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Una epopeya íntima de la dictadura en Argentina

Literatura. La ganadora del Premio Clarín presenta hoy su novela en Punta del Este

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PUNTA DEL ESTE. D. FRIEDMANN

En ocasiones, los personajes que crea un autor toman su propio rumbo. Eso le sucedió a Norma Huidobro en El lugar perdido cuando el torturador Ferroni llegó a Jujuy para buscar información sobre la novia de un supuesto "subversivo".

Huidobro es la ganadora del "Premio Clarín de Novela 2007", un concurso al que se presentaron 950 escritos. La autora está por estas horas en Punta del Este, ya que hoy a las 21 horas presenta su libro en el Salón Caribe del Hotel Conrad.

Huidobro obtuvo 100.000 pesos argentinos (equivalentes a U$S 31.300) como premio. Para ella, haber ganado es una instancia que le abrió "muchísimas puertas".

Es que la autora no había tenido mucha suerte con las editoriales. "Tuve malas experiencias con mis libros juveniles. Estuve años dando vueltas y no pasaba nada. Hasta que empecé a presentarme a concursos, salí finalista en dos y ahí empecé a publicar", cuenta Huidobro a El País.

El lugar perdido comenzó a gestarse a principios de los 90, cuando a la autora le solicitaron un guión para una película, que incluyera una historia de amor "poco convencional". Ese proyecto naufragó rápidamente, pero la historia de una chica que se iba de una provincia a Buenos Aires a trabajar de empleada doméstica y se enamoraba de un militante perseguido, quedó rondando en la mente de la autora.

Con ese punto de partida, Huidobro retomó la novela hace unos cinco años. La historia transcurre en Villa del Carmen, un pueblo ficticio que la autora ubica en Jujuy.

Hasta allí llega en 1977 Ferroni en búsqueda de información de Matilde Trigo, la novia de José Luis, un militante a quien la dictadura intenta detener. El único dato que poseen del joven es una carta dirigida a Matilde, cuyo remitente es Marita, una amiga que vive en Villa del Carmen.

"Cuando empecé a escribir no tenía la historia armada, sino algunas ideas. La historia se me empieza a modificar cuando el represor llega a Jujuy. Yo misma me doy cuenta que estoy yendo para otro lado. Si me pasa eso, lo dejo transcurrir. En ocasiones los personajes van dando una guía por dónde seguir. Un personaje toma fuerza y es como que se va solo", dice Huidobro.

Una característica de la novela es que muestra un costado humano del torturador: sus miedos, su dolor, una infancia problemática y las ganas de irse de vacaciones. El personaje le nació así a Huidobro y ella se cuestionó si "no lo estaba humanizando demasiado". Luego, se "dio cuenta" que lo particular de un represor es que justamente es humano y que en ningún momento ella justificaba su accionar como torturador.

"Es un hombre como cualquiera; tuvo infancia, tuvo familia. Eso es lo más terrible. Si fuera un monstruo sería más fácil", afirma Huidobro.

Durante varios tramos de su novela, Huidobro utiliza como recurso literario que los personajes narren sus pensamientos. "Así vas mostrando lo que les pasa por su cabeza. Lo empecé a probar, me gustó y luego continuó así naturalmente", dice la autora.

A diario. Huidobro escribe todos los días. Trabaja en una editorial de libros infantiles, una labor que le lleva "mucho tiempo". De todos modos, se hace un rato para sus propias historias y ahora trabaja en una novela policial a la que aún "le falta mucho" por terminar.

"Después que finalicé El lugar perdido la corregí mucho. Esa es una de las virtudes de la novela. Te permite el desarrollo, el cambio de estructuras, llegar al desenlace y modificar el principio, según hacia donde va", afirma Huidobro.

En El lugar perdido, el trabajo dio sus frutos, al menos por los calificativos que dieron los jurados del Premio Clarín al justificar su falo.

Para José Saramago es una "novela necesaria para entender ciertas claves que articulan o desarticulan esta cosa que llamamos especie humana"; Alberto Manguel la tildó como "la epopeya de un heroísmo singular, íntimo, que luminosamente se convierte en universal; y Rosa Montero opinó que es una "novela limpia y afilada, como una aguja de cristal: se te clava en el corazón, estremecedora e hipnotizante".

Para Huidobro, que un jurado de ese nivel leyera su texto ya era un premio. Ella también se sorprendió de sí misma. "Tiene cosas que van más allá de lo que quise contar y eso me gusta. Por ejemplo, poder formar a determinados personajes de una forma que yo al principio no había sospechado".

Quién es norma huidobro

Norma Huidobro nació en Lanús, provincia de Buenos Aires, en 1949.

Es profesora de Letras, graduada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Fue docente en talleres de Literatura para adultos y coordinó talleres literarios.

Actualmente se desempeña como correctora y redactora en una editorial de libros infantiles.

Su primera incursión en la literatura infantil fue en 1987, con el cuento José Pérez, astronauta del subdesarrollo, que ganó, junto con otros escritos, un concurso organizado por al Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires.

En 1999 obtuvo la mención honorífica del concurso literario A la Orilla de Viento del Fondo de Cultura Económica por su novela policial El sospechoso se viste de negro, publicada en 2001.

En 2000 fue finalista del premio Norma-Fundalectura con la novela policial ¿Quién conoce a Greta Garbo?.

En 2001 ganó el primer premio categoría infantil de premio español ¡Leer es vivir! por Los cuentos del abuelo Florián y en 2004 ganó el premio de literatura infantil El Barco de Vapor con la novela policial Octubre, un crimen.

Ese mismo año también publicó Más linda que nunca, Relatos de amor y de amistad y El misterio del mayordomo. (Fuente: Clarín)

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