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FEDERICO CASTILLO

El gobierno entregó a los médicos de Salud Pública un cronograma de ajustes salariales que incluye aumentos del 60 % a pagar en dos años. Los profesionales estudiarán la propuesta y contestarán el viernes.

"Por suerte no nos hicieron perder el tiempo, es un documento interesante, con sustancia", dijo el presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Alfredo Toledo, al retirarse de la reunión que el gremio mantuvo con las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (Asse).

El postergado encuentro entre el gobierno y las gremiales médicas para ajustar detalles sobre el cronograma de equiparación salarial de los funcionarios públicos con los privados, puso paños fríos a un conflicto inminente en el sector y abrió una nueva instancia de negociación. La reunión estaba pendiente desde diciembre del año pasado.

En el documento se proponen dos ajustes salariales para este año. El primero se realizará en marzo y el segundo en septiembre. En tanto, están previstos otros dos ajustes para marzo y noviembre de 2009.

Cada uno de estos ajustes significarán un aumento de 15 %, es decir que habrá un incremento anual del 30 % que completarían un 60 % a fines del 2009.

Si bien en el documento no se contemplan ajustes para todos los médicos, Toledo destacó que quedó establecida una base de trabajo "muy interesante" y que "da para empezar a trabajar".

"Hay alguna situación especial que quedó excluida, que la vamos a contemplar, incluir y ajustar", agregó.

Asimismo señaló que la propuesta "tiene dinero, tiene cosas concretas. Veremos cómo se ajustan los plazos, a quién alcanzan los aumentos. Son los detalles que nosotros le vamos a incorporar", dijo.

Gran esfuerzo En la reunión mantenida ayer con los directores de ASSE, Daniel Gestido y Martín Desarkisián, participaron, además, representantes de la Sociedad Anestésico Quirúrgica (SAQ) e integrantes de la Federación Médica del Interior (FEMI). Ambas partes acordaron un nuevo encuentro para el próximo viernes en donde se discutirá "una línea de acción que además genere condiciones de trabajo que nos permitan una gestión razonable ", según dijo Gestido.

El representante de Asse agregó que la propuesta contiene una adecuación salarial que se escalonaría en este año y en el próximo, y que supone "un gran" esfuerzo por parte del gobierno ya que prevé una inversión de millones de dólares.

Toledo valoró ese aspecto. "Se nota que hubo trabajo y esfuerzo. Esperábamos encontrarnos con otra cosa o no encontrarnos con nada", señaló.

Por su parte, el dirigente gremialista Daniel San Vicente puso algunos reparos al borrador entregado por el gobierno.

Dijo que en la reunión se "evitó profundizar excesivamente en los temas" y agregó que hay aspectos que aparecen "difusos" como la salarización de las comisiones de apoyo.

Además, criticó que se excluyan de los ajustes a los médicos de policlínicas y se refieren más que nada a los galenos que hacen 24 horas de guardia.

San Vicente consideró que el cronograma de pagos es demasiado "extenso".

"Para llegar a un salario nominal de 20 y pico de mil pesos hay que esperar un plazo de dos años. Nos parece un cronograma muy extendido en el tiempo", dijo.

Carencias. En la reunión no se tocó el tema de las condiciones de trabajo de los funcionarios de Salud Pública - una de las razones por la cual la Asamblea General del SMU se declaró en preconflicto el año pasado- y eso generó cierta preocupación en el gremio.

"La carencia de equipamientos y el retraso en las consultas nos lleva a responsabilizarnos frente al paciente y algunas veces a cometer alguna omisión de asistencia técnica", señaló San Vicente.

"La reunión se agotó por otros temas y nos quedó ese pendiente", agregó.

Por su parte, el representante de la SAQ, Gustavo Malfatto, dijo que a pesar de que el borrador entregado por el gobierno permite "por primera vez" negociar sobre aspectos "concretos", quedaron puntos por discutir.

"Sobre todo las condiciones de trabajo, que es un extremo sumamente sensible y que tiene además un impacto directo sobre la calidad asistencial, sobre la cual todavía estamos en el debe y es uno de los aspectos que más nos preocupa", afirmó.

Gestido aclaró que las condiciones laborales se dialogan en forma constante.

"Son temas dinámicos", reconoció el profesional.

El gremio médico se reunirá el próximo lunes y evaluará en detalle la propuesta del gobierno. El viernes habrá una nueva reunión.

A tres días de la entrada en vigor del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), se llevan registrados 32. 321 nuevos menores en las mutualistas.

Según informó a El País el presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Ernesto Murro, ayer se procesaron los datos de 12.432 menores que se suman a los casi 20 mil nuevos afiliados que se registraron en los primeros días.

Todos estos datos se agregan a los 50.000 transferidos cuyos padres pagaban previamente afiliación individual a las mutualistas, lo que totaliza un total de 82.079 ingresos procesados por el BPS.

Además, en la dependencia del BPS de Montevideo se tramitó el ingreso de 715 jubilados no dependientes y se autorizó el ingreso de 150 pasivos más que formarán parte del nuevo sistema a partir del próximo lunes.

Por las ventanillas de Afiliación Mutual del BPS pasan unos 400 jubilados por día para realizar los trámites de ingreso al SNIS.

Allí deben presentar una declaración de ingresos que luego será corroborada.

La mayoría de las mutualistas todavía están procesando los datos de las afiliaciones de los menores y no hay números precisos sobre las nuevas afiliaciones.

Desde la Asociación Española se informó que en los dos primeros días se ingresaron a casi 7 mil niños. En Casa de Galicia aún no hay un estimativo, pero fuentes de la entidad aseguraron que en algunas de las sucursales se reciben a 10 nuevos socios por día.

Uno de los funcionarios de afiliaciones de la mutualista aseguró que el promedio de tiempo para ingresar a un nuevo socio varía de acuerdo a cómo funcione el sistema informático del BPS. "Puede demorar entre tres y 40 minutos", dijo.