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"Tengo satisfacción pero también bronca por el ninguneo"

| Como integrante del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, en inglés), este doctor en Oceanografía también es uno de los vencedores del Nobel de la Paz. La satisfacción y también la bronca en boca de un Nobel uruguayo.

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- ¿Le cambia en algo la vida ser parte de la comisión que ganó el Nobel de la Paz?

- Soy parte del Nobel pero no me cambia la vida. ¡No sé qué espera la gente que diga! Me cambiaría que me dieran el cheque, pero como cientos de personas trabajamos en el informe... De eso (la recompensa) no sé nada, no estoy al tanto de nada, el IPCC verá qué hace con la plata (N.deR. Unos 600 expertos trabajaron en el informe del IPCC, si se dividiera equitativamente le correspondería a cada uno aproximadamente U$S 1.250 por el Nobel de la Paz).

- ¿Qué sensaciones tiene?

- Mire, hay satisfacción, pero una satisfacción que tiene más bronca que otra cosa. Eso es por el ninguneo que hay acá, cuando uno es ninguneado sistemáticamente lo único que genera es una sensación... Yo soy conciente de lo que hice en mi vida, del trabajo que generé y que siempre fui ninguneado.

- ¿Ninguneado por quién?

- Por las autoridades universitarias de Uruguay.

- ¿Cómo se manifiesta ese ninguneo?

- Hay muchas maneras, daría para escribir un libro, no vale la pena... Se expresa descalificando, no valorando el trabajo. Es un ninguneo que viene desde la interna universitaria y desde la ignorancia. Es mala fe e ignorancia. Supongo que ahora, tras el Nobel, la gente espera que uno diga otras cosas, pero yo no voy a cambiar luego que me han fastidiado durante años. Me he sentido menospreciado e ignorado. Pasa que vivimos en un país muy jodido y chiquito. Para mi trabajo no recibo ningún fondo uruguayo, salvo el sueldo, claro.

- ¿Cómo llegó a formar parte del IPCC?

- A través de un concurso abierto de méritos. Esto fue en 2003. Ya ves, lo que se me ninguneaba acá se reconocía en el extranjero.

- Del informe del IPCC, usted es responsable del capítulo referido a América Latina.

- Soy coautor de ese capítulo. Yo soy parte de un colectivo. Creo que este es el primer caso de un Nobel colectivo masivo a una institución que no tiene una sede. Es un cambio en la mentalidad propia del mundo de hoy, donde se trabaja en equipo. Y esto es una de las razones del ninguneo. Es muy difícil que gente que es "monotemática" asimile la multidisciplinariedad.

- ¿Qué le parece que el premio haya sido compartido con Al Gore?

- Y bueno... es parte del show. Al Gore es importante, dice cosas disparatadas pero con parte de verdad. Trabaja con lo superficial y llamativo, que es como se difunden las cosas a nivel masivo. O sea, el IPCC pone la cara seria y Al Gore logra penetrar en la cabeza de los medios y los políticos, gente de muy poca cabeza en general.

- ¿No recibe ninguna ayuda local para su trabajo?

- Ninguna. Más allá de dar clases, todas las investigaciones que hice fueron gracias a fondos del extranjero. Todo lo que tengo (en una oficina del piso 10 de la Facultad de Ciencias), computadoras, escritorio, hasta sillas, es gracias a proyectos que se financian desde afuera. En un momento, tuve 29 personas a cargo. Ahora no porque no hay un peso.

- ¿Espera que eso ahora cambie?

- No, para nada.

Perfil

Nombre: Gustavo Nagy

Nació: Montevideo

Edad: 51 años

Otros datos: No espera ningún cambio tras el Nobel

Doctorado en Francia

Recibido en la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República en 1983, Nagy se doctoró en Oceanografía en la Universidad de Burdeos, Francia, en 1989. Su aporte al IPCC, al que se unió en 2003, fue estudiar el impacto del cambio climático en el Río de la Plata. El suplemento Qué Pasa de este diario publicó, en su edición de ayer sábado, parte de las conclusiones a las que llegó.

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