Publicidad

El tiempo de reformular pronósticos del tiempo

Compartir esta noticia
Brindis por la Paz. El viernes en El Lobizón se festejó un Premio Nobel uruguayo: brindis entre colegas para Gustavo Nagy. 400x400
Brindis por la Paz. El viernes en El Lobizón se festejó un Premio Nobel uruguayo: brindis entre colegas para Gustavo Nagy.
Leonardo Carreño

HORACIO VAROLI

En noviembre ingresarán 100 técnicos y una decena de administrativos en la Dirección Nacional de Meteorología. Puede ser el primer paso para mejorar el servicio, dicen los expertos, que no debe limitarse al pronóstico de la mañana y la tarde.

La incorporación de estos futuros funcionarios es un "desafío" para "repensar el servicio", dice Mario Bidegain, único meteorólogo profesional que tiene la DNM. Hoy hay distintas áreas que funcionan con el mínimo de gente, caso climatología o documentación.

Las estaciones del interior, por ejemplo, tuvieron que reajustar los horarios para cumplir con todas las guardias. Hay menos de 200 funcionarios en la DNM, de los cuales la mitad están en el interior, y se precisan por lo menos 50 más.

En ese sentido, las incorporaciones son urgentes.

"Esto le daría oxígeno al servicio", dice Bidegain. "Y es un desafío para el propio servicio poder encauzar a esta gente en áreas que no están desarrolladas". El jueves 11 hubo una conferencia titulada "¿Qué se espera de los servicios meteorológicos en el siglo XXI?", a cargo de Gustavo Necco, doctor en meteorología, argentino, que reside en Uruguay desde hace dos años. Según explicó, más allá de reconocer los problemas internos que tiene la DNM, lo que falta en Uruguay es una "política nacional de meteorología". En el mundo, la tendencia es a buscar "hacia la parte medioambiental, al cambio global y cambio climático. Y en particular eventos extremos y desastres naturales".

"Siempre hubo eventos extremos. Lo que pasa es que ahora hay un desarrollo enorme de las ciudades, de las infraestructuras, que hace que un fenómeno de estos se convierta en un desastre", dijo Necco. "Lo que hace un servicio meteorológico es estudiar los fenómenos para ayudar a la gente que hace defensa civil, planificación y gestión de desastre, a manejarse o adaptarse".

El País quiso preguntarle a Ariel Pérez, director de la DNM, hacia dónde apunta el servicio meteorológico de Uruguay, pero no respondió a ninguno de los llamados telefónicos.

¿A QUÉ ASPIRAMOS? Tanto Necco como Bidegain coinciden en instaurar una Junta Nacional de Meteorología, integrada por especialistas en la materia, ministerios y entes, así como expertos de otras áreas relacionadas.

A fines del año pasado, un equipo que integró Bidegain presentó al Ministerio de Defensa una serie de recomendaciones para mejorar la preparación técnica en la Escuela de Meteorología, y la sugerencia de crear la Junta.

Necco afirma que se pueden ahorrar millones con este sistema. Dice que es una buena oportunidad para reunir esfuerzos aislados. Hoy el servicio meteorológico uruguayo se limita a ofrecer pronósticos generales, pero no específicos para el agro o el turismo, dos sectores importantes para el desarrollo del país.

A los propios integrantes de la Organización Mundial de Meteorología les sorprende que Uruguay no tenga un departamento agrometeorológico. Lo más parecido funciona en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, que es atendido por ingenieros agrónomos, no por meteorólogos.

En Uruguay la Junta funcionó hasta mediados del siglo pasado. También existió hasta no hace mucho tiempo un pronóstico de esquila, que ya no se hace más. Con ese pronóstico, los productores sabían cuándo rasurar a los animales sin temor a que se mueran de frío al día siguiente.

Tampoco hay en el país un pronóstico dirigido al turismo, pese a que es una industria de notoria importancia y también dependiente de los vaivenes del tiempo. En verano se incorpora al pronóstico habitual el índice de radiación solar.

EL NOBEL. Gustavo Nagy, doctor en oceanografía y reciente premio Nobel de la Paz como integrante del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas, prefiere hablar de un Observatorio de Meteorología: "Junta me suena a corporativismo, a política. Yo quiero cerebro", dice.

Las variables del calentamiento global, explica Nagy, exigen estudio y estar alertas.

El Nobel uruguayo dice que un Observatorio "es un lugar que centralice todas las observaciones físicas".

"El Premio Nobel de la Paz es un notable reconocimiento a la dedicación y al compromiso de los miles de expertos y colaboradores que han elaborado las rigurosas y comprensivas afirmaciones del Panel sobre el cambio climático", señala la institución en un comunicado.

Los científicos que participan en el Panel lo hacen de forma voluntaria y altruista. "Esta red de trabajo voluntario de cientos de científicos y expertos es los que hace del IPCC algo verdaderamente único", recalcó el secretario general de la institución, Renate Christ, en una nota de agradecimiento a la Fundación Nobel.

Gustavo Nagy padece el síntoma de Milton Wynants: ganó un premio por mérito propio, sin ayuda de nadie.

La única diferencia es que Nagy no fue lo que se dice "políticamente correcto" para con las autoridades de la Universidad de la República.

"Hay satisfacción, pero una satisfacción que tiene más bronca que otra cosa. Eso es por el ninguneo que hay acá, cuando uno es ninguneado sistemáticamente lo único que genera es una sensación... Yo soy consciente de lo que hice en mi vida, del trabajo que generé y que siempre fui ninguneado", dijo a El País en una entrevista publicada el domingo pasado.

"No estoy llorando tampoco. Lo hice para denunciar, y me importa un pepino. Por $ 10.000 no tengo nada que perder", dice ahora.

Los $ 10.000 son el único ingreso que recibe por su labor en la Facultad de Ciencias.

Dice que ha presentado proyectos, estudios, y que fue "ninguneado". Todas sus investigaciones fueron realizadas con fondos del extranjero.

Las mesas, su escritorio y las computadoras que hay en su oficina del piso 10 de la Facultad fueron financiadas de esa manera. En un momento tuvo 29 personas a su cargo. Ahora no porque no hay dinero. Desde febrero no tiene cartuchos de tinta para imprimir.

Nagy se doctoró en Oceanografía en la Universidad de Burdeos, Francia, en 1989. Su aporte al IPCC, al que se unió en 2003, fue estudiar el impacto del cambio climático en el Río de la Plata.

El Panel de Naciones Unidas consta de tres grupos de trabajo y un equipo especial.

El Grupo de Trabajo I se concentra en evaluar los aspectos científicos del sistema climático y el cambio climático.

El Grupo de Trabajo II evalúa la vulnerabilidad de los sistemas socioeconómicos y naturales al cambio climático, las consecuencias negativas y positivas de dicho cambio y las posibilidades de adaptación al mismo.

El Grupo de Trabajo III evalúa las posibilidades de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y de atenuar los efectos del cambio climático.

El Equipo especial se encarga de los "inventarios nacionales" de gases de efecto invernadero, una de las claves del protocolo de Kioto.

EXTREMOS. "El país nunca terminó de comprender que el agro es muy dependiente de la meteorología y el clima, los recursos hídricos son muy dependientes, UTE depende para la generación hidroeléctrica, las inundaciones son un problema social y económico", dice.

Las inundaciones de mayo fueron el último fenómeno extremo notorio. En Mercedes la crecida fue rápida, inesperada para sus habitantes. Hubo 12.000 evacuados en tres capitales departamentales.

El otro fue el 23 de agosto de 2005, cuando un imprevisto ciclón extratropical sopló sobre el Sur del país y dejó extensos daños y causó 10 muertes.

"Si se apunta al cambio global y climático, no hay más remedio que formar un equipo interdisciplinario. Si hablamos de la parte meteorológica, hay que tener especialistas", dice Necco. Este año empezó la Licenciatura en Meteorología, en la Facultad de Ciencias.

En cuatro o cinco años aparecerán los primeros profesionales. Según Necco, los universitarios tienen una tendencia a autoformarse.

En Uruguay se investiga poco sobre asuntos de meteorología. "Por debajo de la media del tercer mundo", dice Nagy, "el país no le da importancia". Gustavo Necco dice que "durante 10 años la DNM estuvo olvidada". Los nuevos funcionarios se incorporarán en noviembre. Podría ser el principio de un cambio.

Opiniones clave en el protocolo de Kioto

El Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU fue creado en 1988, y en 1991 presentó un primer informe de evaluación en el que se reflejaban las opiniones de 400 científicos.

El IPCC tiene en la actualidad la misión de examinar "las investigaciones realizadas en todo el mundo" a la vez que "publica informes periódicos de evaluación y compila informes especiales y documentos técnicos", según la descripción que figura en su página web.

De carácter apolítico, intenta ser un "contrapeso útil en el debate, con frecuencia muy politizado, sobre qué se debe hacer con respecto al cambio climático".

Los informes de este panel de expertos tuvieron un papel fundamental en las negociaciones que dieron lugar al Protocolo de Kyoto.

Los premios Nobel se conceden en una ceremonia celebrada anualmente el 10 de diciembre, fecha en que Alfred Nobel murió en Estocolmo, Suecia.

La entrega se realiza en Oslo, Noruega. Junto con los Premios se entrega un premio económico, actualmente unos 10 millones de coronas suecas (algo más de un millón de euros).

Un grado y 11 cms. de diferencia

El cambio climático preocupa en Uruguay. En los últimos tres años hubo dos eventos extremos y se registraron olas de frío intenso, que hicieron de julio 2007 el mes con temperaturas promedio más bajas de la historia meteorológica uruguaya. Se pronostica un verano ligeramente más seco y cálido en el Centro y Sur del país. El fenómeno amenaza las costas uruguayas, según las autoridades. Este año, integrantes de la Unidad de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente participaron de una experiencia de campo en la costa de Canelones y Maldonado, observando ciertas amenazas y posibles adaptaciones. Ya hay datos notorios. En 30 años la temperatura subió casi 1° C en Montevideo, más que en un siglo. El nivel del mar aumentó 11 centímetros en un siglo, sobre todo en los últimos años. El meteorólogo Núbel Cisneros dice que la tendencia es a veranos e inviernos más largos, y estaciones intermedias más breves. Todo relacionado con el cambio climático.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad