negaron que éstas estén paralizadas.

"Nosotros seguimos trabajando activamente y no declinaremos en nuestro reclamo hasta que Botnia se vaya de Fray Bentos", dijo el asambleísta José Pouler, quien reconoció que la protesta agraria, "quitó presencia mediática" al reclamo contra Botnia. Hay que considerar que muchos de los integrantes de la Asamblea son productores agropecuarios y participan del lock out patronal.

"Nuestras acciones son fundamentalmente mediáticas y no tiene sentido malgastar tiempo, esfuerzo y dinero si los medios de comunicación están concentrados en la protesta del campo", apuntó el asambleísta.

Sin embargo, Pouler admitió que hay "cierta pasividad" por parte de la asamblea que preocupa a los ambientalistas, lo que fue tratado en la asamblea el miércoles pasado.

Picolloti. Por otra parte, en esta última semana surgieron nuevas críticas contra la polémica secretaria de Ambiente de la Argentina , Romina Picolotti.

Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente, dijo que la funcionaria se encuentra "entre los diez principales problemas ambientales" que sufre Argentina. "La continuidad en sus cargos de funcionarios públicos de incompetentes -con Romina Picolotti a la cabeza-, la inexistencia de políticas ambientales concertadas y la corrupción" son, según Montenegro la falencia ambiental más importante de su país.

El pasado miércoles, el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa dijo en Río Negro que en el diferendo con Argentina por Botnia "el debate hoy, más que por el medioambiente, donde está comprobado que no hay alteraciones significativas ni de ningún grado, lo que está planteado es sobre el estatuto del río Uruguay. En una cuestión jurídica y no ambiental", dijo Nin tras la clausura de la "Feria Medioambiental" de Young.

EL PAÍS