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Hay cuatro campanas con la inscripción "Graf Spee"

Cerro Largo. Las trajo un sacerdote italiano en los años 90

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DÉBORAH FRIEDMANN

La campana con la inscripción "PS Graf Spee 1939" encontrada en la capilla Stella Maris de Lago Merín no es la única que hay en Cerro Largo. Al menos otras tres se encuentran en sitios eclesiásticos locales, contó el sacerdote Francisco Furtado.

La primer campana con la que Furtado se topó fue a fines de la década de los 90. En esa época él prestaba funciones en el liceo salesiano de Melo y allí iniciaban una obra social, el "Club de los Picapiedras", que tenía como objetivo atender a familias y en especial a niños de sectores carenciados.

Para iniciar ese proyecto necesitaban fondos, en particular para adaptar una capilla para la obra social. Entonces realizaron una campaña que consistía en recolectar donaciones de objetos para luego venderlos. Hicieron énfasis en que querían artículos de bronce.

Los objetos eran dejados anónimamente, contó Furtado a El País. Entre ellos apareció una campana, que lo sorprendió por su inscripción: "PS Graf Spee 1939". Al comienzo el sacerdote creyó que era algo "con valor histórico", "impresionante", pero luego supo que no era así, sino que se trataba de una especie de souvenir sobre el acorazado alemán.

Los datos que recabaron, fundamentalmente en el Museo Naval, indicaron que de ninguna forma esa podía ser una campana del Graf Spee por varios motivos.

En primer lugar porque estaba fechada en 1939, fecha en que se hundió el barco, construido en 1934. Pero además las campanas que sí llevaba la nave están documentadas y no eran esas.

Luego encontraron otras campanas. Una en la Catedral de Melo, que hasta hace poco tiempo estaba en un depósito, contó Furtado. Ahora no sabe si sigue allí, aunque el objeto fue visto recientemente por otros sacerdotes.

Al tiempo, en la capilla de Santa Cruz apareció otra, esta sí en el campanario, como la de Stella Maris encontrada el domingo 18 de mayo de este año.

"Averiguamos y lo que supimos es que fueron traídas por un sacerdote italiano, el padre César, que fue párroco de la Catedral. Había traído varias de esas campanas para colocarlas en capillas. A pesar de que son pequeñas tienen un buen sonido y se sienten a distancia", señaló Furtado.

"En su momento, dijo que esas campanas eran souvenirs que se vendían en ciudades de Europa, principalmente en los puertos, para que los turistas se las pudieran llevar de recuerdo", añadió. Ese sacerdote regresó a Italia.

Furtado cree que la campana que él encontró está aún en el liceo de Melo. "De repente la puede encontrar allá, o en alguna capilla por alguna parte", comentó. Añadió que al menos tres sobrevivientes del Graf Spee vivieron durante años en Cerro Largo y que incluso uno le entregó su pistola a un amigo, que aún la conserva.

Ahora, la comisión directiva del Museo de Río Branco solicitó al obispo de Melo, monseñor Luis Del Castillo, que le permita conservar la campana que se encontró en la capilla Stella Maris y también realizar una investigación. (Producción: Humberto Ramírez, en Soriano)

Un hallazgo casual

Para la misa del Día de las Madres, el domingo 11 de mayo, se plantearon en la Iglesia Stella Maris del balneario Laguna Merín, en Cerro Largo, que la campana de la capilla volviera a funcionar.

El que se animó a subir con una escalera doble fue Juan Antonio Mota. Allí encontró una campana con la inscripción "PS Graf Spee 1939.

Alejandro Márquez, que estaba con Mota también pudo ver la campana. Es integrante de la dirección del Museo de Río Branco.

La campana que encontraron mide unos 25 centímetros de lado. De un lado tiene la inscripción "PS Graf Spee" y del otro un sello con un águila, típico emblema del Tercer Reich.

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